Él es un personaje de ficción.
Ella es real.
Ahora tras varios sucesos inexplicables ambos estarán destinados a vivir una épica aventura dentro de un cómic, en busca de un asesino sin rostro y las respuestas sobre el porqué de la conexión de sus mu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se subió al auto acompañada por el guardaespaldas Miroku, aún le constaba procesar lo que estaba pasando, repentinamente ahora estaba casada con Inuyasha y sabía que todo estaba pasando muy rápido, pero era la única forma para sacarla de prisión.
-A propósito, Inuyasha me pidió que te diera un mensaje señorita Aome- inicia el pelinegro.
-¿De qué de trata?- le mira con incertidumbre y el guardaespaldas comienza a contar.
-He descubierto que actualmente existen muchos tipos de romances tiernos- comienza hablar Inuyasha.
-¿Qué dijiste?- le mira interrogante.
-Dile que quiero seguir pero que ella debe elegir- esboza una sonrisa.- opción uno, una fiesta con temática de Cenicienta.
-¿Qué...?- cuestiona la azabache sorprendida.
Definitivamente jamás se habría imaginado ésto.
-Opción dos, ambos en una escapada romántica.
Aome le mira extrañada.
-Y opción tres, un simple romance normal.
La chica se queda pensando.
-¿Qué es todo ésto?- interroga Miroku sin entender el asunto.
-Oh, añadiré una más- se da la vuelta- opción cuatro, un concepto más provocador, solo para adultos.
Ella abre los ojos como platos, evidentemente sonrojada.
-Ah y él manda también a decir, que prefiere la opción cuatro- pone una cara pervertida, provocando que la joven se sonroje todavía más.- eliga, dígame cual prefiere.
-¿Elegir qué? ¿Qué es ésto?- más roja no podía estar.
-Usted quiere que le pague por salvarlo con romance ¿O me equivoco?
-Si, pero y-yo lo dije en sentido figurado no para elegir como en un arreglo comercial. Yo nunca pedí un acuerdo romántico.
-Es el estilo de Inuyasha- le hace saber- eliga, para que lo podamos preparar.
-¿De verdad quiere que eliga uno?- se pone a pensar- eh... ¿Cuál era la cuarta opción?
-Un concepto más provocador- le recuerda y ella niega con la cabeza.
-No, no, ese no ¿La uno?
-Si, una fiesta con temática de Cenicienta ¿Le parece?- pregunta.
-Alto ¿Qué tal la tres?- propone.
-Entonces será un romance normal- explica.
La azabache vuelve a negar con la cabeza.
-No, ese tampoco- se queda en silencio pensando mejor la opción que escogería- aunque, nunca he ido a una fiesta temática.