RED TEARS (Calum, Luke y Tú)

[ 1 ] Capítulo piloto

Nota de la autora: Este es el primer capítulo de la novela, espero que os guste. Es la primera novela de 5SOS que hago, esta inspirada en "Under", otra de las novelas de One Direction que iba a publicar y que al final no publique. Aquí tenéis el capítulo piloto, o de prueba.

Parecía como si estuviera observada con lupa, no podía hacer nada sin que sintiera que alguien estaba vigilándome. Si no era mi hermano, era mi padre o mi mejor amiga Justine. Todo el mundo pendiente de mi desde el accidente de coche que tuve con mi mamá y en el que ella murió ¿Había sobrevivido, verdad? No era la gran cosa, pero sin embargo mis seres queridos sentían que tenían que estar encima de mi todo el día.

Habían pasado ya tres años de eso, pero la gente tenía que estármelo repitiendo, como si tuvieran la necesidad de que yo mostrara alguna señal de dolor externo, no quería hacerlo ¿Tan difícil era dejar que viviera mi dolor a mi manera?  ¿Era tan complicado de entender? Ya era mayorcita como para tener traumas absurdos. Repetía una y otra vez: "Estoy bien, no os preocupéis por mí". Pero la gente me ignoraba y seguía pensando que tenía la cabeza mal, que debería estar horrorizada. El mundo ya es suficientemente dramático, como para que ahora yo  me ponga a dramatizar también.

Y de nuevo tenía esa mirada verde con el cabello revuelto, unas gafas de pasta negra y pesado chico que se apoyaba en el marco de la puerta, mi hermano Ashton. Mi sobreprotector hermano mayor, el cual se dedicaba a mascar ruidosamente un chicle de menta, como siempre. Se había vuelto mi guardaespaldas desde entonces, más que el resto de la gente, pero me respeta bastante dentro de su sobreprotección excesiva. Una de las muchas cosas que echaba de menos de mi madre era que ella siempre le decía que no fuera tan pesado. Era como mi salvavidas y se había ido justo antes de la semana de exámenes, la cual fue un desastre total. Mi media llegaba por los pelos al aprobado, todos los profesores estuvieron preocupados por mi, solo fue una mala racha. Ya está.

Ahora estoy bien.

Terminé de colocar  mis cosas en la mochila; los libros, el estuche, la agenda, el móvil y el dinero para el desayuno. A mis 18 años, era bastante responsable, incluso más que mi hermano. Yo era una chica bajita, de ojos verdes y cabello corto castaño claro. Aparte de una característica inconfundible, mis cejas espesas pero perfiladas de un color castaño más oscuro. Soy una persona que estaba entregada a los estudios, ahora con un panorama desolador, y que prefería leer un buen libro en el sofá que ir de fiesta. 

Y por enésima vez esta semana, el gigante de mi hermano estaba en la puerta y no me dejaba salir. Un resoplido en señal de queja salió de mis labios, dando a entender mi disgusto. Más eso no pareció afectarle, ya que el muy cabezota seguía estático delante de mis narices.

—¿Qué llevas debajo de eso?—preguntó mirando mi gorda y morada chaqueta abrochada hasta arriba, como me había obligado él a llevar desde que llegué a la pubertad. 

—¿Qué te importa?—le aparté de un empujón, como marcaba la rutina, y como yo esperaba, me agarró del brazo para detenerme. Me di la vuelta rodando los ojos, dejé la bolsa a un lado y me quité la chaqueta morada dejando a la luz un jersey fino de color blanco.

—Es demasiado escotado—dijo serio ¿Está bromeando? Si parezco una monja, según palabras textuales de Justine, mi mejor amiga que siempre tiene razón. 

—No es escotado, no empiezes de nuevo ¿Lo has visto no? ¿Pues ya está? Déjame en paz, Ash, no estoy de humor—me volví a colocar la horrorosa chaqueta y caminé escaleras abajo. "Como siempre", oí que susurraba a mis espaldas. Odiaba que hiciera eso, lo odio. 

Y ahí estaba mi padre, hablando con su pretendiente favorito para yerno, Luke Hemmings. Un chico exageradamente alto, ojos azules, cabello rubio y un piercing negro en el labio inferior. Lo detestaba, era la pesadilla personificada. Supongo que parte de mi averración a él era culpa de mis padres, es lo que tiene ser el hijo de los mejores amigos de la familia. Cada mañana, me venía a buscar con su moto y me llevaba al instituto, desde hace 4 años. Yo me aprovechaba, era un asco tener que caminar durante media hora para llegar puntual.