SULTANA: Matrimonio ¿Sin Amor?(hiccstrid) (Jelsa)

Capítulo 1

Hace unos días....

Delhi, Ciudad de India.

En la cuidad de Delhi, por el Palacio Arendelle se encontraban la sultana Iduna con sus dos hijas, Elizabeth y Annabeth, tomando té el gran comedor del Jardín del Palacio.

Estaban hablando de cosas triviales hasta que vino un empleado de la familia.

Empleado-. Mi sultana, princesas- dijo haciendo una reverencia.

Iduna-. ¿Que quieres?- dijo amablemente pero con una mirada fría.

Empleado-. Han venido los Sultanes y el príncipe de Bombay, mi sultana- dijo con respeto.

La princesa mayor que hace unos segundos estaba de lo más tranquila conversando con su mamá y hermana ahora tensa y nerviosa por las palabras de su empleado.

Iduna-. El sultán ¿Está recibiendoles?- el empleado asintió- bien ahí vamos.

Al ver esto su mamá sólo hizo una seña al empleado para que se vaya. Una vez que se fue Iduna se paró y se acercó a su hija mayor.

Al ver Elizabeth como su mamá se acercaba a ella se puso demasiado nerviosa.

Elsa-. Mamá yo...- dijo al ver como su mamá la paraba y empezaba a verla.

Iduna-. Lo sé, y te aseguro que ya no serás el hazme reír de la sociedad. Anna parate y arreglate.

Al terminar caminaron serenamente y elegantemente hacía la sala principal, al llegar la platinada sólo veía con odio a su ex-prometido.

Agnar-. Como les venía diciendo, Anna no puede.....

Iduna-. Buenas tardes. Denalí. Norte y Jack- saludó con respeto pero muy molesta.

Norte-. Buenas tardes sultana Iduna y princesas Arendelle- dijo el sultán de Bombay.

Iduna-. ¿De qué hablaban?- dijo amablemente.

Agnar-. De que los Sultanes de Bombay quieren que haya una nueva alianza entre las familias- dijo serio.

Mientras tanto las dos jóvenes princesas junto al príncipe se encontraban callados escuchando la conversación.

Iduna-. Pero si la alianza había terminado el año pasado por la estupidez de su hijo- dijo seria.

Denalí-. Si, pero hemos venido por otra donde mi hijo Jackson Frost de Overland y Annabeth Arendelle Snow- dijo con la esperanza que acepten la nueva alianza.

Elizabeth al escuchar esas palabras furiosa se acercó al joven príncipe, los Sultanes sólo vieron y escucharon la gran cachetada que le mandó Elizabeth.

Elsa-. ¡No te bastó con que yo fuera el hazme reír de toda la sociedad, no, quieres que mi hermana pasa por lo mismo! ¿Por qué aceptaste la alianza si en el día de la boda te escapas para venir de aquí un año sin ninguna vergüenza?  Pero escuchame inútil muy claro porque no te volveré a repetir  vuelve a escapar y yo misma me encargó que te maten a golpes- gritó para dirigirse corriendo a su habitación dejando a todos pasmados ante la tal escena de la princesa. Que por más culta, amable y hermosa tenía su carácter.