Llegué a New York a las seis y treinta de la mañana, media hora de retraso por un problema que hubo en la carretera pero nada grave, llegué sana y salva. Y con un sueño terrible, a pesar de ser dos horas de camino, no dormí nada, ¿por qué? No sé. Normalmente en viajes de carretera o avión yo me duermo inmediatamente arrancamos pero esta vez por alguna razón no pude dormir.
¿Estás aquí? Le escribí a mi hermano mientras caminaba por la terminal con mi maleta y mi mochila en manos. Necesitaba café de inmediato o sino no podría tener esa cita que le prometí a mi hermano.
—¡Bu! —un grito ensordecedor salió de mi en cuanto mi hermano puso sus manos en mi cintura y me asustó. —Hola, pulgosa —dice abrazándome con fuerza
—Hola —digo y lo empujo dándole un golpecito en el pecho. —Odio que me asustes, Andrés
—Yo también te extrañé —responde. —Vamos — toma mi maleta con su mano izquierda y con la derecha me toma de la mano. —¿Cómo estuvo el viaje?
—Bien, no pude dormir nada pero bien —respondo. Salimos de la terminal y caminamos por el aparcamiento.
—¿Y eso por qué? Siempre duermes cuando viajas
—No sé, supongo que tengo demasiadas cosas en la cabeza
—Uh, problemas en el paraíso. ¿Cómo va todo con Gabriel y la chica esa?
Pues bien, se llevó un pedazo de mi labio pero todo bien, excelente.
—¿¡Qué!? —exclama mi hermano deteniendo su paso.
—¿Qué pasa? —pregunto confundida, él deja mi maleta a un lado y se pone frente a mí, toma bruscamente mi rostro y me examina. Oh, lo dije en voz alta. —Estoy bien, no es nada
—Ámbar, ¿Cómo que no es nada?
—Andy, ya. Quiero aprovechar este fin de semana y olvidarme de todo el drama que tengo allá, ¿me puedes ayudar en eso? Por favor
Él se queda unos minutos mirando mi herido labio y luego me mira a los ojos. Sus preocupados ojitos mieles —un poquito más obscuros que los míos— me miran detenidamente, asegurándose de que es verdad cuando le decía que estaba bien. Solo él y mamá sabían lo que había pasado aquella noche en esa fiesta, también Nick y Eli pero ellos dos fueron testigos, Abby no sabe nada y mi papá mucho menos, esperaba que ellos no se enteraran porque de verdad no quería más peleas en este año. Ni mi cuerpo ni mi mente soportarían otra discusión.
Finalmente llegamos a casa, se supone que tendría mi cita con Andy pero él se molestó conmigo, me dio la excusa de que yo me veía cansada y que tenía que dormir porque lo necesito y blablablá. Yo no lo contradije porque me conozco y lo conozco a él, si le decía algo íbamos a discutir y es lo que menos quiero.
—¡Mi amor, llegaste! —mi madre no deja que me baje bien del auto y corre a abrazarme. Oh, mami, cuanta falta me hace tu abrazo. —Te extrañé muchísimo, chiquita
—Yo también, mamá
Pasamos abrazadas a la casa y allí me recibió mi papá con los brazos abiertos. Había pasado casi un mes desde que ellos fueron a New Haven, a pesar de estar a dos horas de distancia, no habían podido ir a verme y yo no podía venir tampoco. Me alegraba muchísimo estar en casa de nuevo, aunque solo sea por un fin de semana.
~.~
—Buenas tardes, dormilona —me saluda mi mejor amiga en cuanto entro a la cocina.
—Hola —saludo y la abrazo.
En la mañana estuve un rato con mis padres y desayunamos los cuatro como lo hacíamos antes, antes de que Andy se mudara solo, antes de que yo entrara a la universidad y antes de que papá fuera a cumplir servicio. Después de pelear con el sueño por un buen rato, me dormí. Y vengo a despertarme ahora a las dos de la tarde.
—¿Cómo estás? ¿Llamaste a Gabo? —me pregunta.
—Estoy bien, feliz de estar aquí. ¿Por qué lo llamaría? —pregunto mientras reviso en la cocina buscando mi almuerzo, no sé en dónde estaban mis papás o Andy. Estaba sola en casa con Abby, vaya regreso estaba teniendo.
—Me tiene el teléfono frizado de tantos mensajes que me envía preguntando si llegaste
—Ah, le avisé a Nick cuando llegué —le digo.
—¿Y a Gabo? Están más distantes ahora que nunca, ¿pasó algo entre ustedes? —me pregunta sospechando que le estaba ocultando algo.
—No, nada pasó entre nosotros —digo segura, deseando que ella no se dé cuenta de que le estaba mintiendo. Algún día se lo diré, pero por ahora, lo mejor para mí es mantener ese secreto entre las personas que ya lo saben. Con ese pequeño círculo es suficiente.
El resto de la tarde lo pasé encerrada en mi casa charlando con mi mejor amiga, hicimos una video llamada con Eliana y duramos un buen rato chismoseando entre las tres. Después, a petición de Abby, agrandamos la llamada para hablar con los chicos, aunque yo no quería tuve que hacerlo.
Sé que quizá me estoy convirtiendo en alguien que no soy, antes no huía de los problemas y mucho menos huía de mis amigos, pero ahora... Huir se ha convertido en mi primera opción ante las situaciones difíciles. Tengo muy en claro que estoy actuando como alguien más, ésta no soy yo pero no creo que pueda hacer algo para detenerlo. No sé qué hacer para afrontar y darle cara a todo lo que me está pasando, sé que en algún momento todo explotará en mi cara y tendré que actuar de inmediato pero por ahora, solo quiero huir y continuar con mi vida como si nada me estuviese pasando.
~.~
Ámbar llegó sana y salva, ya pueden relajarse 😂😂
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Nunca Es Demasiado Tarde
RomanceQuién iba a decir que haber postulado para ese intercambio y ser aceptada en el mismo, iba a traer tantos problemas a mi vida. ¿Será que todo estaba incluido en las letras chiquitas de las bases del intercambio? Tiene que ser así porque no me explic...