La voz comenzó a hablar:
Queridos alumnos de Hogwarts, este mensaje tan solo es un aviso de lo que ocurrirá en unos instantes: acabaremos con vosotros, todo aquello que tenga magia será destruido, no teneis ningún poder contra nosotros.
Salvese quien pueda.
Lo último que escucharon fue una risa fría y distante que sembró el terror en todos.
Los prefectos y premios anuales, que sabían de sobra que algo así ocurriría, fueron los primeros en reaccionar.
¡Reúnanse con sus familiares!- gritaba Frank.
¡estén atentos y preparen las varitas!- decía Louis.
¡los alumnos más pequeños de 1 a 3 que se reunan con el prefecto o prefecta de su casa!- imploraba Scorpius.
Al ver que nadie reaccionaba, Olivia pegó un golpe en la mesa de slytherin.
¡AHORA!- rugió.
Eso bastó para que todos incluso los profesores se movieran.
Había varios grupos divididos en las salas.
Los profesores rodeaban a sus alumnos y los prefectos y premios anuales se movían por el lugar en alerta.
Los familiares estaban reunidos protegiendo a los más pequeños entre ellos y aquellos que no tenían familiares eran acogidos entre otros.
Isabelle estaba con la familia Potter Weasley debido a que sus hermanos hacían de prefectos.
Tranquilos, no les pasará nada- dijo Hugo dandole un pequeño beso a su novia.
Antes de que ella pudiera asentir, varios cristales y vidrios se rompieron por unas bolas desconocidas.
James, que había visto recientemente en una de sus pesadillas algo así, distinguió el objeto.
¡Son bolas de humo!¡Preparanse!- dijo en voz alta.
Las puertas se abrieron sumamente rapidas al decir eso.
Farley, aquella mujer de pelos grises largos hasta la cintura y ojos amarillos lideraba al grupo.
A sus lados iban varios niños que bien podrían tener doce años pero intimidaban.En una rápida mirada, James y Olivia comprendieron.
Había jugado sucio.
Farley sabría que no serian capaces de atacar a niños tan pequeños.
Pero eso no evitaba que pudieran defenderse.
Tal y como practicaron los alumnos de cuarto en adelante protegieron a los pequeños mientras que algunos entre ellos, los merodeadores y la merodeadora, junto con sus mejores amigos atacaban.
Claramente, los muggles no se esperaban que fueran rodeados por fuego y que a su alrededor todo estuviera derrumbandose gracias al hechizo bombarda.
Farley sonrió.
Volvió a tirar una de esas bolas de humo.
Cuando la niebla se disipó, todos los muggles habían desaparecido.
En su lugar, había una pequeña nota.
No hizo falta apagar el incendio pues se habia ido cuando se marcharon ¿pero cómo?
Al leer la nota, Fred, que era el que estaba más cerca, se tensó.
Olivia le arrebató el papel.
Habréis ganado el primer asalto, pero no descansaremos hasta acabar con vosotros.
Seguramente tendréis muchas preguntas ¿como pudimos hacer desaparecer el fuego?
Sabíamos los hechizos que haríais, sabíamos que os defenderiais así.
Sabemos todas vuestras estrategias, vuestro pequeño ejército.
Cuando dais un paso, nosotros damos tres más.
Estáis destinados al fracaso.
Tal vez deberíais cuidaros más las espaldas.
La próxima vez no correreis tan suerte.
Y ahora.
Me dirijo a Olivia y a James.
Se que vosotros sois las cabezas de aquel ejercito junto con tres jóvenes más, no me equivoco al decir, que se llaman Fred, Lorcan y Frank ¿verdad?
Y tampoco me equivoco al decir que sois las joyas más valiosas de vuestros amigos ¿cierto?
Así que, decidme ¿que haríais si os quitaramos a vuestros tesoros?
¿Que tal las dos jovenes inocentes , Lily e Isabelle?
Tendréis que tener mucha suerte para evitar que esten con nosotras.
Hasta que volvemos a encontrarnos.
Tranquilos, no haremos que esperéis mucho para entonces.
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《El destino no está escrito》
Ficção Adolescente《No tientes a la suerte, porque puede que esta no se ponga de tu lado 》 Claramente, James Sirius Potter lo hizo. En la tercera generación, donde el primogénito de Harry Potter y sus otros tres amigos forman los nuevos merodeadores tambien se encuent...