Una Bella Promesa. [ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]

23. El pretendiente de Yukari.

“En algún sitio algo increíble espera ser descubierto.”

Como era hace casi tres años, pasaba el fin de semana con mi mejor amiga, Yukari.

Cada momento que pasaba con ella era increíble, tan pero tan increíble que hacía que la nostalgia se apoderará de mi.

Simplemente me arrepiento de haberme ido, ahora más que nunca, me arrepiento de haberlo hecho.

Mi pecho dolía al recordar cuán daño había hecho mi partida.

Es algo que no me perdonaré...

—Jaque mate.— dije, al pocisionar mi torre 4 casillas lineales a la izquierda de su rey, el cuál estaba despejado y vulnerable a mi ataque.

—¡Ahg! Me rindo, ___ tú ganas. Soy tan mala en ajedrez.

—¿Ahora si me dirás tu secreto?.— ella me miró confundida.

—¿Secreto...?

—Si, secreto. Nunca te había escuchado hablar con un chico tan animadamente por el teléfono.

—¡Eh! ¡¿Me escuchaste...!? —Yukari estaba alterada y nerviosa, eso significaba que sabía de lo que hablaba.

—Decías que te verías con el hoy, en el cine a las 10:00 pm.
Osea, Yukari, ¿me ves la cara de estúpida?

—¡____-chan! ¡Te lo puedo explicar!

—¡Yukari!, ¿quien va al cine a esa hora? ¡Si no es para hacer cochinadas en la sala, nadie va!

—¡N-no es eso...! —ella se notaba tensa, obviamente lo hacia para molestarla y que se pusiera nerviosa.

—¡¿Quién iría a una función de cine a tal hora?! Ese chico esta loco. ¿Al menos dime que película verán?

—S-spiderman...

—¡Con un carajo Yukari, ese chico no quiere ver la película. El quiere desvirgarte!

—¡Que no! —así que ella con tanta presión, recurrió al método más efectivo para callarme. Me golpeó la cara con una almohada.

—¡Ay, ay! Mi nariz...—esa chica salvaje lastimó mi apreciada nariz. Mi hermosa nariz tan bien definida. Pero sinceramente me lo merecía.

—Eso te pasa por no dejarme hablar, tonta.

—Si, ya sé. Me pasé de la raya, lo siento. Puedes salir a las 10:00, no hay problema; pero lleva condones por si acaso.— me reí a carcajadas mientras ella me miraba seria.

—Si no fuera por que tu nariz está sangrando, te seguiría golpeando.— mi rostro se formó con una cara de angustia, miedo y confusión. ¿Mi nariz estaba sangrando?

—No jodas...—toqué mi nariz desesperadamente, buscando aquel rastro de sangre.

—Es broma, pero la próxima vez haré que eso suceda.— ahora mismo, cualquiera diría que Yukari parece una asesina serial amenazando a su víctima.

—¡Oye! ¡Yo no te golpeé la nariz cuándo me vacilabas con lo de Naruto!

—Eso tiene sentido, pero aún así te lo merecías.

—Te perdonaré si me dices con quién saldrás.— la miré sonriente.

—¿Por que tienes que perdonarme?

—Por que no te basto con vacilarme con Naruto, si no también lastimarme la nariz, agresiva.

—Ahg bueno te diré. El chico con el que saldré se llama: Deidara.

Quedé en shock.

—¡¿Saldrás con esa rubia oxigenada!? —grité alterada, realmente podía pensar en cualquier chico que podría salir con Yukari, todos menos Deidara.

—¡No es oxigenada, es rubio natural! Tsk, me haces recordar cuando también me decían pelirroja oxigenada.

—¡Pero el color rojo de tu cabello es más convincente, el de él no!

—Bueno, como sea. No es la primera vez que salgo con el, y no será la última.

—Uy, un pretendiente.— la miré con una sonrisa burlona.

—Si... Pero para ser un pretendiente a durado mucho.
Empecé a salir con el informalmente desde casi tres años, seguimos saliendo informalmente, por lo qué aún no somos novios.

—Ash, que lentos.— dije en forma de berrinche.

—¿Lenta, yo? Pero si tú y Naruto llevan así el mismo tiempo, y aún no han tenido una cita, ni siquiera informal.

—Oye, no me recuerdes mis penas.— respondí desanimada y frunciendo el ceño.— es un tema delicado para mi. Por eso a veces me molesta que hablen de él con tanta confianza y libertad... Por un momento dejemos de lado eso y enfoquemonos en ti y Deidara.

Yukari vio mi rostro y suspiró.

—Cómo tú digas.

—Bueno, será mejor que te vayas alistando. Ya se esta siendo tarde y no querrás hacerlo esperar, ¿verdad? —dije con una amplia sonrisa.

—No.

By: Mei.