Llegue a la casa de Corbyn, toque timbre y después de un rato la madre de Corbyn me abre.
—Hola, ¿tu debes ser Amber, cierto?— dice sonriendo. —Ella misma— sonrió amistosa. —Un placer conocerla Señora Besson— no quería conocer a mi "suegra" de esta manera. —El placer es mío querida. Pasa— se hace a un lado y entro a la casa. —Corbyn está en su habitación— —Bueno— sonrió y subo por las escaleras hasta la habitación del rubio. Su puerta estaba entre abierta y me asomé. Me quede viéndolo un rato, estaba sin remera y con su pelo bastante alborotado. Toque la puerta y entre. —A estudiar— —Podrías esperar a que te deje pasar, no?— dice levantándose de la cama. —Ay no exageres, no estabas haciendo nada— digo y dejo mis cosas en la cama de Corbyn. —¿Y tú cómo sabes eso? ¿Acaso estabas espiándome?— —¿Que? ¿Yo? ¿A ti? Nooo— hago cara de asco y Corbyn ríe. —Como digas— Y después de eso, empezamos a estudiar.
(...)
—Amber, ¿podemos hablar?— dice cerrando mi libro y me mira. Suspiro y me rasco la frente —Corbyn, me gustas— empiezo a decir todo lo que siempre quise decirle— y me cuesta entender que estas con otra. Ya sufrí por amor y no quiero volver a hacerlo, tampoco quiero que estemos juntos ya que me quedan 10 meses aquí y luego me voy y...— —Sh— me interrumpe —Déjame hablar. A mi también me gustas pero no es fácil dejar a Spencer, no la conoces bien, podría hacer cualquier cosa con tal de que no la deje y estoy intentado buscar el mejor momento y la mejor excusa para acabar con todo. Créeme cuando te digo que quiero estar contigo y que quiero pasar estos 10 meses contigo— —¿Entonces?— —Voy a hacer lo posible para dejar a Spencer, ok? No me esperes si no quieres pero quiero que sepas que me importas y que no quiero estar peleado contigo. Perdón, Ryan— Sonrió de lado aunque parecía más una mueca, me preocupa nuestro futuro —Te perdono, Corbyn— Sonríe — Por favor no vuelvas a ser la Amber ruda nunca mas, no soporto eso— dice y rio. —Te encanta— le despeino el pelo y ríe. —Un poco— me guiña el ojo y las mariposas se despiertan en mi panza. —Ven— se levanta y va hacia su living. Lo sigo y lo miro mientras prende la televisión. —¿Que haces Besson?— —Shh— me calla y empieza a sonar Better Now de Post Malone. Corbyn le sube el volumen y empieza a bailar. Me río de él. —Mira y aprende— le digo y empiezo a bailar fortnite. Corbyn me sigue y se sube a el sillón haciendo que a este se le rompa una pata. Empiezo a tentarme por la cara de Corbyn. —Lo rompí— dice preocupado bajando del sillón y yo me tiro al suelo tentada. —Amber, lo rompí— —No respiro— digo entre risas e intento relajarme. —Nada que cinta no pueda arreglar— dice y rio de nuevo. —Idiota, está roto. Tendrás que decirle a tu mamá— —No— exclama. —¿Por que no?— digo ya calmada. —Me va a hacer pagarlo y estoy ahorrando para la nueva temporada de Fortnite— hago un facepalm y rio. —Idiota— me levanto del suelo y lo miro. —Tengo hambre— —Hagamos waffles con crema— grito feliz y corbyn grita agudo. —CASI ME DEJAS SORDA— exageró. —Waffles— vuelve a bailar y me rio. Va hacia su cocina bailando y lo sigo, también bailando al ritmo de la música. Busca los ingredientes —No tenemos huevos— me mira. —Mmm, seguro??— digo levantando y bajando mis cejas. Corbyn ríe y me empuja despacio —Al supermercado se ha dicho— dice y agarra sus llaves.
Dicho y hecho, llegamos a Walmart, Corbyn agarro un carrito y empezamos a recorrer el gigantesco Walmart. —Quiero esto— dice Corbyn agarrando unas cartas de Fortnite. —Deja eso en su lugar, Besson— —Bueno, mamá— dice, deja las cartas y vuelve a caminar manejando el carrito.
Caminamos por la sección de juguetes y cada tanto caíamos en la tentación de algún juguete.
—Quiero volver a ser niña para tener esto— digo viendo un disfraz de Deadpool, mi favorito de Marvel. —Se nos hace tarde y mi barriga quiere waffles— Corbyn empieza a irse y lo sigo.
Después de tantas distracciones, compramos los ingredientes faltantes y salimos del walmart.
—Hey— lo miro. —Pensa rápido— dice y me tira una caja, la intentó agarrar pero rebota en mis manos y cae al piso. —Mierda— exclamo y la levanto del suelo. Miro la caja y era un proyector de estrellas y planetas. —Esto es hermoso— digo fascinada. —Es tuyo— me sonrie. —¿En serio?— preguntó feliz y el rubio asiente. Grito y salto arriba de Corbyn abrazándolo. El rubio ríe y cuando me doy cuenta lo que estaba haciendo me suelto avergonzada. —Gracias, Corbs. Te quiero— sonrío tímida. —De nada— sonríe y pensé que iba a decir algo más pero empezó a caminar de nuevo hacia el auto. Hice una mueca y lo seguí mirando el piso.
Corbyn empieza a conducir y mi celular suena. —¿Hola?— contesto. —¿Que pasó?... Ok, ok ahora voy... estaba haciendo un trabajo Tomlinson, relájate mierda...— me rio— hasta luego, idiota— corto la llamada.—¿Me puedes dejar en mi casa?— miro a Corbyn. —¿¿Y ahora quien va a hacer mis waffles??— dice como un niño y río. —Dime la dirección— Le pasó el número de mi calle y nos dirigimos hacia allí. El camino fue silencioso, no sabía de que hablar, me sentía una estupida después de decirle eso y darme cuenta que no sentía lo mismo. Llegamos a mi casa, desabroche el cinturón de seguridad y lo mire. —Adiós, nos vemos mañana— abro la puerta de el auto y bajo de este. Camino hasta la puerta y antes de entrar la voz de Corbyn me interrumpe. —Am— dice desde su auto. —¿Si?— lo miro. —Yo también te quiero— sonríe.
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HAIDBAUDBIAKAVAIABDUA 😍🥰
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