RED TEARS (Calum, Luke y Tú)

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Nota de la autora: El gif es _____ hablando con Ash en el hospital y concretamente cuando dice: Ash, no vas a cambiar. Otra cosa, su madre murió hace 3 años, en lugar de un mes que puse al principio. Disculpen por las moléstias. Espero que le siga agradando la lectura. So Long es la canción del capítulo, espero que la escuchéis entera porque es muy bonita. Mientras escribía me he puesto "Good Girls" de los chicos y me motiva a tope para escribir esta novela.

Dedicado a: julita_8 ¡Gracias por comentar y votar esta novela! ¡Este capi para ti! :-)

Me encontraba delante de la máquina de cafés del hospital, coloqué una moneda y apreté el botón correspondiente. Había pocas personas en la cantina, solo un par de personas y solamente con un florescente parpadeante justo en medio de la habitación. Después de tanto insistir dejaron que entraramos los dos con Ash, pero este reaccionó fatal ante mi padre y le tuvieron que poner sedantes. Aún no se ha despertado y mi padre se durmió en el sala de espera bien lejos de él, así que...me fui a por un café. Temía que mi hermano se despertara y provocara algún alboroto en el centro. Ellos dos jamás se habían llevado bien, Ash siempre le ha tenido mucha rabia a mi padre y el motivo aún es desconocido para mi. 

Caminé dándole vueltas al líquido ardiente y aguado hasta llegar a la habitación. Escuché el pitido de la máquina que controlaba las pulsaciones de su corazón, además de su respiración pesada y las diferentes muecas en su rostro durante el sueño. Me senté en la silla de al lado, y casi me quemó la lengua intentado beber café, argh. 

—¿____?—la voz somniolenta de Ash hizo que diera un salto y me llevara una mano en el pecho.

—Dios, que susto me has dado—escuché un débil risa de él y mi corazón se partió en miles de pedazos esparcidos por todos lados. Se le veía tan vulnerable en ese momento.

—Tampoco soy tan feo—bromeó sin quitar esa sonrisa, aún estando así hacía bromas.

—Eres de lo que no hay—le seguí curvando ligeramente los labios en un intento fallido de corresponder a su sonrisa.

—Eso dicen—dijo orgulloso e intentó incorporarse.

—No Ash, la enfermera dijo que no te movieras—le puse una mano en el pecho y le obligué a tumbarse de nuevo.

—Siempre has sido la fuerte, no como yo—dijo acercando su mano y acariciendo mi mejilla izquierda, sus ojos miraban fijamente los míos—te prometo que cambiaré—retiró su mano.

—Ash, no vas a cambiar—contesté y emitió un sonido de queja, se humedeció los labios ligeramente cortados y restos de sangre—nadie cambia, solo madura y ve las cosas de diferente forma...yo no soy la fuerte, jamás podría hacer lo que tu haces—.

—No me refería a eso—me interrumpió.

—¿Entonces a qué?—pregunté instando a que se explicara.

—Cuando murió mamá...a ti, no parecía afectarte, no lloraste en el entierro—eso si era la gota que colma el vaso ¿Cómo sabía eso?—solo derramaste lágrima cuando estuviste en casa conmigo—.

—Tú nisiquera fuiste—le recriminé. Así había sido desde mi punto de vista. Ashton no se había presentado en el funeral, se lo había pasado muy bien en Hood's Club con los hermanos.