Una Bella Promesa. [ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]

13. ¡Larga vida al amor!

“Puede ser que sea yo la ocasión en la vida que nadie te dio, y más aún, yo seré la certeza que requieres tu.”

La última clase del Día: Ciencias Sociales.
Una clase en la que debatir es un requisito para pasar la materia.
No es de mis materias favoritas pero es aceptable. Siempre será aceptable mientras no sea Matemáticas.

—Tema nuevo: El amor. —dijo sin más el profesor, lo cuál dejo impactos a los presentes.

—¿El amor? ¿Es un tema social?. — habló estúpidamente y con castrante voz; Shion.

—Si, señorita. Es un tema social que afecta a millones.

—¿Porque el amor ha de afectar a la sociedad? —inicie el debate sin pensarlo.

—Porque nos hace sufrir. — dijo Shion, con falsa y burlona melancolía. Ya sabía de que trataba esto.

—Depende si el amor no es correspondido.

—¿Y si si lo es? ¿Seguiría afectando?.— contraatacó.

—También tiene que ver si se sigue amando a la persona.

—¡Entonces SI AFECTA!.—demonios, baje la guardia.

—¡Afectará cuando te enamoras de la persona incorrecta!.— grité mientras me levantaba de mi asiento.

—¡Tal como tú, tonta!.—Gritó la ojimorada. También se levantó, avanzo y quedo frente a mi.

—¡No. Cómo tú, idiota!.—La tensión se respiraba, en cualquier momento esto terminará en una pelea... a puño limpio.

—¡Señoritas! ¡A sus lugares!.— ordenó el profesor, pero claro, nosotras no hicimos caso; ¿y como lo haríamos? Si estábamos apunto de sacar el odio que nos tenemos.

—¡¿Crees que las personas olvidan tan fácilmente?! ¡Maldita perra! Te crees mejor que los demás pero tu eres un fracasó.

Si bien odiaba que me dijeran 'perra', que ella me dijiera lo odiaba más.
Lo siento Naruto, pero no pude controlarme.

—¡¡Estúpida, CALLATE!!.— estampe sin pudor alguno mi mano sobre su mejilla.

El agudo y gran estruendo resonó por todo el salón de clases. Todos los alumnos quedaron —por un momento — en silencio, incluso el profesor.
Pero después empezaron los murmullos... Y los regaños.

—¡____! —Konan y Sasuke gritaron mi nombre, al ver como Shion intentó golpearme; pero justo a tiempo alcance a esquivar el golpe y empujarla hasta dejarla caer en el piso. Por inercia volteé a ver a Naruto, quién no paraba de ver la escena con asombró.

—¡Joven Odayaka! —gritó el profesor, mientras ayudaba a Shion a levantarse. Sinceramente esa escena me hiciera reir, más por la marca roja de mi palma y mis dedos en su mejilla.— ¡Esto no es de risa! ¡Te quiero ver en detención ahora mismo! —volteo a ver a Shion que se sobaba la mejilla.— ¡Y usted vaya por un reporte!.

Sinceramente el castigo era leve pero justo. Yo golpeé a Shion así que tengo que ir a detención, aunque no me arrepiento de hacerlo.
Mientras la puta de Shion lo único que pudo hacer es insultarme de una manera muy poco femenina, así que se gano un reporte que manchara su historial académico.

Las dos salimos del salón y nos intercambiamos miradas de odio.

—¡Ni se les ocurra volver a pelear!.— dijo el profesor a ver nuestras miradas.

Rodee los ojos y fui al lado contrario de ella.

Entre al salón de detención y me senté en un asiento de atrás.
La profesora me miro de reojo y bajo el libro que leía.