"Estimada estudiante,
Me complace informarle que ha sido aceptada para cursar estudios durante doce meses en la Universidad de Yale como estudiante de INTERCAMBIO. Le informamos que la carta de aceptación oficial firmada y sellada será enviada próximamente al coordinador/a de su Universidad de origen y/o a usted. (Si no la ha recibido ya).
Una semana antes del comienzo del curso/semestre se realizan unas jornadas de recepción a los estudiantes internacionales en las que se informa de todos los trámites a realizar y de todos los servicios que ofrece la Universidad de Yale..."
— Me aceptaron... — digo sin poder creer el mensaje que recién había recibido en mi bandeja de entrada de mi correo electrónico — ¡Mamá! ¡Me aceptaron! ¡Me aceptaron! — exclamé emocionada saltando en mi cama una y otra vez, con mi laptop en mis manos.
— Wow, ¿qué son esos gritos? — mi hermano mayor aparece en la puerta de mi habitación, mirándome como si estuviera loca — Yo nada más quisiera que dejes caer la computadora
Ahí fue cuando recapacité un poco y dejé de saltar. Dejé la computadora en un lugar seguro y fui corriendo a abrazar a mi hermano haciendo que saltemos de un lado a otro.
— ¡Me aceptaron para hacer el intercambio! ¡Voy a ir a Yale por un año!
— ¿En serio? ¡Felicidades, hermanita!
— ¡Gracias! ¡Mamá!
— Mamá no está. Entiendo que estés emocionada pero bájale dos rayitas a tus gritos ¿si?
— Lo siento. Es que no puedo creer que me hayan aceptado...
— ¿Cómo no te van a aceptar si eres alumna meritoria de la escuela de Negocios?
— ¡Estoy tan feliz! Si tan solo papá estuviera aquí...
— Hey, él estaría orgulloso de ti. Así como lo estamos mamá y yo
~.~
En exactamente tres horas y media, estaría en un bus con destino a New Haven, Connecticut. Estaba que no cabía en mi cuerpo de la emoción y felicidad que sentía; iría a una de las universidades más importantes del mundo a estudiar durante un año, gracias al programa de intercambio que ofrece la universidad de Columbia cada año. Sí, soy estudiante de Columbia, estaría cursando mi tercer año de carrera, si no fuera por el intercambio.
El intercambio duraría un año —como ya había dicho repetidas veces—, éste era únicamente para estudiantes universitarios y activos de las universidades de Yale y Columbia, con un promedio igual o mayor a 3.00. El intercambio sería un puente para conocer otros campus universitarios y por supuesto, obtener una doble titulación en tu carrera profesional. Hay algunas universidades que ofrecen este tipo de programas, ya sea para otro país o estado.
Estaba completamente emocionada con este cambio temporal que haría en mi vida, aunque sólo será por un año, estaba nerviosa. Era como entrar nuevamente a la universidad...
Bueno, Ámbar, técnicamente es lo que estás haciendo.
— Amb, en este bolso está todo lo que podrías necesitar para el bus, dígase cargador portátil, audífonos, libros, cargador portátil extra...
— Abby, sólo serán unas horas de viaje. No necesito dos cargadores portátiles...
— ¿Y si uno no funciona? ¿Qué harás?
Esa es mi mejor amiga, la que después de mi madre y hermano, me cuida como si fuera una niña pequeña. Tenemos la misma edad —diecinueve años— y aún así cree que sí como con un tenedor puedo llegar a lastimarme la lengua. Es super mega ultra protectora conmigo, ella dice que es porque mi rostro le transmite inocencia y ternura. Nos conocemos desde el primer año de secundaria y desde ese entonces hemos sido uña y mugre. Es tan así que aplicamos a las mismas universidades y fuimos aceptadas en la misma universidad. Obviamente, no estudiamos lo mismo, porque ya eso sería el colmo. Y cabe destacar, que vivimos a tres casas de distancia.
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Nunca Es Demasiado Tarde
RomansQuién iba a decir que haber postulado para ese intercambio y ser aceptada en el mismo, iba a traer tantos problemas a mi vida. ¿Será que todo estaba incluido en las letras chiquitas de las bases del intercambio? Tiene que ser así porque no me explic...