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Hace una semana estamos escapándonos del mundo para estar solos los dos, y créanme que se siente muy bien. Y ese miedo a que nos descubran es lo que le da mucho más fuego a la relación.

—Profesor— digo interrumpiendo la clase. Este me mira esperando a que hable. —¿Puedo ir al baño?—
—Rápido, señorita Ryan— dice y yo asiento. Agarro mi celular y salgo de el aula. Camino por los pasillos mientras escribo en mi celular.

Corbyn ❤️
en línea.

Oye, Besson.
Te espero en la cancha de fútbol americano, quiero verte.

Baby Girl.
Ya estoy afuera de la clase.
Estoy yendo hacia allí.

Sonreí y bloqueé mi celular. Espere sentada en el césped de la cancha y observé el cielo intentando descifrar cuando termina.

—Es lindo, ¿verdad?— miro al rubio sentado al lado mío y sonrío.
—Demasiado— vuelvo mi vista hacia arriba.
—Ven— dice acostándose en el cesped, me acuesto al lado de el apoyando mi cabeza en su hombro. —Mira!— señala una nube. —Se parece a ti—
—Corbyn, es sólo una nube— digo y rio.
—Lo se, solo quería recrear la escena de una película de amor— dice y reímos. —Ahora viene la parte en la que me besas hasta dejarme sin aire—
—¿Termino siendo una asesina?— digo con el ceño fruncido y el rie.
—Podrías serlo...— me acomodo para mirarlo mejor. —O... podría ser la hermosa chica que se casa con un hermoso chico y terminan los dos muertos gracias a su enfermedad—
—Bajo la misma estrella— decimos al unísono y reímos.
—Algún día voy a llevarte a Ámsterdam para que puedas conocer a John Green...— dice mirando al cielo.
—Pero que no termine siendo un idiota por favor— ruego y reímos. Vuelvo a acostarme en el cesped y miro el cielo.
—Amber...— dice después de un silencio cómodo.
—¿Si?— lo miro.
—Te quiero mucho— sonrío.
—Yo mucho más, Corbs— vuelvo a mi posición anterior y lo beso. Me sigue el beso y aunque suene estupido, sentía todo su amor en ese beso. Sonreí en el medio del beso y Corbyn hizo lo mismo, quedando con nuestras frentes pegadas y una sonrisa en nuestros rostros.
Corbyn se empieza a reír generando mi risa y terminamos riéndonos los dos juntos.
—¿De que nos reimos?— el rubio pregunta haciéndome estallar de la risa. En realidad, no lo sabía. Negué con la cabeza y el río conmigo.
Nos paramos de reír y nos miramos en silencio.
Lo miro levantarse y empezar a caminar por la cancha. —¿Que haces?— frunzo el ceño. No me responde y sigue caminando, lo veo agacharse y volver hacia mi con las manos en su espalda.
Se para adelante mío y me muestra la flor que tenía en su mano. Me río al ver la flor destrozada y la agarro. —Somos la pareja más cliché del mundo—
—True— rie.
—Auch— me toco el labio.
—¿Que paso?—me mira preocupado.
—Mi boca extraña tus besos— digo y sonríe. Se arrodilla enfrente de mi y me besa. Le sigo el beso.

Mi celular empieza a sonar fuerte y me separo de Corbyn. Lo miro y era la alarma que me avisaba que la hora de clase había terminado.
Miro a Corbyn. —Ya terminó la hora, debería irme. Tu tienes entrenamiento— digo y me levanto del césped.
Corbyn se levanta y me mira. —Eres hermosa, ¿te lo dije?— me mira y yo sonrío.
—Si, varias veces—
—Bueno, una vez más no hace mal, no?— dice y reímos. Lo beso de nuevo y cuando sentía que me quedaba sin aire, me separé.
—Nos vemos—
—Adiós— dice y empiezo a caminar afuera de la cancha. —¡Que hermosa eres!— escucho que me grita y lo miro riendo.
—Tu más— grito y sigo caminando.
—No, tu más— vuelve a gritarme y rio.

•••

La canción de hoy representa mucho a cómo Amber se siente con toda la situación que tiene con Corbyn 🤪

Needy | Corbyn Besson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora