Era la primera vez que Michael entraba a su cuarto, pues siempre dormia en el sofa cuando se quedaba en su apartamento.
-Es precioso. Y me alegra que tengas una cama de matrimonio.
-Me gusta leer en la cama- se defendió ella- Y es mas cómodo si hay muchos cojines.
Ella se puso colorada y el se rio y volvio a besarla, antes de encender la lampara de la mesita y correr las cortinas.
-Esta luz es demasiado fuerte- observo con el ceño fruncido.
-Ya te he dicho que leo en la cama.
-Me gustaria algo mas tenue. Espera aqui. Y no te pongas a pensar de nuevo.
Salio de la habitacion y regreso al cabo de unos minutos con la vela que Camila tenia en la repisa de la chimenea. La coloco en la mesita y la encendio a la vez que apagaba la lampara.
-Mucho mejor-dijo. Se sento en la cama y dio unas palmaditas en el colchon- Ven aqui.
-Lo...- ¿como podia decirle que tenia miedo de decepcionarlo? No podia competir con las mujeres de largas piernas con las que salia.
El la agarro de la mano y tiro de ella para sentarla en su regazo.
-Todo va a salir bien, Camz. No sientas verguenza conmigo. Ya te he visto desnuda.
-¿Cuando?-le pregunto sorprendida.
-Cuando tenias 2 años . Era una calurosa tarde de verano y tu y Dinah estaban chapoteando en la piscina hinchable. Mi madre debe tener alguna foto.
-Eso no cuenta-dijo mas relajada.
-Eso es, deja de preocuparte. Todo va a ser maravilloso.
Camila se habia pasado años albergando aquella atraccion secreta, convencida de que Michael solo la veia como una amiga. Pero algo habia cambiado en el. Tal vez, solo tal vez, era lo que ambos necesitaban. Solo que habia un problema...
-Hace mucho que no lo hago, Lo.
El sonrio y le acaricio el labio con el pulgar.
-Mejor, asi me toca a mi recordarte lo que es el placer.
Ella abrio los labios y el aprovecho para besarla hasta dejarla sin aliento. Al retirarse deslizo las manos bajo su camiseta y le acaricio el vientre con la punta de los dedos.
-Tienes una piel suave- la beso en el cuello- Y hueles a azahar. Quiero empaparme los sentidos contigo, Camz- tiro hacia arriba de la camiseta y ella dejo que se la quitara- Eres preciosa. ¿Como es posible que nunca me haya fijado?
-¿Quizas porque siempre estabas saliendo con mujeres esculturales y despampanantes?-surgio ella.
-Me estas llamando superficial...
-Si.
El sonrio y paso un dedo por el borde del sujetador. El roce la hizo estremecerse y los pezones se le pusieron duros de nuevo. Michael no hizo ningun comentario, pero debio de darse cuenta, porque froto ligeramente la yema del pulgar contra ellos.
-Tu sigues vestido- dijo ella.
-Pues haz algo.
Camila le desabrochar la camisa y paso las manos por su perfecta musculatura, ligeramente recubierta de vello negro. Lo miro a los ojos y vio que se le habían dilatado las pupilas. Estaba tan excitado como ella por explorarse mutuamente.
El le bajó los tirantes del sujetador y le beso los hombros desnudos. Camila sintió una punzada de excitación en el estómago mientras la boca de Michael le recorría la curva del cuello. Cerro los ojos y echó la cabeza hacia un lado, y el empezó a prodigarle un reguero de besos y mordisquitos por unas zonas insospechadamente erógenas. Un estremecimiento la sacudio cuando se detuvo en un punto especialmente sensible detras de su oreja.
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Un Brote De Esperanza (Camren Gip)
AcakLJ Gip Michael Jauregui era el típico mujeriego al que solo le interesaban las relaciones pasajeras con mujeres despampanantes, por eso su amiga Camila se quedó de piedra cuando le propuso matrimonio. ¿Que podía ver en ella, bajita y aburrida, un ho...