RED TEARS (Calum, Luke y Tú)

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Nota de la autora: Me alegra saber que los capis vayan gustando, me encanta esta novela y la escribo con todo el amor para que a mi lector@s les guste y disfruten de la lectura. Música para dar ambiente en el multimedia, sé que es tristona. Más adelante ya pondré alguna más animada, pero realmente las escenas no dan para más jajajaja No me lio más ¡A leer se ha dicho! Canción del capi en el multiemedia.

Dedicado a: AndreaVasquez18 ¡Gracias por seguirme!

Entré en la habitación de Ash, no puedo describir su rostro y los sentimentos que se reflejan en el. No sé si es confusión, rabia o sorpresa. Fui decidida hacia él, a diferencia de otras ocasiones en las cuáles me hubiera mantenido al margen. Me senté mirándole fijamente a los ojos y girando el cabeza hacia la izquierda, dando entender que quería que hablase y que había escuchado cada una de las palabras que Calum había soltado por esa boca. Agachó la cabeza y se frotó la boca acompañado de un gran resoplido y una respiración profunda. No tiene idea de por donde empezar, pero sé que me lo quiere explicar de forma que lo entienda y no me tiré a su yugular para reñirle por lo idiota que había sido. 

—¿Le debes dinero?—le pregunté para romper el hielo.

—Sí—respondió.

—¿Mucho?—.

—Sí—volvió a responder.

—¿Vas a parar de responder con monosílabos?—dije cansada.

—No—giró la cabeza intento evitar tener contacto visual conmigo.

—¡Ash! ¡Dime que está pasando!—le exclamó exigiéndole una respuesta. 

—No lo entenderías _____, es muy complicado—su voz sonaba rota. Podía notar al angustia en sus facciones, en su cara ahora se podía ver mejor las emociones. Como si me quisiera contar algo muy importante y no pudiera hacerlo. 

—Soy todo oídos—tragó saliva y escondió los labios apretando fuerte—¿Qué quiere Calum? ¿Para que ha venido a verte?—le toqué la mejilla que tenía enrojecida y hizo una mueca de dolor. Le había propinado un buen golpe. 

—Es el jefe enana, si ha venido él es porque realmente tenemos un problema y bien gordo—contestó a medias. 

—¿Cómo que tenemos?—pregunté realmente sorprendida. Eso significaba que me envolvía a mi también pero...¿Por qué? No tiene sentido, yo no tengo nada que ver con todo esto.

Ashton siempre había sido muy misterioso, me daba la sensación que se guardaba muchas más cosas de las que decía y solo hablaba para decir pequeñas cosas que nos mantuviera a mi padre y a mi alejados del "peligro". Sin embargo, llega un momento en ese mundo en el cual no puedes separarlo de la vida rutinaria. Él antes no era así, siempre había tenido una sonrisa y era muy divertido, solía hacer bromas constantemente que lograba alegararme incluso en los dias en los que no me iba absolutamente nada bien. 

—Es lo que he intentado tantas veces, que dejen a mi familia en paz, pero cuando te metes en este mundo tú...involucras a los demás sin quererlo, lo lamento mucho enana, yo...—le interrumpí.

—Calla, no quiero que me ponga más excusas—hice una pausa para tragar saliva—papá y yo te hemos dado muchas oportunidades para que lo dejaras y sigues haciendo lo que te sale de las narices, recoge tus cosas y firma ya el papel de alta—le tiré la hoja que me había dado la enfermera y me levanté hacia la salida—date prisa, no tenemos todo el día—caminé enfurruñada hasta la puerta de salida y antes ir hacia la calle, decidí quedarme apoyada en la pared esperando a Ashton se dignara a aparecer.