Él es un personaje de ficción.
Ella es real.
Ahora tras varios sucesos inexplicables ambos estarán destinados a vivir una épica aventura dentro de un cómic, en busca de un asesino sin rostro y las respuestas sobre el porqué de la conexión de sus mu...
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Abrió los ojos como platos, fue tan inesperado lo que ocurrió en la cocina que todavía seguía ahí sentada en el escritorio de su padre, paralizada. No entendía como podría morir en el cómic si pertenece al mundo real. Aunque, cabe resaltar que hace poco se casó con Inuyasha, entonces quizás por eso... Ahora se convirtió un personaje de W, es parte de la historia.
-Oh, Oh. Tengo un mal presentimiento- enciende la computadora, ingresando a la página donde suben el cómic. Todo iba a bien hasta que llegó a una escena en donde Inuyasha tenía una conversación con el sujeto que asesinó a sus padres- ¿Pero qué...?
Según ella el asesino nunca existió como tal y sólo fue parte de la trama inicial, ahora en verdad estaba asustada. Además esa sujeto por lo visto quiere dispararle a ella también al ser la esposa del protagonista. En las últimas páginas notó que Inuyasha planeaba algo ante ésto, pero no supo descifrar qué.
En ese mismo instante, el teléfono comenzó a sonar y Kagome se apresuró a contestar, suponiendo que le llamaba su padre con noticias. Sin embargo, eso no pasó. Una voz tétrica comenzó a hablarle y ni idea de quién es, pero le causó gran temor.
-¿Qui-Quién es usted?
-Las preguntas las hago yo ¿Eres la esposa de Inuyasha? No, mejor no respodas, se perfectamente quién eres tú.
-¿Qué quieres de m-mi?
-Simple, ya debiste haber leído el último capítulo subido a la red ¿No? Yo seré quién te dispare.
Cuelga la llamada el dueño esa aterradora voz, segundos después frente a ella aparece un sujeto de vestimentas negras con una pistola cargada en su mano derecha. Kagome sintió miedo recorrer todo su cuerpo y retrocedió a paso lento.
-¿Tú-Tú eres... El asesino?- interroga retrocediendo cada paso que él daba.
-Que lista, así es. Yo mate a la familia de Inuyasha- le apunta con el arma- y ahora seguirás tú.
-Eso jamás- le avienta un florero, para después huir por la puerta principal con todas sus fuerzas. Al salir de la casa vio un auto aproximarse y por suerte se trataba de Akitoki.- ¡Para, para!- lo detuvo y velozmente entró al vehículo.
-¿Kagome? Te ves pálida ¿Qué ocurre?- preguntó.
-¡Solo conduce o moriremos los dos!- exclama mientras veía al asesino aproximarse a paso lento, su acompañante no muy convencido acató el mandato.- ¡Más rápido Akitoki, hay que alejarnos lo más pronto posible de aquí!
-Wow, wow, wow. Cálmate ¿Si? Primero explicame que está pasando o ¿De quién huimos?- cuestionó.
-Bien, te lo diré aunque no se si me creas. El asesino del cómic está aquí y quiere matarme porque me case con Inuyasha- su amigo la interrumpe.
