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—Ya está— los brazos de Lisa acunaron a la pequeña niña hasta quedarse dormida, proporcionandole la oportunidad de acostarla en su cuna.
Si bien Lisa era su madre, no le permitían amamantarla ella misma, debía hacerlo una nodriza, y eso le partía el alma.

Minutos después llamaron a la puerta y Lisa les permitió el paso, sentandose en uno de los grandes sofás en la sala contigüa.
Baekhyung, al cuál no había visto desde el día antes de dar a luz se presentó ante ella y no venía solo, pues en su mano restaba uno de lo que suponía era un periódico del día.

—Majestad

—Buenos días Baekhyung, ¿deseais algo? — Lisa extendió su mano para alcanzar uno de los postres que estaban en la mesa de al lado y lo observó.

—Debemos hablar de algo importante. Y debe ser con usted, no con su marido.— El chico se sentó frente a ella y extendió el periódico, dejandoselo ver a la chica. —Han publicado las cartas que usted le mandó a su madre días atrás. — informó—¿Entiende lo que eso significa?— La chica levantó la cabeza, escuchandolo. —El pueblo francés, probablemente todo el mundo sabrá información privada vuestra y de su madre. —sacudió ligeramente el periódico y se aclaró la garganta. —Descuidad, os lo leeré.

—La Reina Espía. — comenzó Baekhyun— La reina, recienntemente ha mantenido contacto con su madre, emperatríz de Austria, nuestro enemigo, informando de las situaciones en Versailles y tanto de su estado como el de su marido y su hija. En estas cartas también se cuenta que el rey Jungkook VI ha decidido ayudar a los americanos en su revolución, esto demuestra al pueblo francés que su propio soberano no defiende su propia monarquía, pero por si fuera poco,  la reina pretende gastarse el dinero con el que el pueblo podría conseguir mejores cosechas estas semanas en restaurar el escenario de su propia ópera en París. Lo cuál nos demuestra que la reina siente un odio hacia el pueblo francés, pero nosotros, como buenos franceses dejaremos pasar esta ocasión para usarla cuando sea necesario, porque Lalisa Manoban, aunque sea la esposa de nuestro rey y la madre de nuestra princesa, siempre será nuestra enemiga espía austriaca.

Tras finalizar, Baekhyun sopló fuertemente y dejó el periódico justo al lado de Lalisa, la cuál restaba quieta en el sofá. De un momento a otro, la niña comenzó a llorar, pero pasando los minutos Lalisa solo había movido sus manos, atónita ante lo que le habían acabado de leer.
¿Qué significado tenía eso? ¿A caso acababan de declararle odio eterno?
Nunca había sido la mayor inspiración para el pueblo, pero básicamente ellos afirmaban que la odiaban, ¿no?

—¿Majestad? ¿Qué opinais al respecto?

—No haré nada, no responderé ante esas estúpidas declaraciones del pueblo. Tarde o temprano lo superarán, si quieren cosecha, que trabajen, si quieren vivir, que compren lo necesario, la corona no tiene un juramento vasallático sobre ello, no somos su banco, somos sus monarcas y deben respetarnos como tal.

Lalisa se levantó del sofá segundos después tomando sus manos y suspiró, caminando hasta una de las ventanas más próximas, el día era calmado y precioso.

—Pero Majestad, ¿sabeis acaso lo que estais diciendo? El pueblo se muere de hambre, y vos no haceis más que gastaros el dinero de la corona— afirmó Baekhyun, regañandola.— cuando ese dinero se acabe, comenzareis a coger el del pueblo, ¿y sabeis que pasará entonces? 

—¿Qué?

—Que el pueblo se levantará contra la corona.

+16|| 𝗠𝗔𝗥𝗜𝗘 𝗔𝗡𝗧𝗢𝗜𝗡𝗘𝗧𝗧𝗘 <<마리 앙투아네트>> [LISKOOK] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora