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Like This – Jake Scott

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La última semana, a pesar de haberla empezado con el pie izquierdo, terminó de la mejor manera: mis padres habían estado toda la semana visitando New Haven y visitando el campus de la universidad cuando no estaba con ellos, mi hermano y Crystal por igual. Me hizo super feliz tener a mi familia conmigo. Abby prácticamente se la había pasado metida en Yale como si fuera una estudiante, lástima que solo le quedaban dos días aquí.

Y por eso, Eliana y yo decidimos hacer una pequeña reunión en su casa junto con nuestros amigos para despedir a la chica que se había vuelto su amiga con solo hablar por ella por mensajes y a la chica que ha sido mi mejor amiga desde la secundaria. Los padres de Eliana no estarían en casa por el fin de semana, por lo que ella decidió invitarnos a pasar la noche.

— Bienvenidos a mi humilde morada, niños — nos dice Eliana, una vez llegamos a su casa. —Elian, les mostrará su habitación, chicos. Mujeres mías, acompáñenme.

Abby y yo seguimos a Eliana hasta el segundo piso, donde ella se detuvo en una puerta, puerta que abrió para después dejarnos pasar.

— Dudo mucho que vayamos a dormir hoy pero les preparé dos camas inflables por si se quieren acostar un rato. — nos dice cerrando la puerta.

— Es muy linda tu casa, Eli — le digo acercándome a una de las cama y dejando mi bolso allí.

— Gracias. ¿Qué esperan? A cambiarse, tenemos que disfrutar de la piscina y del sol bello y hermoso que está ahí afuera

Abby sonríe y se tira en la otra cama. — Mi último fin de semana aquí, será triste pero divertido — dice ella sacando ropa de su bolso.

— Así será.

— ¿Dónde dormirá Alejandra? — pregunto.

— Mamá dejó la habitación de huéspedes para ella. — dice ella y se dirige a una de las puertas que habían, su armario. — Aquí solo estaremos nosotras

Su comentario me hizo sentir un poco mal. Antes de que todo este drama pasara, ella y Alejandra solían ser muy amigas, ahora por mi culpa apenas y se juntan.

— Eli, ¿me enseñas la habitación de huéspedes? — pregunto poniéndome de pie.

— ¿Por qué? — pregunta ella saliendo del armario

— Para yo quedarme allí, así Alejandra se queda aquí...

— No, ni hablar — dice ella.

— Me siento mal que ella se quede sola, mientras nosotras estamos aquí. Tú y ella eran muy amigas antes de que...

— No, la forma en la que ella ha estado actuando últimamente no es de mi agrado y ella lo tiene muy claro. Ella sabe que no la simpatizo más por lo que está haciendo.

— Pero...

— Pero nada. Entra a ese baño y cámbiate, este día no es para estar hablando de problemas del pasado

No dije más nada porque sabía que no lograría nada. Entre las tres tomamos turnos para entrar al baño y ponernos nuestros trajes de baño. Primero fue Abby, luego Eli y por último yo. Había elegido un bikini rojo con puntos negros, me gustó desde el instante en que lo vi en aquella tienda.

— ¿Qué tal? — pregunto saliendo del baño y dando una pequeña pasarela por la habitación.

— ¡Oh por dios! — tenía que ser Abby — ¡Que sexy!

— Tienes un cuerpo espectacular, Ámbar

— Gracias —les respondo sonriendo y yendo hacia mi bolso para sacar mi toalla, bloqueador y mi celular.

Nunca Es Demasiado TardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora