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—Adelante.

Las puertas de su sala de estar se abrieron ante ella y Baekhyun apareció, haciendola sacar una sonrisa y sentarse en uno de los grandes y rosas sillones que restaban a su alcance, con un dulce en la mano.

—Alteza, debemos hablar. —Lisa asintió y lo miró, observando como las puertas se cerraban detrás de él.

—¿Qué ocurre?

Se temía lo peor. ¿Que hubieran desconvalidado su matrimonio? ¿Que la devolvieran a Austria?
Los nervios florecieron en su estómago y aún así ella parecía tranquila por fuera. Relajó su cara y lo observó sentartse frente a ella cuidadosamente.

—Alteza, repartir fiambre en una de las partidas de caza de viestro esposo no es la conducta más apropida para la futura reina de Francia, ¿me equivoco?

Lisa apartó su vista y cogió uno de los platos a su derecha, cogiendo otro pequeño dulce y lo mordió, ofrciendoselo a él.
¿Se lo estaba diciendo en serio? Primero tenía que ser atenta con su marido,¿ y cuando intentana serlo no debía? ¿Qué era lo que estba mal?

—Solo intentaba ayudar, no creo que sea nada malo...— comentó segura de si misma, tragando el último bocado y observandolo ahora a él.

Baekhyun frunció sus labios y la observó. Tampoco la culpaba, ¿qué se esperaba que hiciera con quince años y siendo delfina de Francia? No estaba seguro de qué decirle, pero su madre había enviado una carta muy detallada y él solo la informaba.

—Alteza, su madre ha escrito una carta, avisando de que no se la dejara montar, ya sabe que es peligroso para un embarazo, corre mucho riesgo de aborto.

Una sonrisa surgió en el rostro de Lisa, dejando el plato en la mesa y suspiró, llevando el pequeño cubito de azúcar a sus labios.

—Bueno, como ya todo Francia debe saber de eso no hay por qué preocuparse. —contestó la chica, quitando el pequeño papel. — Y no es mi culpa. —finalizó.

El chico pasó sus manos por sus piernas y comenzó a mover su rodilla, tratando de pensar una manera más fácil de seguir la conversación, pero Lalisa ya tenía quince y apunto de cumplir los dieciseis años, no podía engañarla y ocultarle la realidad.

—Alteza, ¿se da cuenta de los peligros de un matrimonio no consumado? ¿Un enlace que puede romperse en cualquier momento?

La cara de Lisa cambió y se removió en el asiento, poniendose recta en cuanto la espalda tocó el rasposo corset.

—Vuestra madre ruega que os tomeis la alianza enserio. Necesita que hagais todo lo posible por...inspirar a vuestro esposo. —desde que había empezado a hablar la vista no se había apartado de ella, quien ahora dejaba de dar de comer al pequeño perro y le atendía, tratando de sonreir.

—Por su puesto que lo haré—asintió Lisa. ¿Realmente estaba segura? Para ella era importante complacer a su madre y ahora a su esposo también, no tenoa ningún deber más.

—Madame, no tendreis ninguna influencia sobre el delfín y el rey sin un embarazo. —aseguró el chico, alzando sus cejas.

—Desilusionar a mi madre y al rey me haría totalmente desgraciada.— aseguró, asintiendo y llevó sus manos al frente, cerrando sus ojos por un momento.

Realmente no quería desilusionar a nadie.

Baekhyun sonrió y se levantó, palmeando su propia pierna una vez.

—Me alegra que su majestad se tome esto en serio— apremió, observando al perro que se encontraba junto al faldón de la chica.

Lisa sonrió y lo observó levantarse, pronto dandose cuenta de que llevaba días intentando preguntsrle una cosa.

—Oh, ¿Leo está ya de camino? — entre Austria y Francia había dos días de camino y estaba segura de que su perrito estaría asustado y solo en un pequeño carruaje en el que esperaba que lo trajeran.

El chico abrió su boca y aclaró su voz, pasando sus manos por su chaqueta de piel.

—Bueno eh...su majestad tiene cuestiones más importantes que atender en estos momentos, alteza.

La chica asintió y bajó la mirada hacia el perro que ahora se colgaba de su falda, agachandoae como pudo oara cogerlo y sentarlo sobre su regazo, observando como una de las niñas de compañía se acercaba a ella para acariciar al perro.

—Con permiso, esta carta la envió su madre para usted.

Ls puertas se cerraron en cuanto la chica recibió la carta en sus manos y el chico salió de ahí con los nervios a flor de piel. Por alguna razón sabía que no todo iría como la seda tal y cuál La madre de la chica y el rey habían planeado.

+16|| 𝗠𝗔𝗥𝗜𝗘 𝗔𝗡𝗧𝗢𝗜𝗡𝗘𝗧𝗧𝗘 <<마리 앙투아네트>> [LISKOOK] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora