Un Brote De Esperanza (Camren Gip)

5

-¿Que sientes?-pregunto Camila.

-Siento que tu matrimonio no funcionara-le acarició el pelo-Se que no quieres oírlo, pero Shawn nunca fue lo bastante bueno para ti.

-Al menos no me pidió que me casara con el porque soy sensata y responsable-Michael se apartó.

-Te lo he pedido porque quiero ese trabajo, y el matrimonio me brindará la respetabilidad que necesito.

-Tonterías. Con tu retórica puedes conseguir todo lo que quieras.

-Todo menos que te cases conmigo,Camila-recalco él- Y si te lo he pedido, aparte de por ser una mujer sensata, es porque eres mi amiga y te conozco desde hace años. Me gusta estar contigo y confío en ti. Todo eso supone una base mucho más sólida para casarse que estar enamorado de alguien- torció el gesto al pensar en Lucy, el mayor error que había cometido en su vida- el enamoramiento es una reacción hormonal y pasajera, mientras que la amistad es algo permanente.

-¿De verdad lo es? Porque eso es lo que me preocupa Lolo- se mordió el labio- No quiero perder tu amistad cuando todo se tuerza- Michael suspiro.

-Nada va a torcerse y nada va a cambiar entre nosotros.

-¿Como lo sabes? A menos que solo quieras un matrimonio sobre el papel. Pero has dicho que no piensas tener mas amantes, por lo que tengo que suponer que...-se callo y se puso colorada.

-¿Suponer que,Camz?

-Que el matrimonio implicaria tener sexo...-murmuro,ruborizandose aun mas.

Michael sintio que le ardia la piel. Tener sexo con Camila... En esos momentos la estaba abrazando. Muy ligeramente,pero abrazandola al fin y al cabo. Solo tenia que inclinarse hacia adelante,agachar la cabeza y besarla. Recordo la primera vez que la habia besado, sin contar los amistosos besos en la mejilla que acompañaban a los abrazos tras una larga temporada sin verse. Fue en la noche en la que Camila habia ido a verlo con lagrimas en los ojos porque su marido la habia abandonado por otra mas divertida y menos responsable que ella. Dinah habia salido y Michael hizo pasar a Camila al cenador del jardin para una charla seria. Le dijo que su marido era un idiota y que no merecia la pena, porque habia un mundo ahi afuera esperandola. Y entonces la beso. Solo una vez, antes de recordar que Camila tenia dieciocho años y el, veintitres y mucha mas experiencia que ella.
Se pregunto que habria pasado si la hubiera besado otra vez. ¿Habria sido el quien la introdujera en los placeres del sexo?
Su cuerpo reaccionaba de manera inquietante a la idea.

-Ademas, no soy tu tipo-le dijo ella.

-Yo no tengo un tipo de mujer-protesto.

-Si, claro que lo tienes. Te gustan las mujeres morenas,altas,delgadas y con larguisimas piernas.

-Tu eres morena- su pelo era de un bonito color castaño,suave y sedoso- Y no eres tan bajita- era mas voluptuosa que delgada, pero Michael tenia tres hermanas y sabia que no era prudente discutir con una mujer sobre su peso o su figura.

-Mido uno sesenta y cuatro. Mi estatura esta por debajo de la media.

-Eres dos centimetros mas alta que la mujer romana media del siglo IV.

-¿Donde has aprendido eso?

-Fuiste tu quien me lo dijo- le recordo el- Cuando estabas preparando tu primera charla sobre las mujeres romanas.

-¿Te acuerdas de eso?- le pregunto, sorprendida.

-Pues claro, despues de que te murieras de aburrimiento con las fotos de mis ultimaz excavaciones.

-No me aburri.

-¿Lo ves? Tenemos muchas cosas en comun y los dos nos gustamos. Podria funcionar, Camz.

-¿Y si no somos compatibles?

-¿Compatibles?

-En el sexo. ¿Y si soy un desastre en la cama?

-Si eso te dijo Shawn es evidente que el desastre era el y que te echo la culpa a ti para salvar su ego.

-Mmm.

-Mirame,Camz- tenia unos grandes ojos marrones que se iluminaban con destellos torpacios al reirse y unos labios rosados y perfectos. ¿Porque nunca se habia fijado antes?- Creo que seriamos...- el corazon le dio un vuelco- compatibles.

-¡No me puedo creer que estamos hablando de esto!- exclamo ella, apartandose-¿Porque no te has casado nunca, Michael?

-Porque mi trabajo me obligaba a estar siempre de viaje, y no me parecia justo pasar tanto tiempo fuera de casa ni tampoco arrastrar a mi mujer de un lado a otro.

-¿Y nunca has conocido a nadie por quien te mereciera la pena instalarte?

Una vez, pero fue hace mucho tiempo, penso el. Cuando aun veia el mundo de color rosa. Antes de descubir que Lucy era una mentirosa sin escrupulos que tomaba a todo el mundo por estupido, incluido el. Desde entonces no habia vuelto a confiar en nadie. Rehuia las relaciones serias y se limitaba a divertirse sin compromiso ni riesgo alguno para su corazon.

-Ya te lo he dicho; no creo en el amor. Pero si creo en la amistad y en la honestidad. Y si te casas conmigo sere un buen marido- mucho mejor de lo que habia sido Shawn.

-No puedo casarme. Pideselo a otra.

No habia nadie mas en quien confiara lo suficiente para contraer matrimonio.

-Esta bien,olvidalo. Vamos, te invito a cenar.

-¿Porque?-pregunto Camila.

-No hay ningun motivo. Has dicho que no y yo no voy a presionarte para que cambies de opinion. Vas a darme alojamiento unos dias, Camz. Llevarte a cenar es lo menos que puedo hacer para darte las gracias.

-No tienes porque hacerlo, Lolo. Sabes que puedes quedarte aqui siempre que quieras- el sonrio.

-Lo se, pero me gusta salir a cenar contigo, hablar de historias,reir y comerme la mitad de tu postre-ella puso los ojos en blanco.

-Eres imposible-pero sonrio y volvio a relajarse.

-¿Sigue abierto el restaurante marroqui al que fuimos la ultima vez?

-Creo que si.

-Estupendo. Vamos.