•°。☘ : TanjiMui {1}

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Quizás, quizás, quizás existía la posibilidad de que Tokitou Muichirou estuviese enamorado de Kamado Tanjiro.

Muichirou era un joven tranquilo, distraído y sin mayores aspiraciones que entrenar. Durante los años que llevaba como cazador de demonios nunca pensó en el amor.

E inclusive en algún momento llegó a considerar el amor algo inexistente.

Sin embargo conoció a Tanjiro, el cual apareció de repente en su vida a poner todo patas arriba. Lo hizo cuestionarse sus morales, logró que comenzara a apreciar un poco a los demás y lo más importante fue que volvió a encender la llama de la vida en el corazón del pequeño Tokitou.

El dilema era que ahora Muichiro no podía apagar su corazón. Extrañaba esos días en los que pasaba todo el día pensando en nubes, tras conocer al pelirrojo pensaba en él todo el tiempo. ¡Y era muy vergonzoso!

Sentía las mejillas rojas todo el tiempo, cuando despertaba lo primero que veía en su mente era el rostro siempre sonriente de Tanjiro. Mientras que cuando se iba a dormir a su mente llegaba la profunda preocupación sobre si el mayor estaría bien.

¿Estará herido? ¿Habrá logrado mejorar su danza del dios del fuego? ¿Estará más cerca de volver a Nezuko humana? 

Entonces caía en cuenta de la clase de preguntas que se hacía. Y volvía a sentir que ardía. ¡Los sentimientos eran molestos!

—¡Ah, estoy harto!—Gritó una noche. Salió bruscamente de su futón y sin importarle que fuesen las dos de la mañana saltó al pequeño río al lado de su casa.

Los empleados de la casa lo regañaron como nunca, estuvo cerca de coger un resfrío, hasta su cuervo lo picoteó. Cuando le preguntaron la razón de su inesperado salpicón matutino, él respondió:

—Quería enfríar mi corazón.

Cosa que obviamente no funcionó.

—¿Por qué querría enfríar su corazón?—Preguntó uno de los empleados.—Eso no es posible.

—¿En ese caso, qué debería hacer?

—No enfriará tu corazón, pero demostrarle cariño a la persona escogida podrá calmarte un poco.

¿Demostrar cariño? ¿Cómo se hacía?

Pensó toda la noche en la respuesta a esa duda. ¿Cómo demostraría cariño? Recién comenzaba a sufrir los efectos del amor y de inmediato querían hacerlo demostrar afecto.

Sin embargo no debía de ser tan difícil. Había oído varias veces que las personas de su edad, ya tenían la madurez suficiente como para expresarse de buena manera. Y Muichiro era mucho más maduro que cualquier otro chico de catorce años.

Sería pan comido.

(...)

El momento había llegado.

A sus oídos llegó el rumor de que Tanjiro finalmente se había tomado un descanso de las misiones, hospedándose un tiempo en la estancia mariposa. Era la instancia exacta para demostrarle cariño.

En menos de tres horas llegó al lugar. Prácticamente había casi volado desde su hogar. Estaba emocionado por volver a ver al pelirrojo, había planeado todos y cada uno de sus movimientos.

Se toparía de improviso con el mayor, entablarían una conversación, escucharía atentamente todas las palabras que saliesen de los labios de Tanjiro y lo halagaría.

Así pasarían una hermosa tarde juntos, caminarían por los senderos de bambú que adornaban la estancia y justo en el atardecer, cuando el sol fuese el único viéndolos, con sútiles pasos se acercaría al rostro del contrario y...

[☆彡 ] Kimetsu no Yaiba |One-Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora