CAPÍTULO FINAL
Miro el reloj de mi habitación y hago un pequeño berrinche cuando me doy cuenta de que ya es hora de levantarme. Si no es porque ya tenía mi día y fin de semana planeado, me quedo durmiendo.
El clima, hoy viernes, estaba para quedarse todo el día acostada, por suerte no tenía que presentar exámenes, por lo que mi idea de quedarme todo el santo día en casa, podía hacerlo en compañía de mis amigos y mi novio.
Entro con una lentitud impresionante al baño y me doy una ducha de igual manera, tenía sueño, entiéndanme. Después de lo que para otros es una eternidad, salgo lista para cambiarme. Y lo hago poniéndome un sweater básico blanco junto con unos jeans negros y unos tenis blancos. Mi enmarañado pelo, lo desenredo y lo dejo suelto.
Gabe cumplía años mañana, Abby como parte de su regalo, le había pedido a su novio ricachón, que le dijera a su tío que le prestara su casa de playa por el fin de semana. Éste obviamente aceptó, y Abby no tardó en dejárselo saber al cumpleañero.
Lo único que tomo es mi celular, Abby había pasado por aquí anoche a buscar algunas decoraciones y comida, y le pedí que se llevara mi bolso.
No desayuno pero le dejo saber a mis amigos que voy con hambre en un mensaje antes de salir de mi casa. Estaba sola, mi papá estaba en casa de sus papás y mi madre estaba trabajando. Andy, obviamente ya no vive con nosotros y se encuentra aún de luna de miel.
Me abrazo a mi misma mientras me largo un gran bostezo, el sueño que tengo es inmenso, no es que haya estado durmiendo poco o mal, no, todo lo contrario pero, como ya dije, el clima amerita que esté acostada. Y sí, iremos a una casa de playa con clima frío.
Al llegar a mi destino, todos estaban allí; Abby, Jake, Nick, Elian, Eliana y Alejandra. Falta alguien.
—¡Amor mío, llegaste! —el rubio del grupo es el primero en verme y en abrazarme. —Te extrañé.
Sonrío abiertamente y lo abrazo con fuerza.
—Yo también te extrañé, precioso. —le digo y dejo un beso en su mejilla.
Paso a saludar a los demás y el último al que saludo es a mi guapo chico de ojos verdes. ¿Alguna vez dije que él me encanta? Lo abrazo con toda la fuerza que poseo y no dudo medio segundo en besar sus carnosos labios.
—Te amo. —susurro cuando nos separamos.
—Yo también te amo, mi amor. —dice dejando varios besos en mi boca.
—Hola.
Sonrío al reconocer esa suave voz. Me separo de Gabe y fijo mi vista en la persona que acaba de llegar, me acerco a ella y entrelazo su brazo al mío, no puedo evitar reír al ver la mirada que me da Abby. Es toda una celosa.
—Amigos, queridos. —empiezo diciendo— Les presento a mi nueva amiga, Caroline. Caroline, ellos son Abby, mi mejor amiga y Jake, su novio; Eliana, Elian y Alejandra, amigos de Yale; Nick, amigo de casi toda la vida; y Gabriel, mi novio.
Termino de decir y me acerco a los demás junto con Caroline. Ella los saluda a todos tímidamente. ¿Quién es Caroline? Es una chica hermosa de veinte años, recién graduada de Economía, la conocí hace unas semanas cuando andaba por el centro comercial comprando el regalo de Gabe y algunos preparativos para el fin de semana. Ella me ayudó bastante en mi dilema de lo que podría comprarle a él y al instante me cayó bien.
Es de New York pero estuvo viviendo varios años en Londres, donde terminó sus estudios secundarios y universitarios. Y, recientemente, volvió a su país natal, quizá para empezar su vida laboral. Caroline Greenberg es una chica excepcionalmente atractiva, tiene unos tremendos ojos verdes y un pelo largo, brillante y rubio. Es, más o menos, de mi estatura.
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Nunca Es Demasiado Tarde
RomanceQuién iba a decir que haber postulado para ese intercambio y ser aceptada en el mismo, iba a traer tantos problemas a mi vida. ¿Será que todo estaba incluido en las letras chiquitas de las bases del intercambio? Tiene que ser así porque no me explic...