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Park Jimin, un chico de diecisiete años, ha pasado lo que lleva de vida, en su casa. Por extraño que le parezca ha aceptado las condiciones de su madre de recibir educación en casa y de no poseer artefactos tecnológicos como una te...
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𝕁𝕖𝕠𝕟 𝕁𝕦𝕟𝕘 𝕂𝕠𝕠𝕜. (Sin el cubre bocas y el bolsón, y con cabello negro)
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Lunes, 08 de septiembre de 2014; Las 15:55.
Hoy Yoongi ha resultado ser mi salvador... y es mormón de veras. Nos parecemos en muchas cosas y nos diferenciamos en muchísimas otras, y eso lo convierte en una persona aún más interesante. A él también lo adoptaron, pero tiene mucha relación con su familia biológica. Sus dos hermanos no son adoptados, ni tampoco gays, y sus padres están convencidos de que su gaydad (es una palabra que se ha inventado él, no yo) se debe a que no es de su misma sangre. Según me ha contado, ellos esperan que se le pase rezando mucho y cuando se gradúe, pero Yoongi insiste en que eso solo ayudará a que florezca incluso más.
Él sueña con llegar a ser un famoso compositor o cantante de rap de Corea del Sur, pero admite que eso no le dará de comer. Por lo tanto, ha decidido apuntar muy bajo y enviar la solicitud a la facultad de empresariales, de esa forma, tiene posibilidades, al menos, de trabajar como un empleado más en alguna empresa de la industria musical. Le he comentado que yo amo la danza contemporánea, pero a diferencia de él, la danza contemporánea sería más un hobby que, para vivir de ello como un profesional; así que he decido especializarme en lo que realmente me encanta, que es la escritura creativa para pasarme el día en pantalones de yoga, escribiendo libros y comiendo helado. Yoongi me ha preguntado qué género me gustaría escribir y le he respondido utilizando sus palabras: «El género no importa si el libro es bueno, ¿verdad?». Creo que con esa contestación he sellado nuestra alianza.
En estos momentos voy de camino a casa, y me debato entre ir a contarle a Tae los sucesos agridulces del primer día o parar en el supermercado para conseguir mi dosis de cafeína necesaria antes de salir a correr. Me decido por la cafeína, aunque a Tae le tengo un poquito más de cariño.
Mi pequeña contribución a la familia consiste en hacer la compra semanal. Toda la comida que hay en casa es sin azúcar, sin carbohidratos y sin sabor, gracias al inusual estilo de vida vegano de EunJi. Por ello, prefiero hacer yo mismo la compra. Meto en el carrito un paquete de seis refrescos y la mayor bolsa de mini Snickers que encuentro. En mi habitación tengo un buen escondite para mi alijo secreto. A diferencia de la mayoría de los adolescentes, yo no guardo cigarrillos y hierba, sino azúcar.
