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Y ahí me quedé, en el medio de el gran pasillo de la escuela, viéndola ir. Golpee el casillero más cerca enojado.

—Idiota— me dije a mi mismo.

Todo lo que más me importa lo rompo, lo dejo ir, lo utilizo sin darme cuenta. ¿Lo peor? Nunca tuve los huevos de luchar por ello, nunca tuve los huevos de hacer lo posible para que no se aleje.

Esta tarde tengo entrenamiento pero no voy a ir, voy a pasar mis días pensando como recuperar a Amber y hacer que se quede conmigo, aunque creo que ya la perdí por completo.
  Junté todas mis cosas y me fui de allí. Me subí a mi auto y manejé hasta mi casa. Estacione mi auto en mi garage y salí de el, impulsivamente cierro fuerte la puerta de el auto y entro a mi casa. Subo las escaleras hacia mi habitación y me encierro allí. Me saco la remera y empiezo a golpear la bolsa de boxeo que colgaba de mi techo. En cada golpe las lágrimas aprovechaban y se escapaban de mis ojos.

Las muñecas me empezaron a doler y ahí es cuando deseé haber usado los guantes. Apoye mi cabeza en la bolsa y deje que las lágrimas salgan de mi.
Cerré mis ojos y me la imaginé, riéndose de mis bromas malas, a mi lado, siendo feliz. El enojo volvió a mi y le di un último fuerte golpe a la bolsa.

Mi mano izquierda empezó a doler demasiado. Me acosté en la cama quejándome del dolor e intente que mágicamente el dolor se relaje y me deje tranquilo. Mire hacia la ventana y pude notar como la gran luna llena se empezaba a asomar, me quede observándola por unos minutos. El dolor de la mano se dejó de sentir, y yo todavía estoy esperando a que el corazón deje de doler. La extrañaba, hace horas la había visto y ya la extrañaba.

—La necesito— susurré y mis ojos se volvieron a aguar. Sacudí un poco mi cabeza y tragué mi aungustia. Me levanté de la cama y salí de mi habitación, solo para buscar comida. Fui a la cocina, agarré mis galletas preferidas y regresé a mi habitación.

Me senté en la cama apoyándome en la pared y me quedé observando la gran luna que ya estaba alumbrando la oscura y triste noche.

Para algunas personas (incluyéndome) la Luna Llena es el momento justo para tomar decisiones, para definir un punto de vista o una opción. Es un momento de expansión y de alto poder energético. ¿Será una señal? pensé.

Mi mente estaba perdida y mi corazón roto. La había perdido para siempre, había dejado que se vaya, había mandado todo a la mierda, había dejado que nuestra relación terminará, todo por ser un estupido cobarde que no sabe luchar por lo que ama.

Agarré mi celular y busque su contacto. Dudé en llamarla o no y terminé sin hacerlo. No quería lastimarla mas, quería desaparecer de su vida, era lo mejor para ella.

Decidí tomarme una ducha relajante, el agua me ayuda a pensar y a relajar mi mente, y eso era lo que más necesitaba.
Entré a mi baño y prendí la ducha tibia. Agarré una toalla limpia y me empecé a desvestir. Al estar completamente desnudo, me paré debajo de el agua.

Un sentimiento placentero de relajación se esparció por todo mi cuerpo y me sentí más tranquilo conmigo mismo. ¿Que debo hacer? Me empecé a preguntar. Distintas opciones vinieron a mi cabeza pero una fue la que en definitiva, era la mejor.

•••

Hey babys! ¿Ya escucharon Chills? A mi me encanto 😍

La novela está llegando a su fin 🥺 but ¿quieren segunda temporada?

Btw, Daniel le dió like a un tweet mío #freakingout 🤪🥰

Xoxo ❤️

Needy | Corbyn Besson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora