[☆彡 ] Kimetsu no Yaiba |One-Shots.

•°。☘ : KyoTan {1}

Hacía mucho frío durante las noches. 

Tanjiro estaba más que acostumbrado al frío. Desde pequeño que estaba habituado a estar casi descalzo en la nieve. Su familia no tenía los mejores recursos económicos, por lo que varias veces tuvo que pasar noches frías.

Sin embargo, últimamente sentía más frío que en toda su vida.

¿Ponerlo en palabras? Sentía como el viento helado le calaba por las heridas para congelarle hasta los pensamientos. Era como si tuviese hasta el alma llena de hielo. Trataba de no demostrarlo, pero tiritaba de pies a cabeza.

Tenía tanto frío que no era normal.

Y lo peor era que solamente él parecía tener frío. Zenitsu, Inosuke e inclusive Nezuko, nadie tenía frío. Lo sentía en sus olores. Era el único que se congelaba.

Suspiró una vez más en sus manos, trataba de mantenerlas cálidas para poder manipular de mejor manera la espada. Las frotó una contra la otra, cosa que no sirvió para nada, pues siguieron igual de heladas.

Comenzaba a ser molesto.

La primavera se acercaba, así que rogaba para que este vergonzoso hecho se terminara pronto.

Caminó un poco por el sendero marcado por piedras. Estaban en una casa de descanso, aún no tenían misiones, por lo que aprovecharía para entrenar más y curar sus heridas.

—¡Hey, joven Kamado!—Oyó que alguien lo llamaba.

Se volteó rápidamente. Aquel hombre alto de cabellos dorados corría hacia él. Sonrió al verlo igual de encendido como siempre.

—¡Rengoku-San!—Respondió.—¿Cómo te fue en la misión?

—Por suerte no ha sido un demonio tan fuerte, aunque me hubiese gustado obtener un poco de información acerca de Muzan.—Suspiró.—¿Qué hay de ti?

—Estamos pausados hasta que se nos curen las heridas. La batalla con Enmu nos dejó graves injurias, no obstante quiero volver pronto a combatir.

Una duda cruzó su mente.

Kyojurou podría entender su frío. Él llevaba más tiempo siendo un cazador de demonios, quizás el tener escalofríos todo el tiempo era algún poder de algún demonio.

—Rengoku-San, sabes...—Tomó aire preparándose para lo que diría.—¿Cómo explicarlo? Desde hace un tiempo que vivo con frío. Es un frío horrible, me hiela completamente y me mantiene temblando. Nadie más parece sentirlo, ¿Me estoy quejando mucho?

No tuvo respuesta inmediata. El rubio se dio el lujo de dejar unos segundos. Analizó con cuidado las palabras del menor.

El viento que corría no era helado. Todo hacía presagiar que la primavera estaba a la vuelta de la esquina. De todas formas, no le extrañaba lo que Tanjiro le decía.

Él había sufrido el mismo frío.

—¿Sientes que sólo estarás en calor si estás en combate?—El pelirrojo asintió.—Y al estar acá quieto vives helado. Aunque estés al lado del fuego, sientes como todos tus músculos se congelan y pierden flexibilidad.

—¡Sí, eso es!—Exclamó emocionado.

Rengoku soltó una risa.

—Lo que ocurre, joven Kamado, es que has logrado poner tu corazón en llamas. Y ya no puedes apagarlo, ese frío que sientes es la impotencia que tienes. Porque sabes que hay gente sufriendo y no puedes salvarla.

Aquellas palabran dieron en el punto exacto. Era totalmente cierto. Kyojurou lo había leído con una veracidad completa. Cuando pensaba en que otras personas podrían estar pasando lo que él pasó era cuando más heladas tenía las manos. Sólo las calentaría el tomar su espada y defenderlos.

—Yo viví ese mismo sentimiento.—Dijo el mayor. El Kamado lo miró cuestionándolo.—Cuando joven fui muy impulsivo. Deseaba cuidar a todos, en mis primeros años de cazador vivía con vendas y parches. No podía quedarme quieto o el frío volvería.

—¿Y cómo te curaste?

Tras esa inocente pregunta, Rengoku sonrió. Para el impacto total de Tanjiro, el mayor lo atrajo contra sí. No supo en que momento los fuertes brazos del pilar lo rodeaban enteramente.

Estaba paralizado, no sabía como reaccionar. Aquella muestra de afecto era más que inesperada.

Pero se sentía bien.

Al estar ambos cuerpos en contacto compartían el calor que tenían. Y Kyojurou Rengoku era la persona más cálida que había conocido en su vida.

Hace tanto tiempo que no sentía la comodidad del fuego, que Tanjiro se permitió acurrucarse más contra el pecho del rubio. Él también abrazó al contrario.

Si su corazón antes estaba en llamas, ahora era un incendio total. Algo incontrolable, algo que te quemaría con solo verlo. Podía escuchar como latía, golpeando bruscamente su pecho.

Le gustaba el calor.

Amaba el calor.

Desconoció el minuto en el que los abrazos pasaron a algo más personal. Estaban a tan sólo unos centímetros del otro. No necesitaba pensarlo mucho, sabía que se curaría totalmente del frío al realizar aquel acto.

Por lo que con una motivación proveniente desde lo más profundo de su ser, juntó sus labios con los del más alto.

El viento les desordenaba los cabellos, los cuales se mezclaban en aquella escena tan mágica. El rojo y el amarillo parecían llamas capaces de quemar el cielo. Las leves luces de las estrellas permitían ver apenas un poco del rostro del contrario.

Más le gustaba aquello a Tanjiro. Era seguro que ya no podría ver a los ojos a Kyojurou, pues el recuerdo de esa noche quedaría grabado por siempre en él.

Una permanente memoria del como su cuerpo fue ungido en el ardiente fuego del pilar de llamas.

Se separaron cuando el oxígeno ya no existía en sus pulmones. El menor tenía las mejillas ardiendo, el contrario no estaba tan diferente, tenía una mirada traviesa decorándole el rostro.

Nadie dijo nada. No era necesario decir algo para entender lo que había pasado.

Los grillos cantaban haciendo la atmósfera más amena. Seguían mirándose a los ojos.

—¿Se te ha pasado el frío?—Consultó Rengoku.

—Estoy ardiendo.—Respondió Tanjiro.

Sin embargo ambos sabían que querían volver a quemarse, y volviendo a realizar el acto fogoso, unieron sus labios una vez más.

-キョタン-

Hey, hey, hey.
¿Soy la única que siente que se puso caluroso?

Confesándome, esto lo escribí porque acá en Chile hace más frío que la cresta. Así que como yo no puedo entrar en calor, que Tanjiro y Rengoku sí puedan.
alta otp que son.

Este os fue encargo de Urami_wa10 ojalá te haya gustado, a mí me divirtió escribirlo.

Si desean pedir una pareja escríbanlo en los comentarios, yo tomaré todas, aunque pueda demorarme un poco en publicar.

Sin más que decir.

Adiós.

07/09/19