[☆彡 ] Kimetsu no Yaiba |One-Shots.

•°。☘: TanjiSen {1}

Este OS contiene spoilers del manga.
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¿Qué sentimiento es más puro que el primer amor?

No existe ningún otro que se iguale a la magnífica inocencia que trae el primer amor. Aquella sensación que hace latir el corazón como si fuese a explotar por la emoción era algo emocionante y aterrador.

Rengoku Senjurou estaba cruzando por eso.

Su vida no había estado precisamente llena de dichas y alegrías. Su madre había fallecido por una enfermedad poco tiempo después de darlo a luz, su padre para ocultar sus penas había recurrido al alcohol, quedando su hermano mayor como el encargado de educarlo.

La infancia de Senjurou no había sido la mejor. Había sido obligado a saltarse la fase de jugar y tener amigos, para volverse el encargado de que la casa Rengoku no se cayese a pedazos.

Su sueño era ser el tsuguko de su hermano mayor y algún día ser un pilar tan increíble como lo fue su padre. Sin embargo, la vida se lo negaba, haciéndolo incapaz de usar alientos.

El chico se sentía como que había nacido para ser una carga, nada más. Su hermano, Kyojurou siempre le decía que estaba destinado a un futuro lleno de maravillas, pero aquello se veía cada vez más lejos.

Y como un golpe final de la vida, llegó la noticia del fallecimiento de Kyojurou. Aquello lo destrozó, de alguna manera ahora sólo quedaba él para hacerse cargo de su padre.

No obstante, junto a la mala noticia también apareció un cambio completo. Llegó de repente, sin previo aviso, ni nada. Un chico de cabellos rojos como pétalos de rosas.

Era realmente extraño, en su piel morena había una gran cicatriz que marcaba su frente. Parecía tener grandes músculos, los cuales ocultaba bajo su uniforme de cazador de demonios. Sus ojos carmesí, eran amables y sinceros.

—Buenos días, soy Kamado Tanjiro.—Se presentó.—Tú debes ser el hermano de Rengoku-San, ¿No?

El rubio asintió.

—Vine a dar mis condolencias por la muerte de Rengoku-San. Fue en parte mi culpa, si yo hubiese sido más fuerte...—No terminó sus palabras.—Fui algo así como el tsuguko de tu hermano, por eso tomo toda la responsabilidad de lo sucedido.

El chico lo invitó a pasar. Hablaron toda la tarde, Tanjiro era un agradable chico con un triste y desafortunado pasado. Se parecía a él, Senjurou se sentía muy identificado con el pelirrojo.

Iniciaron una amistad, si bien el Kamado no podía verlo muy seguido, siempre le mandaba cartas a Senjurou, las cuales le alegraban el día. Si existía alguna oportunidad, lo iba a visitar, hacían algún paseo por el pueblo y terminaban riendo.

Era muy sencillo encariñarse con el Rengoku menor. Inclusive Nezuko —la tierna hermana demonio del mayor—había querido conocer al chico del que tanto hablaba su hermano.

Con el paso de las estaciones, la situación fue cambiando. Ahora cada vez que llegaba una carta, Senjurou corría y abrazaba la misiva, leyendo con cuidado cada letra escrita por Tanjiro. Pasaba un montón de tiempo admirando la hoja y suspiraba cuando recordaba que tendría que esperar por la próxima.

Hasta su padre había notado el cambio de actitud en su hijo, riendo cuando llegó a la conclusión más fácil.

—Estás enamorado, Senjurou.

El pequeño dorado entró en un conflicto consigo mismo al oír esa declaración. ¿Estaba enamorado? Era cierto que se sonrojaba un montón cuando Tanjiro venía y que el chico nunca salía de su mente. Él había pensado que era una enfermedad.

No había ninguna otra conclusión, las mariposas que sentía en su estómago le gritaban que estaba enamorado. Y su corazón latiente no hacía nada más que confirmar aquello.

Era oficial, a Rengoku Senjurou le gustaba Kamado Tanjiro.

Pero, ¿Qué debía hacer con esos sentimientos que lo agobiaban? Ahora que tenía claro que el latir de su corazón, era por el amor que le profesaba al pelirrojo, ¿Cómo podría verlo a la cara?

Su primer amor estaba siendo muy complicado.

—¡Ah!—Gritó, el pensar tanto le hacía doler la cabeza.

¿Qué haría su hermano mayor en su caso? Kyojurou sí que sabría que hacer con sus sentimientos, estaba seguro que él sería una mejor pareja para Tanjiro...

¡Pero no! ¡No debía amargarse! Como varias veces le había dicho Kyojurou, debía poner su corazón en llamas.

En su última carta, el Kamado le había dicho que iría a visitarlo en unos días. Más exactamente, mañana. Aún tenía tiempo, debía ponerse manos a la obra.

Corrió a la cocina, revisó que tenía todos los ingredientes. Y deseando que todo saliera bien, comenzó a preparar una sorpresa.

(...)

Cuando Tanjiro llegó a la finca de los Rengoku, nunca imaginó lo que lo esperaría.

Estaba alegre de ir a visitar a Senjurou, aquel jovencito rubio le había agradado desde el primer segundo en que lo vio. Tenía un espíritu gigante, el cual lo había ayudado a pasar por un montón de dificultades.

—¡Tanjiro-San!—Exclamó el chico rubio.

—¡Senjurou-Kun!—Respondió Tanjiro, corriendo hacia donde el menor.—¡Qué felíz estoy de verte! Han pasado un montón de cosas que quiero decirte.

Senjurou le sonrió, formando una tierna sonrisa. Sus mejillas estaban algo sonrojadas, tenía las manos hacia atrás como si escondiera algo.

El menor era realmente hermoso, sus cabellos idénticos al dorado astro rey encantaban a Tanjiro. Y su piel blanca le daba un toque delicado. Era una belleza.

El viento comenzó a correr fuertemente, moviéndole los cabellos a ambos y soltando algunos pétalos de flores. Una escena perfecta para lo que Senjurou iba a hacer.

—Tanjiro-San, y-yo... eh, te hice esto.—Suspiró, desviando la mirada, para entregarte algo envuelto en papel.

El pelirrojo lo abrió con curiosidad de lo que había en su interior. Se encontró con un chocolate casero.

—¿Tú lo hiciste, Senjurou-Kun?—Preguntó. El chico asintió nervioso.

Tanjiro le dio una probada al chocolate.

—¡Whoah! Está exquisito. ¡De verdad tienes talento!—Exclamó.

Senjurou se calmó. Agradecía a los dioses que le hubiese gustado el chocolate al mayor. No sabía que hubiese hecho de ser lo contrario.

—Y siéndote sincero, este chocolate es igual de dulce que su creador.—Dijo Tanjiro, mientras le sonreía al menor.

Oh no, su corazón ya no resistiría aquel inocente primer amor.

-タンジセン-

¡Hola, hola!
¿Cómo están?

Senjurou es un bebo hermoso, lo loveo. Aysh, creo que le queda muy bien el hc del primer amor. Este os va para haciel00 y LaPatataMagica7u7. Espero les guste <3

Oh, ¿Se acuerdan de que les hablé de unos fics? Pues publiqué el GiyuTan, si quieren pueden ir a leerlo en mi perfil. Se llama Crazy Rich Family.

Sin más que decir, excepto recordar que los pedidos están cerrados, me voy.

Adiós.

27/10/19