[☆彡 ] Kimetsu no Yaiba |One-Shots.

•°。❦: All x Tanjiro.

El día en la estancia mariposa estaba hermoso.

El sol alumbraba a nuestros queridos personajes desde temprano, motivándolos a realizar bastantes actividades llenos de energía.

O mejor dicho, los motivaba a hacer una sola cosa, la cual era perseguir a Kamado Tanjiro.

El perfecto Kamado Tanjiro...

Aquel joven pelirrojo había conquistado el corazón de todas las personas en la estancia mariposa, su amabilidad era algo que les alegraba la vida y provocaba sonrisas en ellos.

Logrando así que varias personas se enamoraran de él, tratando de obtener el amor del contrario. El único dilema era que no eran los únicos.

Su grupo de amigos también amaba al pelirrojo y estaban preocupados de que las chicas mariposas se lo fuesen a quitar.

—¡Es una situación realmente complicada, Inosuke!—Exclamó Zenitsu.

Se hallaban escondidos en la habitación de Nezuko, así trataban de no ser oídos por ningún oído ajeno.

—Esas chicas son realmente hermosas, pero quieren quitarnos a nuestro Tanjiro. ¿Comprendes?

—¿Eh?—Dijo Inosuke.—¿Cómo que van a quitarnos a Tanjiro?

—¡Hoy la vi, Inosuke! La tsuguko de Shinobu-San andaba persiguiéndolo. Estuvo detrás de él toda la mañana, de alguna u otra manera no se dio cuenta.—Habló molesto.—¡Sin embargo yo sí lo noté! Kanao nos quiere quitar a Tanjiro.

—¡Eso no!—Gritó el Hashibira. Ahora que comprendía la gravedad de la situación, estaba más que enojado.—Tenemos que demostrar de quien es Gonpanchiro.

El rubio asintió reiteradas veces. No podían dejar que les arrebatasen al ojirrubí, quien siempre los trataba bien y les daba ánimos para seguir adelante.

—Aunque creo que Kanao no es la única detrás de él.—Añadió.—He visto que las mocosas y la dos coletas también pasan un montón de tiempo con Tanjiro.

¡Oh no! Eso era un problema muy grande. Sí podían atacar a Kanao por el amor del Kamado, no obstante se volvía muy difícil el que Aoi y las tres pequeñas también estuviesen involucradas. ¡Ahora eran cinco contra ellos dos! —tres si la lucha ocurría durante la noche, pues podían usar a Nezuko—.

—¡No podemos dejar que el que sean más apague nuestras ganas de proteger a nuestro pelirrojo!—Exclamó Agatsuma.—¡Hay que hacerlo ahora, Inosuke! ¡Lucharemos por el corazón de Tanjiro, ahora mismo!

El pelinegro asintió, para después colocarse su máscara. Iban en serio realmente. Ambos tomaron sus espadas, a pesar de no desear el tener que usarlas, a menos que fuese excesivamente necesario.

Con paso firme avanzaron hacia el patio. Como si supieran que el combate iba a ocurrir pronto, ya estaban listas ahí las chicas. Aoi y Kanao tenían sus espadas empuñadas, mientras que Naho, Sumi y Kiyo sostenían unos palos de madera, los cuales no temerían en usar.

—Veo que se atreven a dar la cara.—Gritó Zenitsu.—Ninguna de ustedes podrá acercarse ni un centímetro a nuestro Tanjiro.

—¡Si bien me asustan demasiado los demonios como para luchar contra ellos, estoy lista para cortarte!—Vociferó Aoi, poniéndose en posición.

—Tanjiro dijo que debo oír mi corazón y lo que mi corazón dice en este momento, es que lo quiero a mi lado.—Habló la tsuguko, con más decisión que nunca.

—¡Dejen de hablar y comencemos el ataque!—Interrumpió Inosuke.

Todos le dieron la razón e iniciaron la pelea. Pero apenas Zenitsu y Kanao hicieron chocar sus katanas por primera vez, detuvieron la lucha.