Actualidad! AU.
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Tomioka Giyuu sabía que posiblemente al final del día dormiría en el sillón.
O quizás, conociendo el carácter de su esposa, lo haría dormir en el patio.
Está bien, sí la había jodido en grande. Aunque no tanto... No, este sí era su peor error.
Pero nadie podía culparlo. Después de todo nadie había previsto lo que sucedería aquella tarde.
Sin embargo, hay que retroceder un poco en la historia para comprender lo sucedido.
Hace cinco años Tomioka Giyuu y Kochō Shinobu se casaron, tras varios años de miradas y bromas entre ellos comprendieron que existía una química especial que los unía.
No era como las químicas que Shinobu amaba, ojalá aquellos sentimientos hubiesen sido tan sencillos como la composición atómica del oxígeno. Ella creía odiar y detestar al pelinegro.
Después de todo, a nadie le agradaba Tomioka Giyuu.
Y a Kochō tampoco le agradaba, pero de alguna u otra manera estaba enamorada de él. ¿Por qué era tan complicado el amor?
Para Giyuu fue más sencillo, creía que Shinobu era la mujer más genial que había conocido. Era inteligente, independiente y tenía un sentido del humor bastante retorcido.
El conquistarla no fue para nada sencillo, inclusive cuando le pidió algún consejo a la hermana mayor de Shinobu, su única respuesta fue:
—Vaya, la verdad a Shinobu no le gustas para nada.
Un golpe bajo. No obstante aquello no rompió las esperanzas de Tomioka y comenzó a esforzarse en ganar el corazón de la joven de puntas moradas.
Poco a poco iniciaron una extraña relación, a Kochō le molestaba Giyuu, pero nunca le pidió que la dejara tranquila. Mientras que Giyuu trataba de entablar una conversación con ella de cualquier manera.
Aunque era complicado para él, debido a que nunca había sido muy social.
—Sabes, Tomioka-San, no soy ninguna dama importante como para tener un guardaespaldas.—Había dicho Shinobu, al ver que como siempre el pelinegro la seguía.
—No te estoy siguiendo.—Replicó.—Estoy caminando a tu lado.
La chica rodó los ojos y soltó una risa sarcástica.
—Supongo que también me he acostumbrado a tu compañía.—Dijo.
Ambos recuerdan esa tarde con cariño. El sol se ponía en el horizonte, dándole paso a la noche, poco a poco la primavera se hacía presente, siendo demostrado en las maravillosas flores que aparecían presumiendo sus miles de colores.
El que hubiesen tantas flores presentes provocaba que las mariposas —los insectos favoritos de Shinobu— abundasen en todas partes.
Una bella mariposa de alas moradas detuvo su danza en el aire, para descansar sobre la nariz de Giyuu. Este se quedó paralizado.
—Ja, ja, ja.—Rió Shinobu al ver a Tomioka en esa situación.—Parece que le gustas a las mariposas.
Con cuidado de no espantar al insecto, Shinobu se acercó delicadamente al joven. Con su dedo índice, quitó a la mariposa de la nariz de Giyuu. La mariposa se fue volando tras eso, sin embargo los jóvenes no se movían.
Unieron sus miradas violetas y azules, iniciando un baile que mezclaba ambos tonos.
Y en aquella calle de Tokio, en una tarde de primavera, Shinobu y Giyuu unieron sus labios en un necesitado y esperado primer beso.
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[☆彡 ] Kimetsu no Yaiba |One-Shots.
Fanfiction"Donde escribo sobre shipps al azar de esta hermosa serie en mini historias sin continuidad". •Habrán shipps al azar, pueden ser homosexuales (yaoi, yuri) o heterosexuales. •Como dije antes, las historias no tienen continuidad, a menos que yo lo dig...