6. Me alegra volver a verte.

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“Tenía que verte para asegurarme de que no estaba en el infierno.”



Había entrado a los vestidores, me había puesto el uniforme de Deportes.
Era el mismo de hace dos años, realmente no quería comprar otro sabiendo que tan sólo faltan un par de  meses para que termine el año.
Sería como desperdiciar dinero.
Esperó que me quedé todavía el uniforme.

—M-mierda ... —estaba tratando de ponerme la playera, me quedaba muy apretada.— Maldita pubertad ...—seguía forcejeando para poder ponerme bien la playera, así que de un jalón pude ponérmela, me alegro de que no la haya roto.

Después de terminar de vestirme, salí a la cancha, dónde casi todos se encontraban ahí, incluido Sasuke, decidí acercarme a él.

—Hola, idiota.— le di un leve golpe en su brazo, él en lugar de saludarme, me miró fijamente de pies a cabeza, cómo si fuera una extraña.— ¿Sucede algo?

—Toma —me dio su chaqueta— Pontela, no debes andar vestida así por ahí, en está escuela hay muchos pervertidos.

—¿Ah? —mire la chaqueta por un par de segundos— Gracias, Sasuke.

Le dediqué una sonrisa y me puse la chaqueta.

—Bien chicos, esperó que tengan suficiente energía ... ¡Porque hoy habrá competencia de velocidad!

Para mi, esto ya no era nada nuevo.
Los últimos dos años, he mejorado bastante en esto de los deportes, así que no me costará realizar esté tipo de retos, sobre todo si te trata de velocidad.

Todos nos dirigimos a nuestras posiciones, sabía perfectamente a que me estaba enfrentando, el cejotas es un genio en esto de los deportes y actividades físicas, se que la competencia se centrará en nosotros dos. A menos de que alguien muestre lo contrario.

—En sus marcas ... ¡¿Listos?!, ¡Fuera!.—indicó el profesor.

Todos salimos disparados, algunos perdieron la velocidad que tenían y ahora sólo se encuentran cansados. Otros, aún daban lo mejor de sí para tratar de llegar a la meta, aunque sabían perfectamente que no llegarían a ella. Unos pocos seguían corriendo a su ritmo, pensando que así ganaran.
Y al final, como ya había supuesto, quedamos solamente: Rock lee y Yo.

Nuestra competencia era bastante equilibrada.
Estábamos a la par, a simple vista algunos pensarán que esto será un empate, pero, una competencia de esté tipo no merece quedarse en empate.
Aumente mi velocidad aún más, Lee no tardó en reaccionar, así que hizo lo mismo, pero esta vez supero mi velocidad, quedando adelante de mí.
La meta estaba muy cerca, y al parecer Lee iba a ganar la competencia.
Pero, ¿realmente creerán que me dejaría ganar en una competencia de este tipo?, obviamente; no.
A unos cuántos metros de la meta, tomé un poco de impulso, aumente mi velocidad y sin mirar atrás, alcance a Lee en tan sólo un par de segundos; que dio como resultado, que al final fuera yo la ganadora.

Cuándo llegué a la meta, el profesor, con su silbato hizo un ademán de que ya había terminado la carrera.

Todos pararon de correr, cansados y sudando, se dirigieron dónde se encontraba el profesor.

—La ganadora fue: ¡Odayaka ___!, al parecer haz mejorado bastante en Deportes ¡Felicidades! —me miró el profesor, al parecer ni el se creía que yo había ganado, y mucho menos frente a su alumno estrella.

Rock Lee se acercó a mi, parecía serio.

—Reconozco mi derrota, ___-san.
Pero ... Quisiera saber ... ¿Cómo fue que ganaste? Con esas dos cosas ... Me parece imposible hacerlo —se hacerco a mirar mis pechos— ¿No te incómodo correr con ellas?

Me quedé quieta, estaba tan avergonzada. Algunos rieron por el comentario de Lee, unos cuantos se quedaron atónitos como yo. Y otros cómo: Tenten, Sasuke y el profesor, se dedicaron a regañarlo por el comentario obsceno e incómodo que hizo.

—¡Lee! ¡Disculpate con Odayaka-san! —indicó el profesor.

—¡Perdón, ___-san!—se puso de rodillas y agachó la cabeza— Realmente no era mi intención faltarte al respeto de esa manera. —por un momento pensé que él quería llorar por lo que hizo.

—Lee, no importa. —dije apenada, moviendo las manos de un lado al otro, indicándole que no tenía mucha importancia lo que dijo.

—Eres muy amable ___-san, gracias por perdonarme.

Esté chico es un total drama.

—Bueno, chicos vayan a las duchas —me iba a retirar de ahí pero escuche mi nombre.— ¡Esperen! Odayaka-san y ... Uzumaki-san  ¿Podrían llevar estos conos y balones al almacén, por favor?

Obviamente no podía negarme, por más que yo lo deseará, incluso si se trataba de compartir presencia con Naruto.

—Está bien, Gai-sensei. —habló Naruto, a lo que yo me sorprendí. Después el profesor me miró, y yo asentí.

—Muchas gracias, chicos ... Y, bienvenida de nuevo, Odayaka-san.

Asentí y sonreí.

Gai-sensei nos dio revueltos los conos y los balones, así que tendríamos que acomodar todo como un equipo.
Estaba demasiada nerviosa.
Mis manos temblaban al igual que mis piernas, no podía concentrarme, teniendo su presencia tan cerca de mi.

—____, ¿Podrías pasarme el balón que está allá? —un escalofrío recorrió mi cuerpo, él decía mi nombre de una manera tan seca y cortante. Me asusta.

Etto, ¡S-si! —le lancé el balón.

—Gracias. —dijo, ahora me sentía cómo un conejillo asustadizo. Soy tan vulnerable.

Seguíamos acomodando los balones y los conos, la tensión entre los dos era tanta que hasta se respiraba.

Etto ... ____ ... Me alegra volver a verte.

Mis ojos se abrieron como platos, eran bastante luminosos.
Mi corazón latía rápidamente y fuertemente, sentía como si quisiera salir de mi.
Esas palabras que para los demás eran tan simples, para mi significaba todo, mi mundo.
Al menos con esas palabras podía creer que a pesar de todo, todavía, yo significaba algo para él, qué todavía ocupaba un espacio por más pequeño que sea, en su corazón.
Esas palabras por más cortas que fueran, significaba que al menos, él me tenía aprecio, aunque no fuera tanto cómo yo le tenía a él.
Esperó que esas palabras que significaban mucho para mi, no las dijo sólo por "cortesía".

—Gracias, Naruto. A mi también me alegra volver a verte. —le dediqué una sonrisa.

El también me sonrió.

Mi corazón seguía latiendo fuertemente, incluso si ya no estábamos juntos en el almacén.
Mi sonrojo ya se hacía notar en mi rostro, al igual que en mis orejas. Parecía un tomate.

Sasuke se acercó a mi con curiosidad.

—¿____? ¿Estás bien? ¿Qué te sucede? —preguntó el azabache, tratando de buscar mi mirada.

—Sasuke .... Yo ... Yo estoy feliz.

Una sonrisa dulce salió de mi,  realmente era muy feliz.
Tan feliz.
Su ser me hacía feliz, volverlo a ver hacia feliz.















By:Mei.

Una Bella Promesa. [ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora