¿En serio aquel hombre era tan estúpido cómo para querer violarme?. ¿En serio yo era tan estúpida como para querer sufrir teniendo las herramientas que tenía?.
Has dicho que nunca utilizarías tus poderes.
Sé lo que he dicho pero también sé que este baboso está encima de mí.
¿Y sí asustas a Rubén?.
Queriendo evitar a toda costa meterme en la mente de Sastre y con apenas tiempo para actuar o pensar, sentí las frías manos de mi antiguo compañero de universidad sobre mi cuerpo. Fue un tacto que me estremeció al producirme más asco del que estaba dispuesta a soportar.
Mi cuerpo era pequeño y menudo, sin apenas fuerza para luchar contra aquel hombre que me estaba intentando hacer suya. No podía librarme, ni tan siquiera golpearlo. Sabía lo que había prometido, que tendría que dar explicaciones pero era mi único remedio, mi única salvación.
Me concentré en proyectar la imagen de lo que estaba viviendo en la mente de Rubén, tal y como había hecho con mi padre hacia ya tantos años.
Estoy en peligro...
Después, cerré los ojos y esperé a que mi reclamo fuese escuchado, a que mi salvador no llegase demasiado tarde a por mí.
Fueron segundos intensos, tanto que parecieron minutos, incluso eternidades. Ya no sentía las manos de Rober, tan sólo rezaba porque el profesor apareciese lo más rápido posible, para que mi mensaje hubiese llegado a su mente.
Casi cuando estaba a punto de entregarme a mi destino, de perder casi cualquier esperanza, el toqueteo cesó abruptamente. Fue entonces cuando abrí de nuevo lo ojos para ver a Rubén tirando por Rober.
Lo cogió por el pecho estrellándolo con poca delicadeza contra la pared.
-Rubén, no deberías...-apenas jadeé-.
-¿Te das cuenta de la gran mierda qué eres?. Te pasas años estudiando para una profesión que implica salvar a la gente y, sin embargo, te dedicas a hacer sufrir a una mujer que nunca quiso saber nada de tí.
-Yo....
La voz de Rober era ronca estando entre avergonzado por haber sido sorprendido y acongojado por verse acorralado entre la espada y la pared.
-Tú eres culpable de maltratar a la mujer que amo y pagarás por ello porque como que me llamo Rubén Sastre que haré todo lo posible por impedirte trabajar como médico.
¿La mujer que amo?.
-No serás capaz. ¡Te denunciaré por pegar a un alumno!.
-Precisamente esa circunstancia es la que te está librando de no tener toda tu cara llena de golpes. Sin embargo, Helen si los tiene. ¿Me crees tan idiota como tú?.
Lo soltó de mala gana, como si tirase al suelo algo que no quisiese, que le repudiase.
En todo el tiempo que hacía que conocía a Rubén, lo había visto de muchas formas: serio, preocupado, agotado o estresado pero nunca jamás cabreado como estaba y con tan sólo ver la expresión de su cara, sabía que Rober era un ser afortunado por ser su alumno y no cualquier otra persona.
Salió corriendo como el cobarde que era. Si miró atrás o no, más bien poco me importó. Tan sólo necesitaba sentirme querida y abrazada por Rubén y eso fue precisamente lo que hice:lanzarme a sus brazos.
-Preciosa, siento tanto que hayas tenido que pasar por esto. Estás congelada.
Así era. Rober era el mayor idiota de la faz de la Tierra pero sabía perfectamente como desnudar a una mujer aunque fuera a la fuerza.
ESTÁS LEYENDO
Más que Hermanos((COMPLETA))#3
Romance💘💘ATENCIÓN💘💘 ESTA ES LA CONTINUACIÓN DE "Y LLEGÓ ELLA". CONTIENE SPOILERS Hassan Halal, un niño huérfano llega a casa de Lily y Hadid Alfasi tras este último prometerle a su madre cuidarlo como si fuese su hijo. Su infancia transcurre feliz per...