+16|| 𝗠𝗔𝗥𝗜𝗘 𝗔𝗡𝗧𝗢𝗜𝗡𝗘𝗧𝗧𝗘 <<마리 앙투아네트>> [LISKOOK] ✔️

034; Final

Estás a dos pasos de irte y mis manos se apoyan en la pared.

No puedo verte un segundo más cuando subes los pequeños escalones y tropiezas, haciendome tambalear a mi.
Tu mirada fija en el suelo me hace saber que tienes tanto miedo como yo, pero eres demasiado orgulloso.
Sin ninguna explicación comienzas a hablar hacia la gente que te ve, pero no lo hacen como yo.
Tu dulce voz aparece una vez más en mi cabeza, porque será la última vez que te escuche y resuena lo máximo posible.

Apoyando mi cabeza en los barrotes de aquel agujero en la pared puedo ver la luz del día justo dirigida al patio que muestra, donde estás a punto de ser sentenciado por Dios.

Mi corazón comienza a latir con fuerza cuando colocan tus manos tras tu espalda y comienzo a rezar, porque si hago llegar mis plegarias a Dios, quizás él pueda perdonarte, quizás podamos volver a empezar, ver a nuestros hijos crecer, y tratar de ser una buena madre  y esposa.

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, el nuestro, hagase tu voluntad en la Tierra como en el cielo.

Tus pies suben otro peldaño y te arrodillas.

Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestros pecados como también perdonaste al pecador, no le dejes caer en la tentación, y librale del mal.

Tu cuerpo se coloca suavemente contra la madera y yo cierro mis ojos, juntando mis manos.

Amén.

Mis oraciones parecen  no hacer efecto, pues nuestro padre no le ha perdonado, pero me gustaría aferrarme a él, nuestro salvador, cuando vuelvo a pedir mis deseos a Dios.

Por favor, padre, librale del mal que se apodera de su cuerpo, del cuerpo de nuestros enemigos y desata contra los pecadores la ira de tus castigos, mientras que yo podria tenere otra oportunidas para poder ser una buena madre como implica la biblia y sus versículos.

Unas exclamaciones me hacen abrir los ojos, observando la mirada de Jungkook por última vez sobre mi. Mi corazón comienza a latir como la primera vez que lo vi y mis manos van derecha a los barrotes, comenzando a gritar en cuanto apoya su cabeza y comienza a faltarme el aire.

Cuando pensé que nunca podría llegar el momento la única persona a la que llegué a amar un día ahora estaba a punto de serme arrebatada.
¿Por qué me castigas así, padre?
¿Tantos pecados he cometido como para hacerme sufrir de esta manera?

Cuando pensé que por fin lo había conseguido el filo se dejó caer y entonces me sentí desfallecer, cuando no vi sus ojos llenos de vida, ni a él de una pieza.

Se había ido.

Se me había sido arrebatado y yo me iba a volver loca.

Cuando el pueblo comienza a gritar yo me dejo deslizar por la pared hasta tocar el suelo.

Mi vestido se tiñe de negro una vez más y entonces me siento sola. ¿Qué voy a hacer sin ti? ¿Cómo sobreviviré?
Un escalofrio me recorre y sigo sin creerme que ya no estés aqui, que ahora me esperes a las puertas del cielo aunque yo esté destinada a ir al infierno por pecar.
Por primera vez en años desde que me amaste pienso en Yoongi y se me seca la boca.
Nunca lo había amado, simplemente él me había dado lo que necesitaba cuando tú no eras capaz de amarme, pero al final lo hiciste.
Pero él ya no es parte de mi, sino tú, tus manos recorriendo mi cuerpo y tus labios sobre los mios aquella tarde de primavera y tus caricias y risas me hacen sonreir lo que será una última vez después de tu muerte.

Cuando por fin termino de escribir mi carta se me hes notificado que entonces yo correré el mismo destino que el tuyo, y reharé tus pisadas hacia lo que Dios crea conveniente para mi:

El cielo o el infierno.