El encuentro
[Jaylin Davis y Alice Walker]
—Buenos días.
—¡Akin por favor! ¡No seas tan aburrido! —le grita Lee y se levanta haciéndome la misma reverencia que hizo el día que nos conocimos—. Bendito sea verte mi hermosa dama —dice sacándole a Julie y William un par de risas, a Akin un suspiro de diversión y a mí una risilla avergonzada.
Me siento en la mesa del comedor de la residencia dónde se encuentran todos y no tardo en devorar la tostada con miel y la manzana que he escogido, entre miradas atónitas por parte William, que come con gula huevos con bacón, tortitas con sirope de chocolate y un bol de cereales con leche. De verdad que no entiendo como le cabe todo y además como consigue mantenerse en tan envidiable forma. Es un verdadero misterio, en realidad.
—Ya se me olvidaba —añade Julie en un momento en que la conversación decae—. Antes ha venido una chica a buscarte. Parecía realmente arrepentida —añade al ver mi expresión.
—Parece que a alguien se le ha comido la lengua el gato —añade William con suspicacia en el rostro tras unos segundos de intenso silencio, donde todos clavan sus miradas en mí.
Creo que empiezo a temblar ligeramente.
—¿Es la chica que mencionaste el primer día? —asiento ligeramente—. ¿Qué pasó?
No respondo. Las palabras no son capaces de abandonar mi boca. Las manos se me empiezan a mover nerviosamente en el regazo. Necesito responder y que dejen de mirarme, pero las palabras no salen. No salen...
—¿Discutisteis? ¿Se enfadó contigo? Em... ¿te enfadaste tú con ella? ¿Hizo algo que no te gustó? —pregunta Julie. Consigo asentir levemente.
Los ojos de Akin se oscurecen notablemente.
—Te traicionó... Está llegando la época en la que la honorabilidad es la excepción y la traición la norma —murmura para sí mismo.
—¿Y qué hacemos nosotros con eso? —le pregunta William con las cejas alzadas y una sonrisa burlona en el rostro.
—Reflexionar. Ya que a veces el traidor se hace más daño a si mismo que al otro. ¿Es este uno de los casos? ¿Fue sin querer? ¿Merece perdón? O, mejor dicho: ¿Estás preparada para perdonar?
[Alice Walker]
—¡Jaylin! —grito para hacerme notar.
Decenas -sino centenares- de universitarios pasan por mi lado, dirigiéndose a las respectivas clases, y por primera vez des de hace tiempo, no me inspira felicidad. No hace que todos los problemas desaparezcan.
—¡Jaylin! —vuelvo a gritar al comprender que no me oye, pero su espalda se tensa. Sí que me ha oído. «Me está ignorando» comprendo con pesar, haciendo que el nudo de mi pecho crezca considerablemente.
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Tiako ianao ✔
عاطفيةLa vida de Cameron nunca volverá a ser la misma. Nunca. Jaylin lucha por perseguir sus sueños, aunque estos impliquen cambiar de instituto, de ciudad, de vida. Jake está cegado de odio, de rabia, pero sobre todo, de culpabilidad. Está estudiando per...