Él es un personaje de ficción.
Ella es real.
Ahora tras varios sucesos inexplicables ambos estarán destinados a vivir una épica aventura dentro de un cómic, en busca de un asesino sin rostro y las respuestas sobre el porqué de la conexión de sus mu...
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Capítulo 3: Acciones inesperadas
Inmediatamente se dio la vuelta para comprobar sus sospechas y si, no había duda, se encontraba en el cómic nuevamente. Se suponía que debía haber una tienda atrás a de ella pero en su lugar había un hospital similar al suyo pero éste tenía otro nombre como el del cómic.
-He vuelto otra vez pero ¿Por qué?- se puso a analizar en su mente los hechos y de un momento a otro recordó lo que Akitoki le dijo, la vida de Inuyasha corría peligro y debía ayudarlo antes de que sea demasiado tarde.
Rápidamente se apresuró a entrar y miró a todos lados sin saber exactamente a donde ir, seguramente la enfermera debe estar en camino a la habitación de Inuyasha. Corrió hacia el pasillo y trató de recordar el número de la habitación de hospital, por suerte había leído el anterior número del cómic y pudo recordarlo.
Fue hacia el sitio sin embargo la presencia de los guardaespaldas del joven Taisho no eran de mucha ayuda. Respiró ondo y aprovechando la distracción de los dos hombres, corrió a toda velocidad empujando levemente a ambos y de manera veloz abre la puerta del cuarto viendo como la enfermera apenas comenzó a suministrarle el potacio. Ambos le regresaron a ver y Aome va hacia él quitándole la aguja con el veneno haciendo a un lado a la enfermera homicida.
-¿Qué se supone que haces? ¿Eh?- pregunta Inuyasha mirándola fijamente tratando de reconocer sus fracciones.
-Esa mujer trató de matarte, iba a inyectarte potacio- le muestra la jeringa, en ese momento los guardias entran y la enfermera al verse amenazada sale corriendo del sitio.
-¡Vayan tras ella!- ordena Inuyasha y los guardaespaldas se van a toda prisa tras la mujer dejándolos solos.
-Cre-Creo que es mejor que me vaya- indica Aome disponiéndose a irse.
-Ahora entiendo por qué te me hiciste familiar- interrumpe y la azabache se gira.- tú eres la doctora que me salvó aquella ocasión ¿O me equivoco?
-Si... La misma- desvía su mirada.
-Bien, entonces supongo que comprenderás la razón por la que no te puedo dejar ir... Hasta que respondas mis preguntas- habla firme provocando nerviosismo en la joven.
-Pero es que yo...- no puede terminar ya que la puerta se abre bruscamente dejando pasar a una persona, se trataba de Kikyo, la asistente de Inuyasha.
-¡Inuyasha! Es un alivio, los guardaespaldas atraparon a una mujer y...- le regresa a ver a la azabache.- ¿T-Tú eres... La doctora de la azotea?
Aome asiente.
-Si, me llamo Aome Higurashi- hace una reverencia.
-No es posible, parece que fue más fácil encontrarte de lo que pensé...- se acerca a ella analizandola de pies a cabeza.