Una Bella Promesa. [ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]

28. Único.

“Mi única esperanza radica en mi desesperación.”

No se si sentía celos o decepción. Pero ver a Shion tan melosa con Naruto me provocaba cierta sensación extraña que me gustaría describir en un futuro.
Y aunque me disgusta, no movía un dedo al respecto. Lo único que hacia era observar con detenimiento la escena, como Shion intentaba besar a Naruto.
Un vuelco se formaba en mi estómago y un miedo infernal se apoderó de mi. En ese momento, rezaba por que su intento de besarlo fuera fallido.
Y por un milagro, se cumplió mi sentencia. Naruto se apartó de Shion y salió corriendo de ahí.

Ese es mi chico.

Las clases transcurrieron de lo más normal, se podía ver a Naruto inquietado cuando estaba cerca de Shion, ¿y cómo no lo estaría? Si al pobre casi lo viola.

Entonces, en matemáticas a la maestra se le ocurrió pedir su dichosa tarea. Yo no tenía problema con ello ya que si la había hecho, más no la encontré en mi mochila. Simplemente no estaba, la busque de bajo de la banca, al lado y entre mis cuadernos, pero no la hallaba.

Una preocupación y desesperación inminente me carcomía. Sabía que si no cumplías con el material y tareas de la clase, se te imponía un castigo. No sabía de que tipo ya que nunca me habían castigado por algo como no traer material.

La maestra se acercó a mi asiento, y tetricamente me pidió la tarea que había pedido. No sabía que hacer.

—Negué lentamente con la cabeza, mientras ella me miraba con una falsa incredulidad, la maldita quería que dijera que no la había hecho frente a toda la clase. ¿Eso contaba como humillación? —No, no traje la tarea...— respondí con toda la vergüenza del mundo, por lo que ella sonrió victoriosa.

—Así que ya serán dos que estarán castigados está tarde. Señor Uzumaki, señorita Odayaka; ustedes se quedarán después de clases a limpiar el salón.— ordenó mientras se dirigía a su escritorio.

—Tonta, ¿porque no hiciste la tarea? —preguntó el Uchiha, que estaba al lado mio.

—Si la hice... Pero por una extraña razón no la encuentro, no está en mi mochila ni en mis cuadernos.

—Tal vez la olvidaste en tu habitación, con eso de que eres muy distraída y siempre andas apurada; lo más seguro era que te haya pasado eso.— bufé rendida.— Pero eso provocó que cuando termine la clase te quedes a limpiar el salón con el tonto de Naruto.

Sentí mis mejillas y orejas calientes al analizar lo que había comentado mi amigo azabache.
Estaría con él casi toda una tarde, compartiendo miradas y palabras. Era cómo un sueño, aunque no podría estar tranquila con él, pues mi nerviosismo y estupidez harán que cometa una tontería que pueda perjudicar nuestra relación... Lo que necesito es alejarme de él, y no dirigirle la palabra si no es para algo importante. Por que si no... Haré algo de lo que me arrepienta, y con él soy muy vulnerable a hacerlo pues, estoy enamorada ¡Dah..!

Después de varios minutos la chicharra sonó, lo que significa que ya habían acabado las clases por hoy.

Me despedí de Sasuke y me quedé en él salón. Me quedé observando como Naruto se despedía de Shion, ella lo miró sonriente y después lo beso en su mejilla.
Ese gesto ocasionó en mi una sensación de molestia... Eran celos lo que sentía.

Al contrario el se alejó, confundido dirigió su mirada hacía mi, mientras yo deje de mirarlo y me concentré en barrer la parte trasera del salón.

El agarró un recogedor y se acercó a mi, indicando que ponga la basura dentro de esté.
Así seguimos, con la misma secuencia, barriendo y recogiendo.

Hasta que me atreví a preguntar algo.

—Nee Naruto, ustedes... ¿Tú y Shion son novios? —era una pregunta estúpida, ya que sabía que no era cierto. Pero de repente sentí la necesidad de hablar con él.

—¿Celosa...? —exclamó, a lo que me tomó por sorpresa. No me esperaba que dijera eso.

—Si.—respondí con total seguridad pero un segundo después me arrepentí de tal seguridad.

El por su parte soltó una risilla orgullosa... Lo que hizo que algo en mi cambiará.

—Con que te da tanta risa eh...—dije amenazante.— Un beso lo puede cambiar todo... Incluso los sentimientos de una persona. ¿Pero... Ese beso en la mejilla significó algo para ti?

—Etto...—murmuró confundido.

—Recuerda esto... Este beso significará más que cualquier beso que hayas recibido de ella...—me acerqué a él, abracé y besé su cabeza dulcemente. Respiraba el olor de su alborotado y rubio cabello... Olía tan bien, después de unos segundos me separé de él y me acerqué a su oído.— Y aunque no fuera un beso en la boca o la mejilla... Significará más para mi, porque este beso es único.

Jajaja debo estar loca por actualizar a estas horas v:

By: Mei.