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La última clase del día termino, no más colegio por hoy.
Junté mis cosas y salí del aula tranquila, sin ningún apuro.

—Hey, linda— reconozco la voz de Jack detrás de mi y me doy vuelta.
—Hi, boy— sonrío.
—Tengo una idea—
—Tus ideas son malas, Jack—
—Hey! Eso no es verdad!— me rio. —Ven, necesitamos estar solos— camina hacia el salón más cercano y entramos ahí.
—Cuéntame— me siento en el escritorio y lo miro.
—Nos quedaremos aqui escondidos hasta que no haya nadie y jugamos un partido de soccer en la cancha de aquí— me guiña el ojo y sonrío.
—Nos vamos a meter en problemas—
—No, tengo un buen escondite—
—Agh, vamos— me paro. —Pero... si no me gusta el escondite nos vamos— le advierto y el asiente.
Salimos de el salón y caminamos por los casi vacíos pasillos de la gran institución.

—Apúrate!— Jack empieza a correr por el pasillo y entra a una habitación. Lo sigo y entro con el. Reconozco el teatro del colegio.
—¿Este era tu escondite? Aquí nos encontrarán, Avery— lo miro incrédula.
—No llegamos todavía— se sube al escenario y lo sigo. Caminamos por detrás del escenario y llegamos a una escalera que te lleva hacia arriba de todo. Subimos la larga escalera y Jack abre una pequeña puerta en la pared.
—Entra— Lo miro dudosa y luego entro. Jack viene detrás de mi y enciende las luces.
—Lindo lugar— digo luego de analizar toda la pequeña habitación.
—Nadie sabe que existe, lo descubrí hace
años. Siempre vengo aquí a esperar que sean las cuatro para luego poder salir y pasear por el colegio— dice sentándose en el viejo sillón que había ahí.
—¿Tu armaste todo esto?— lo miro.
—Si, hace mucho— dice dándole una larga mirada a toda la habitación.

(...)

Pasó media hora y ya era momento de salir de ahí. Salimos luego de apagar la luz y bajamos por la escalera. Jack iba delante de mi, se asomó por la puerta para ver si alguien venía y luego salió al confirmar que no había nadie allí.

—¿Carrera?— Jack me mira luego de que salgamos del teatro.
—Mmmm... Ya— digo y empiezo a correr dejando a Jack atrás.
—Eso es trampa!— empieza a correr detrás de mi y termina tomando la delantera. Doblamos en otro pasillo y la carrera terminó cuando Jack freno luego de sentir unas voces.
Me frene detrás de el y nos asomamos los dos por el pasillo buscando los responsables de las voces.
Allí estaba el rubio hablando con Spencer. Spencer estaba de espaldas a nosotros y Corbyn al frente de ella, sosteniendo sus dos manos.

—Spence...— escucho la voz del rubio. —Debemos hablar— ¿en realidad lo va a hacer?
—¿Sobre que, bebe?— agh, que empalagoso.
Sobre lo nuestro— la voz del rubio suena con miedo. Jack me mira con el ceño fruncido y yo sigo prestando atención a la charla.
—Oh si, yo también quería decirte algo— Spencer acaricia las mejillas del rubio.
—¿En serio? ¿Que?— Corbyn la mira.
—Conseguí vuelos hacia Puerto Rico, nos vamos en tres semanas, los dos solos— dice con un tono de felicidad.
—¿¡¿¡En serio?!?!— el rubio exclama feliz y el sentimiento de dolor se empieza a transformar en mi interior. —Te amo, te amo, te amo— alza a Spencer y dan vueltas en el lugar mientras se besan.
Volví a caminar por donde vine, no quería ver ni oír más. Jack intentaba seguir mi ritmo pero iba muy rápido. Las Lágrimas amenazaban en salir y no quería volver a llorar por el idiota de Corbyn.
Me ilusionó de nuevo, me prometió dejar a Spencer y estar conmigo y no tuvo los huevos para hacerlo. Soy su juego, soy lo que lo divierte cuando Spencer esta en la peluquería o de viaje por Europa. Y duele mucho saber que todo lo que pasamos juntos para el fue una estupidez cuando para mi fue lo más lindo de mi año.

Salí de la gran institución y mire a Jack.
—¿Puedes llevarme a mi casa?— digo secándome las lagrimas.
—No, tu te vienes conmigo— dice y sube a su auto. Lo sigo y me subo en el asiento del copiloto.
—Soy una estupida, Jack. Soy una estupida— digo y vuelvo a llorar.
—Créeme que no. El idiota es el— dice arrancando el auto.
—Me lo creí, Jack! Me creí todo su estupido juego— digo enojada y triste a la vez. —Caí en sus trampas y ahora no se como salir de esto—
—Vas a poder hac...— lo interrumpo.
—No!— exclamo. —No puedo! Estoy enamorada, Jack. Estoy enamorada como una estupida— me largo a llorar peor de lo que ya estaba llorando.
—Al menos no te rompiste ningún pie corriendo por ese piso de mierda— dice burlón y una risa muy pequeña sale de mi boca.
—Llévame a casa, por favor—
—Ok, pero puedo pasar a visitar a tu mamá? Es muy linda—
—AY JACK!— digo y empiezo a reír y él ríe conmigo. —Yo quiero visitar a tu padre, es muy sexy— le sigo el juego y volvemos a reírnos.
—Somos dos idiotas— dice Jack luego de reírnos por mucho tiempo.
—Pero tu más— llegamos a mi casa y me
bajo de el auto.
—Mándale un beso a tu mami de mi parte— me guiña el ojo y me rio.
—Nos vemos, idiota— digo y entro a mi casa.

Saludé a toda mi familia, por suerte Louis no estaba, se daría cuenta si estoy mal y no quiero que lo sepa. Subí a mi habitación, trabé la puerta, me saqué mis zapatillas y mi pantalón, busqué mis auriculares y los enchufe en mi celular, apagué la luz, me acosté dentro de la cama y le puse play a mi playlist sad.
Las lágrimas empezaron a caer, esta será una larga noche.

•••

Corbyn mandándose cagadas de nuevo,
no aprende más

Gracias por los 8k de vistas, los quiero demasiado ❤️❤️

Elijan: ¿Daniel, Zach o Jack?
(no tiene nada que ver con la
historia, solo elijan su favorito)

Xoxo ❤️

Needy | Corbyn Besson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora