Teddy Lupin y Charlie Weasley, Casamenteros.

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Los alumnos de tercer grado tenían clases de cuidado con las criaturas mágicas.

Muchos alumnos, en su mayoría chicas, deseaban aquella clase.

¿El motivo? El profesor, Charlie Weasley.

Charlie Weasley, era un pelirrojo de 37 años, año arriba, año abajo, muy atractivo.

Tenía múltiples heridas, pues tras finalizar sus estudios en Hogwarts, se fue a estudiar dragones en Rumanía.

Dos meses antes de este instante, volvió a Gran Bretaña para estar con su familia y porque supo que Rubeus Hagrid se retiraba como profesor de criaturas mágicas, y que lo recomendaba a él.

Su familia no pudo evitar alegrarse al tenerlo otra vez con ellos, Charlie siempre estaba viajando, pero siempre que venía tenía increíbles historias que contar, y ahora podría cuidar de sus sobrinos y sobrinas.

Hugo Weasley, Lily Luna Potter e Isabelle Malfoy se dirigían a la clase juntos.

¿cuándo le dirás?- preguntó Lily aprovechando que Isabelle iba a por un hueco libre, que no tardó en conseguir solo con mirar fijamente a dos niñas de gryffindor.

Al fin y al cabo, era hermana de Olivia.

Tranquila, aún queda curso, además ya sabe bastantes cosas- dijo Hugo recordando sus sesiones de ''averigua la chica de Hugo Weasley con Isabelle Malfoy''.

<<Bien, queda inaugurado el curso ''averigua la chica de Hugo Weasley con Isabelle Malfoy'' Todos los jueves  alas 17.00 en la sala común de gryffindor, comencemos... ¿Cómo describirías a la chica en una palabra?- dijo Malfoy.

Hugo no pudo evitar soltar una carcajada al ver a su mejor amiga tomárselo tan en serio;  Llevaba unas gafas como las de la profesor Mgonagall, (solo que Belle no las necesitaba, pero que según ella, le daban un aire más formal) su pelo recogido en un moño por dos lápices,  y usaba una voz como la de su madre cuando les leía un cuento de pequeños.

Y a Hugo le encantaba Isabelle de esa manera.

Pero para ser sinceros, le gustaba Isabelle de cualquier manera.

única- respondió Hugo pensando en que nunca habría una persona igual que ella.

Isabelle sonrió.

Segunda sesión; algo más básico ¿su casa?- preguntó un dia de lluvia, la rubia leona.

Gryffindor- contestó sabiendo que Isabelle nunca se daría por aludida.

¿Grado?- continuó.

Emmm.... tercero, como nosotros- respondió algo más nervioso.

¿Estatura?- dijo Isabelle apuntando todo lo que decía Hugo.

Enana, como un gnomo- dijo Hugo aguantando la risa.

¡Oye! Que las bajitas somos poderosas... cuando la conozca, crearé un club de bajitas con ella y nos enfrentaremos a ti, pero claro está, después de que salgas con ella- dijo Isa sonriendo.

Hugo no aguantó, y se carcajeó.

Eres tan sumamente inocente- murmuró.

Novena sesión; única, de gryffindor, estatura pequeña, de tercer grado, compartes todas las clases con ella, se lleva muy bien con los Potter, le gusta el quidditch, adora los libros, pero no e romántica, y tiene hermanos... ¿Cómo te hace sentir?- preguntó la chica tirada en el suelo de la sala común de los leones.

《El destino no está escrito》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora