Una Bella Promesa. [ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]

22. Recuento.

“Todas mis perdidas suman tanta melancolía.”

—¡¿Que dijo que?! —exclamó Yukari, viéndome intensamente y esperando una respuesta certera.

—Me dijo que... Era su novia.— tan sólo de recordar aquellas palabras hacia que me sonrojara.— Aunque, pienso que sólo lo dijo para protegerme de ese tipo... Talvez siga sin significar algo para él.

—Querida, no te bajes los ánimos tu misma. Eso es muy cruel para un ángel como tú.— tomó mis mejillas y las apachurro hasta que quedaron rojas.

—Yukari trató de ser sincera conmigo misma, no quiero darme esperanzas. Ya te conté lo que pasó en detención... Creo que deberías entenderlo.— la ojiverde me miró preocupada, negando con la cabeza, haciendo entender que mi pensamiento era erróneo.

—____-chan, no te mientas a ti misma. En el fondo, tu sabes que te ama.

—¿Y cómo saberlo? Si no me ha dado señales de eso.— ella iba a responder pero la interrumpí.— Yukari, dices lo mismo que Sasuke. Parece como si tuvieran el mismo diálogo de siempre.

—No tenemos el mismo diálogo, solo tenemos las mismos ideales sobre tu relación con Naruto.

—Entonces, ¿Por sólo tener los mismos ideales significa que están en lo cierto?

—Así es, cariño. —dijo con una sonrisa superficial.— Vamos, deja esa cara triste y cuentame algo emocionante.

—No hay nada emocionante en mi vida que deba contar.— Sabía que ese sueño que tuve hace poco sería una anécdota emocionante para Yukari, pero sería incomodo contarla.

—____-chan eres una mentirosa, tu cara me dice lo contrarió.— ella era buena para descubrir los sentimientos de los demás con tan sólo una mirada.— ¡Vamos cuentame!

Me insistió, sabía que no pararía de hacerlo hasta que diga lo que quiere escuchar.

—Insistes mucho Yukari...—me miró victoriosa.— Me da vergüenza... No se lo he dicho a nadie.

—Vergüenza, por esa palabra puedo intuir que se trata de Naruto, ¿verdad?.— me miró con una ceja alzada, yo asentí tímidamente.— ¡Entonces si que es emocionante! ¡Cuentame todo!

—Bueno, y-yo... Soñé con él...

—¡Ay, querida! Tu siempre sueñas con él.

—¡No me refiero a eso! Si no que... Tuve un sueño, específicamente con él.

—¿Y de que trata? ¡Vamos dime, dime!

—Es algo vergonzoso de hablar...

—De seguro es algo candente, cochina.— dijo mirándome con desaprobación.

—¡Eh-eh! Yo no elijo mis sueños.

—Si eso ya lo sé, pero tal vez tenga que ver con algo que deseas.— Yukari me miró pervertidamente.

—¡Y-yukari!

—Es broma, es broma. Pero... No te hagas la santa conmigo, soñaste cosas pervertidas con él, eso me queda muy claro.

—Bueno, no hace falta que te lo cuente. Ya te lo habrás imaginado, Yukari cochina.

—¡Eh! Si aquí la única cochina eres tú.

Ay, ya hacía falta Yukari aquí :)

By: Mei.