Él es un personaje de ficción.
Ella es real.
Ahora tras varios sucesos inexplicables ambos estarán destinados a vivir una épica aventura dentro de un cómic, en busca de un asesino sin rostro y las respuestas sobre el porqué de la conexión de sus mu...
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Finalmente logró calmar al señor Higurashi y ambos tomaron asiento en una banca de la terraza del hospital, no todo estaba perdido después de todo, aún existe esperanza y sólo si ellos unían fuerzas, lograrían salvar la vida de Kagome.
-Kagome significa para mí, más de lo que imagina- inició, captando su atención- es la única familia que me queda, no una familia que usted me haya creado, sino una de verdad. Con ella, comparto recuerdos que son verdaderos, es la vida que elegí, no una predestinada, yo la escogí por primera vez. Kagome, es la prueba de que soy humano, igual que usted, por eso voy a salvar a su hija y la haré muy feliz.
Estaba decidido a actuar, nadie podrá retenerlo, regresará con todo y a la larga, confiaba en que habrá un final feliz para todos, por eso no se rendirá y esperaba que su acompañante pensara lo mismo.
-Comprendo- respondió su creador- pero, hay algo que no tomas en cuenta, esa tableta que destruí, fue la única que he tenido desde que comencé con el cómic.
-Tiene que haber otra o Naraku no habría ordenado destruirla, era lo más importante para él- opinó el protagonista y ambos se quedaron en silencio, tratando de recordar algo que les fuera útil.
-Es verdad...- susurró, recordando cierto detalle.- el asesino me obligó a dibujarle una tableta en la cajuela de su auto, una idéntica en todos los aspectos, eso pasó el mismo día en que Kagome...- guarda silencio.
Ahora todo tenía sentido, existe una copia en el mundo ficticio, pero no sólo eso, en el último capítulo de W que se subió a la red, se podía ver que Takemaru llegaba también a la escena donde Naraku murió a balazos e inspeccionaba todo, llevándose algo que sacó del maletero del automóvil del fallecido. Eso quiere decir que, ese sujeto tiene la tableta.
Su siguiente movimiento era más que claro, un nuevo plan estaba en marcha y no debía fallar ésta vez. Una vez resuelto el misterio de la tableta, el héroe de W llevó en su espalda al padre de su novia, de regreso a interior del hospital y al salir de ascensor añadió algo más.
-¡Ket! Su vida también me importa y no por ser mi creador, sino por ser mi suegro ¿Entiende? Ahora también es mi familia, quizá no quiera admitirlo, pero así es- sonríe de lado, aunque no recibió respuesta, sabía que él lo había escuchado y que comenzaban a llevarse mejor que antes.
Lo dejó en la habitación, para después, irse a toda velocidad, había un plan en marcha que cumplir, le ordenó a Akitoki que esté pendiente del próximo episodio, ya que probablemente le pediría ayuda y sin más, desapareció de ahí en un abrir y cerrar de ojos. Para llegar al lugar exacto que debía ir, solo tenía que visualizarlo con claridad, eso facilitaba más la cosas.
Entonces llegó a su destino, la oficina del candidato a presidencia, todo estaba oscuro y sombrío, la persona que buscaba no estaba ahí, pero eso ya no importaba, porque el aparato que buscaba, estaba sobre el escritorio, justo a frente a él. Solo debía tomarlo y ya.
-Teminemos con ésto- se aproximó y la sujetó en sus manos, iba a llevársela, pero al analizarla descubrió que la tableta no es idéntica ¡Es una trampa! Pero no tuvo tiempo hacer otro movimiento y repentinamente recibió un fuerte golpe en cabeza, enviándolo al suelo y seguido de eso, recibió una inyección en el cuello, luego todo se volvió negro.
~o~
Todo su cuerpo dolía, no podía moverse ya que estaba firmemente atado de manos y pies a una silla, ésto no era bueno, con dificultad abrió los ojos, no tenía idea de donde estaba, era un cuarto parcialmente oscuro, de gran tamaño y solo podía divisar un escritorio, mismo que tenía sobre el, la tableta que inició todo.
-Hace mucho tiempo que no nos veíamos ¿Verdad?- esa voz, ya podía sospechar sobre la identidad el responsable de todo ésto, una puerta abrió de pronto y el villano de la historia ingresó.- después de que te convertiste en alguien famoso, Inuyasha, ya no te pude hacer nada. Pero ahora, estás muerto, fingiste tu propia muerte, así que vuelves a morir aquí, nadie dirá nada ¿No? Y aunque yo te mate...- lo sujeta del cuello con fuerza y él trató de alejarse, pero le fue imposible- no me pararía nada ¡Cavaste tu propia tumba! ¿¡Entiendes?!
Lo soltó y sonrió con malicia.
-¿Sigues confundido, eh? ¿No me entiendes? Dime ¿No te gustaría saber cómo obtuve esa inyección?- trona los dedos y se acerca a la mesa, señalándose señalando la tableta gráfica con su dedo índice, luego, desde su computadora presionó la tecla enter y una jeringa apareció.- ¿Increíble, no?
Seguido de eso, aplastó la tecla para borrar y la misma jeringuilla desaparece, Takemaru soltó una carcajada ¡Maldición! Lo que le faltaba, ahora ese tipo lo sabía ¿Qué más podría empeorar ahora?
-¿Cómo puede ser posible algo así? No tengo palabras, me llevé ésta tableta e incluso, pensé en tirarla a la basura, pero ¡Sorpresa! Lo que sea que sea ésta cosa, es muy útil ¿No te parece? Solo tuve que conectarla a una computadora y cualquier imagen que descargue, la tableta lo hará realidad con solo precionar la tecla enter- esboza una sonrisa, acercándose nuevamente y lo sujetó de sus cabellos con brusquedad.- vas a contestar todas mis preguntas ¡Ahora! ¿Qué es ese aparato exactamente? ¿¡Quién es la mujer que desapareció del lugar del tiroteo?! ¿Acaso es esa Higurashi Kagome? ¿Y cómo entraste en mi oficina sin ser visto?
-Estás loco, si crees que le diré algo de eso, a una persona como tú- frunce el ceño, negándose rotundamente a abrir la boca, si ese idiota descubría la verdad, sería el fin y no podría salvar a Kagome.
-Tú lo pediste, Inuyasha- recogió del piso, un palo de madera y sin previo aviso, comenzó a golpearlo sin piedad, cada golpe era más doloroso que el anterior, veía borroso, cada una de sus heridas sangraban y su camisa se había teñido de rojo.- ¡Muere de buena vez!
La silla se rompió inclusive, cayendo hacia delante y él se impactó contra el duro y frío piso, sin hacer movimientoa alguno, apenas podría respirar, estaba luchando por no quedar consciente. Podía soportar ésta tortura, todo por ella, por Kagome.
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Inuyasha ya sabe donde está la otra tableta y fue a la oficina de Takemaru para recuperarla, pero todo salió mal. Ahora está siendo cruelmente torturado por el mismo Takemaru ¿Sobrevivirá?
¿Podrán recuperar la otra tableta?
¿Le dirá todo a Takemaru o seguirá aguantando la golpiza?
¿Kagome podrá revivir?
Esto y más en "Inuyasha y Kagome: W - Dos mundos" 😭😭😭😥😥😥
