—...nos está mirando. Nos está mirando...
—Deja de lloriquear, pareces una niña.
—Yo soy una niña y no estoy lloriqueando, Ronald.
Draco les chisteó y les hizo un gesto para que conservasen la calma. Los cuatro niños estaban escondidos detrás de una pared de las mazmorras, agachados, inclinados o de puntillas, de manera que el conjunto de cabezas se asomaba por un costado al mismo tiempo, para no perder de vista a su objetivo. Leonis se encontraba sentado a un lado, donde no habría quedado expuesto a ojos de los Slytherin que bajaban para ir hacia su Sala Común, ni tampoco del Barón Sanguinario.
—Nos está mirando —Neville se agarró de su brazo y le dio un apretón casi doloroso, por el que soltó un quejido débil, después le dirigió una mirada recriminatoria. Su compañero enrojeció y lo soltó, como si el contacto hubiese empezado a quemarle.
—No nos está mira- —La réplica fastidiada de Ron quedó en el aire cuando ahogó un grito. Una mano aferró su camisa, otra el cuello de la túnica de Neville, y de repente, los tres caían con un ruido sordo, sentados en el suelo. Hermione, de pie todavía, los observó como si hubiesen perdido la cabeza—. Ahora sí nos había mirado —Se excusó él, en un murmullo. Draco se zafó de su agarre con cuidado y gateó de vuelta al borde de la pared.
Hizo ademán de asomarse, otra vez, pero no fue necesario. Antes de que hubiese adoptado su sigilosa posición de espía, se topó con una silueta espectral, que le permitía ver a medias lo que estaba al otro lado.
Tragó en seco y levantó la cabeza, para encontrarse mirando desde abajo al Barón Sanguinario.
No hubiesen llegado a esa situación, si no tuviesen una importante misión que cumplir.
—0—
Comenzó unas semanas atrás, cuando Draco les contó que necesitaba hallar un objeto, una reliquia. La diadema perdida de Rowena Ravenclaw. Entonces, por supuesto, su amiga arrugó el entrecejo y le espetó:
—Pero acabas de decir que se perdió hace muchos años y ninguna persona viva la ha visto.
Así que Draco chasqueó los dedos y le concedió la razón con un asentimiento.
—Ninguna persona viva la ha visto, es obvio, ¿no? —Pasó la mirada de uno al otro; Hermione lucía intrigada, Ron fruncía el ceño, Neville todavía estaba aturdido porque lo hubiese arrastrado para que se uniese a ellos. Él dejó escapar un dramático suspiro—. Hay que ir con un muerto, chicos. Un fantasma. Cada Casa de Hogwarts tiene uno, ¿cierto? ¿Saben cuál es el fantasma de Ravenclaw?
Y como también era de esperarse, fue Hermione quien levantó el brazo y comenzó a sacudirse sobre su silla.
—¡Helena Ravenclaw! La hija de Rowena, la Fundadora —Draco volvió a asentir.
—Helena también fue quien robó la diadema a su madre y la última persona viva en portarla, justo cuando el Barón Sanguinario la asesinó...
—Hay que encontrar a Helena —Completó su amiga, más entusiasmada al captar el punto. Los otros dos todavía intercambiaban miradas confundidas.
—Sí, chicos, ¡hay que encontrar a Helena Ravenclaw!
Claro que decirlo era más sencillo que hacerlo.
Helena resultó ser un fantasma muy, muy tímido, difuso, distante incluso con los de su propia Casa. Después de varios días de infructuosa búsqueda por el ala del castillo que era dominada por los Ravenclaw y su Torre imponente, llegaron a la conclusión de que necesitaban un poco más de ayuda para llevar a cabo su tarea.
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Cuenta regresiva
Hayran KurguDesde que era muy joven, Draco sabía que sólo sería cuestión de tiempo para que el Señor Tenebroso fuese a buscarlo. Fanfiction slash del universo de Harry Potter. Aventura. Fluff/Eventual Drarry. AU. Draco!Elegido/Harry!Slytherin. El universo de Ha...