Al entrar en la oficina Camila encontro un hermoso ramo de flores en su mesa y una tarjeta que la hizo llorar de emocion. Era del departamento, felicitandolos a ella y a Michael por su compromiso. Se habian enterado de la noticia apenas unos minutos antes. Alguien debia de haber organizado una colecta a toda prisa para comprar las flores mientras Michael iba a su encuentron en toga.
Despues de recibir las felicitaciones y los abrazos de su jefa y la secretaria, se cambiaron de ropa y subieron al taxi que Michael habia pedido.
-Ha sido de lo mas extravagante-dijo Camila.
-Y tambien mucho mas sencillo que llevar un ramo de flores en el mero en hora punta-replico Michael.
Camila abrió la tarjeta que acompañaba al ramo. Estaba firmada por todo el departamento, y de nuevo se le llenaron los ojos de lagrimas.
-Me siento farsante, Michael.
-De eso nada. Todo va a salir bien, Camila. Nos apoyamos en una sólida amistad y en la cama funcionamos a las mil maravillas- le susurró en voz baja para que el taxista no lo oyera- En mi opción, es infinitamente mejor que enamorarse y acabar sufriendo.
Camila fruncio el ceño.
-¿Que ocurrio, Michael? ¿Quien era ella?
-¿Quien?
-La mujer que te volvió tan reacio al amor.
-Fue hace mucho tiempo.
-Debio de hacerte mucho daño para que hayas evitado comprometerte desde entonces- le tomo la mano.
-Como ya he dicho, fue hace mucho tiempo.
-Y sin embargo, sigues dolido.
-Nada de eso. Ya lo he superado- suspiro- Esta bien. Si quieres saber los detalles escabroso, te diré que estaba haciendo mi tesis doctoral en una excavación en la costa sur. Lucy vivía en un pueblo cercano y se había acercado a echar un vistazo. Era la mujer más hermosa que había visto en mi vida, llena de glamour y sensualidad, con su exuberante melena y sus largas piernas.
Por eso prefería a las mujeres altas, morenas y delgadas. Estaba buscando a otra Lucy.
-Yo era un empollón con la cara llena de granos y creía que una mujer así estaba fuera de mi alcance. Pero entonces descubrí que yo también le gustaba.
Camila no podía imaginarse a Michael como un empollón con granos.
-Nos tomamos una copa juntos y empezamos una tórrida aventura de verano. Me contó que estaba divorciada. De lo contrario, jamás se me habría ocurrido tener nada con ella.
Camila lo creyó. Michael se regia por un fuerte sentido de honor.
-Empece a considerar la idea de pedirle que se casara conmigo. No llegué tan lejos como para comprarle un anillo y hacerle una declaración en toda regla, pero me faltó muy poco. Por desgracia, su marido apareció de repente y me di cuenta de que solo había sido una diversión para ella-esbozo una amarga sonrisa- Yo solo tenía veintidós años y aún no sabía como funcionaba el mundo. Cometí la estupidez de decirle que había creído que me amaba. Ella se río en mi cara y me pregunto porque iba a querer largarse con un estudiante sin blanca y sin futuro cuando su marido era millonario.
-Pues parece que tuviste suerte de liberarte a tiempo- le dijo ella, apretandole la mano- Esa mujer no merecía la pena, Michael. Y si te has pasado todos estos años lamentando su perdida...
-No es que haya estando lamentándome, pero me dejo un amargo saber de boca- hizo una mueca- Nos había engañado a su marido y a mi, y me sento muy mal que me hubiera usado para hacerle daño a otra persona.
-No todo el mundo es igual.
-Lo sé, pero su marido se ausentaba durante largas temporadas, igual que hacía yo. Eso me hizo pensar. Si me casaba y dejaba a mi esposa sola en casa...
-No tendría porque engañarte.
-Puede que no lo hiciera intencionadamente, Camz-dijo el- Pero esas cosas ocurren. Se sentiría sola y necesitada, sería un blanco muy fácil para cualquiera que le brindase el afecto que no recibiera de mi. Por eso nunca he querido correr ese riesgo y he optado por seguir soltero, tener relaciones breves y concentrarme en mi trabajo.
-Con tu nuevo empleo seguirás pasando mucho tiempo fuera de casa. ¿Crees que te seré infiel?
- Claro que no - respondió el con un brillo en los ojos- Aparte de que tu no eres una embustero, no vamos a dejar que las hormonas ni las fantasías románticas nos nublen el entendimiento. Y espero que sepas que tampoco yo te seré infiel.
-Esto parece más un acuerdo comercial que un matrimonio.
-No es un acuerdo comercial, pero si que es un acuerdo sensato- repuso Michael mientras el taxi se detenía frente al piso de Camila- Y como tú y yo jamás nos mentiremos todo saldrá estupendamente.
La culpa invadió a Camila. Ocultar la verdad también era una forma de mentir. Y ella le estaba ocultando algo muy importante.
Tenia que decírselo. Y pronto.
Bueno... dije que actualizaria el lunes pero acá estoy jaja. No aguante más sin actualizar. Ya los echaba de menos. ☹
Que disfruten. 🤗
Besos😘
Este capitulo va dedicado a alguien importante en mi vida. 😍❤
sinverguenza001
❤TE QUIERO MUCHO❤
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Un Brote De Esperanza (Camren Gip)
RandomLJ Gip Michael Jauregui era el típico mujeriego al que solo le interesaban las relaciones pasajeras con mujeres despampanantes, por eso su amiga Camila se quedó de piedra cuando le propuso matrimonio. ¿Que podía ver en ella, bajita y aburrida, un ho...