La cabeza le palpitaba, puntos negros danzaban frente a sus ojos cuando los abría e intentaba parpadear para enfocarse. El aire era pesado, húmedo, demasiado cálido para su gusto.
¿Qué era? ¿Dónde estaba?
¿Qué pasó?
La cicatriz en el pómulo aún cosquilleaba, la sensación hormigueante se había extendido por todo el lado izquierdo de su rostro, y durante un momento, le costó concentrarse en algo más.
Las voces llegaron antes a sus oídos. Claras e identificables, luego difusas y lejanas, de nuevo claras, hasta que se ajustaron a lo que supuso que era el volumen regular.
—...es una tarea sencilla, Longbottom. Viertes sólo un delgado hilo en sus copas, no sé cómo, no me importa, invéntate una excusa, tírate contra la mesa de los profesores y derrama todas sus bebidas, di que lo sientes, que eres torpe. A nadie le sorprendería. Sé que a mí no, al menos. Cuando lo hayas hecho- cuando lo hayas hecho...fíjate, nuestro invitado se está despertando, anda, acércate a él. Que lo primero que vea sea a su amigo- ¡te dije que fueras!
Draco logró distinguir un suelo húmedo, ¿de piedra? ¿Dónde era?
Luego la cara redonda, aniñada y angustiada de Neville apareció en su campo de visión. Se veía de ese modo en que lucía cada vez que pedía perdón por otro incidente en clase de Pociones; fue ese detalle el que le hizo hervir la sangre y centrarse en medio de la bruma del dolor palpitante que tenía en la nuca.
Pateó sin medir la fuerza. Neville recibió el impacto justo en la mejilla, su cabeza se giró y cayó de lado al perder el equilibrio. Entonces se dio cuenta de que, por supuesto, tenía esa vista porque estaba levitando a más de un metro por encima del suelo.
—¡¿Cómo se te ocurre...?! —Draco se retorció, ahogando los quejidos al morderse el labio hasta sacarse sangre. Miró a los lados, a las cuerdas que se le enroscaban en los brazos y torso, y lo mantenían suspendido, las mismas con una similitud escalofriante con las serpientes constrictoras, que brotaban de algún punto en la nada y eran producto de magia pura. Magia oscura. El hormigueo de la cicatriz le decía, por si no podía llegar a la conclusión por sí mismo, de quién era la magia creadora de estas.
Neville escupió la sangre que le quedó en la boca y levantó la cabeza hacia él, los ojos humedecidos, la mano apoyada contra la mejilla y la barbilla donde fue el golpe.
—Yo no quería- —Soltó un grito estrangulado cuando una mano se cerró sobre su cabello y le echó la cabeza hacia atrás de pronto, en un ángulo que no pudo ser nada más que doloroso. Respiraba con dificultad.
—¿Qué te dije, Longbottom? No- me- agradan- los- niños- llorones —Movió su cabeza en cada una de las pausas, adelante y atrás, y le arrancó un quejido más fuerte al empujarlo contra el suelo después, mientras su voz suave convertía la letra final de esa palabra en una larga 's' siseante, de reptil.
El Gryffindor temblaba en el piso, las manos presionadas entre los charcos para no quedar del todo tumbado. Potter chasqueó la lengua y le pasó por un lado, metiéndose dentro de su campo de visión entonces. Aún sonreía, los ojos increíblemente rojos y anormales brillaban. En cada paso que daba, su imagen se difumaba y otra ocupaba su lugar, una de un adolescente, borrosa, imprecisa, que también se perdía para cederle el puesto a la del niño.
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Cuenta regresiva
FanficDesde que era muy joven, Draco sabía que sólo sería cuestión de tiempo para que el Señor Tenebroso fuese a buscarlo. Fanfiction slash del universo de Harry Potter. Aventura. Fluff/Eventual Drarry. AU. Draco!Elegido/Harry!Slytherin. El universo de Ha...