"W" Cαρíтυℓσ 38

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Capítulo 38: Culpa y otras malas noticias

No podía quedarse ahí sin encontrar una explicación lógica para todo lo que acababa de pasar, Inuyasha estaba vivo y Naraku sabía exactamente todo lo que planeó hacer para matarlo ¿Cómo era posible? Debía averiguarlo o dejaría de llamarse Setsuna No Takemaru, futuro presidente de Japón ¡Si, señor!

Estacionó su vehículo en un lugar apartado, para después poder adentrarse al estacionamiento de aquella vieja construcción y se llevó una gran sorpresa al encontrarse con una escena muy peculiar, dos autos chocados entre sí y en el interior de uno de ellos, Naraku estaba ahí, pero muerto, con múltiples disparos en todo su cuerpo.

Era más que obvio, que Inuyasha fue quién se encargó de ahorrarle todo el trabajo de deshacerse de ese maniático, se colocó unos guantes blancos y continuó examinando la escena, entonces en la cajuela del carro del fallecido, vio algo que llamó aún más su atención y se lo llevó en un maletín gris.

Avanzó más y entró al establecimiento, donde pudo reconocer a los matones que envió para seguir a Naraku, todos fueron heridos y pedían auxilio. Takemaru divisó también, una mancha de sangre no muy lejos de ahí y la curiosidad lo invadió.

-Oye, tú- patea de forma leve a uno de los sujetos agonizantes.- ¿De quién es esa mancha de sangre? ¡Habla, idiota!

-Hi-Hirió a una m-mujer...- respondió con dificultad.- había u-una chica.

-¿Un mujer? Yo no veo a nadie- mira en todas direcciones.

-E-Estaba ahí hace po-poco, lo juro- asegura.

<<Quizás pudo haberse tratado de esa tal Higurashi Kagome, vaya, ésto se pone cada vez más interesante>> ríe mentalmente y se va, abandonando a sus secuaces a su suerte ahí dentro.

~o~

Se sentía muy aturdido, pronto su vista se aclaró y pudo darse cuenta de que estaba en su estudio, se levantó de su silla de golpe y tocó constantemente su cara, no podía creerlo ¡Por fin había recuperado su rostro! Aunque no todas eran buenas noticias, su tableta estaba totalmente destruida y había un martillo cerca suyo.

-Oh no, ese maldito de Naraku- arruga la nariz, pero dejó su enojo de lado al recordar que debía ir con su hija, tenía una corazonada, presentía que algo malo le había pasado.- Kagome.

Estuvo a punto de llamarle, pero se detuvo en seco, había algo que lo pertubaba, su cabeza dolía, sentía como si debía recordar algo importante. Entonces soltó el teléfono, al mismo instante que un flash corto llegó a su mente.

-Que lastima, abría querido matarte en presencia de tu marido, pero solo así haré que venga a buscarme- sonríe de forma malvada.- he esperado mucho, porque Inuyasha no te recordaba, no tenía caso matarte si él no sabía quién eras ¿No? Pero ahora que lo sabe...- le apuntó nuevamente.- ya puedo hacerlo.

-S-Se lo ruego, tenga compasión- pidió su propia hija, casi en súplica y una lágrima se deslizó por su mejilla.

Onigumo abrió los ojos como platos ¿Qué había sido eso? ¿De dónde venían esos recuerdos? Y sobretodo ¿¡Por qué ahí le estaba apuntando con arma a su querida hija?! Ésto era una locura, con más razón debía ir a buscarla.

El teléfono de Kagome estaba en el suelo y alguien llamaba, por lo que contestó desesperadamente, debía saber lo que estaba pasando, más flashes llegaban a su cabeza, estaba asustado.

-¿Hola? ¡Kagome, Kagome! ¿¡Eres tú?! ¿¡Estás bien?!

-Akitoki, soy Onigumo ¿Dónde está mi hija?

-Se-Señor ¿En verdad es usted?

-Si, si ¡Ahora contesta!

-B-Bueno, verá...

Su asistente le contó todo, sobre el secuestro y el último capítulo que se subió a la red, el señor Higurashi lógicamente no se quedó de brazos cruzados y salió de la casa. Akitoki no tuvo de otra, más que prestarle su auto y acompañarlo a donde sea que su jefe quería ir.

-¿Hacia dónde conduce, señor?- interroga, sabiando que ya estaban llegando a una zona muy apartada de la cuidad y solo se veían árboles y viejas casas.- ¿Se-Se encuentra bien, ah?

-Kagome está por aquí- fue lo único que pudo decir, aunque esos recuerdos eran un tanto confusos, de alguna forma se sentía relacionado con todo eso y no podría seguir viviendo si comprobaba que él mismo había herido a su propia hija.

Finalmente dieron con una fábrica, casi idéntica a la que se mostró en el cómic, todo indicaba que estaban cerca de dar con el paradero de la futura doctora o por lo menos de descubrir lo que había ocurrido.

-Disculpe, estamos buscando a una chica herida ¿Sabe algo sobre ella?- inició el joven dibujante.

-Ah, si, vino por ella una ambulancia- afirma el dueño.- un chico de cabello plateado también preguntó por ella, pero ya se fue ¿Hay algo más que pueda hacer por ustedes?

Esa fue la gota que derramó el vaso, Onigumo estaba perplejo, después de todo, esos cortos flashes que tuvo estaban en lo cierto y el capítulo nuevo del webtoon igualmente coincidía.

Pero aunque temía enfrentarse a la verdad, decidió ir al hospital indicado y saber de una buena vez, si Kagome estaba con vida, sentía que moría por dentro con cada minuto que pasaba.

-¡Enfermera, enfermera!- exclamó Akitoki.- buscamos a una chica con una herida de bala.

-Oh ¿Son familiares de la señorita Kagome Higurashi?- cuestiona y el asistente de cabello castaño asintió.

-¿Dónde está? ¿Dónde está mi hija?- preguntó Onigumo con angustia.

-Bueno, verá...- comienza a explicar.

~o~

Su amada seguía en urgencias, no le permitieron pasar, estaba tan desesperado por obtener una respuesta, ya habían pasado muchas horas y la situación sólo empeoraba. Ni se diga de su condición como personaje de W, no sólo su mano, sino todo su brazo, nuevamente se desvanecía constantemente y ésto es a causa de haber matado con sus propias manos a Naraku.

-¿Es el esposo de Higurashi Kagome?- cuestionó el médico encargado, el protagonista asiente, acercándose a toda velocidad.- la cirugía fue exitosa, pero... Su corazón se detuvo por la hemorragia previa a la cirugía y tuvo treinta minutos de reanimación. Señor, ella no ha recobrado la conciencia todavía, no respira sola, sus pupilas están dilatadas y no responde.

-¿Q-Qué...?- ésto no podía ser, no podía perderla, no ahora que incluso ya había planeado un futuro a su lado, no ahora que estaba completamente seguro de que sin ella, su vida no tenía sentido. Quería despertar ¡Ya! de ésta pesadilla.

-Lo lamanto, pero, será difícil salvarla- concluye.

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Todo terminó mal, Takemaru está tras la pista de Inuyasha, Onigumo tiene recuerdos de lo que Naraku hizo y Kagome corre el riego de morir ¿Se salvará?

¿Qué fue lo que Takemaru encontró en la cajuela del auto de Naraku?

¿Kagome sobrevivirá?

¿Acaso Inuyasha desaparecerá?

¿O aún existe esperanza?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: W - Dos mundos" 😨😨

Ꮃ &quot;𝑫𝒐𝒔 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔&quot; | 𝙲𝙾𝙼𝙿𝙻𝙴𝚃𝙰 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora