𝔼𝕏𝕋ℝ𝔸: 𝕋ℍ𝔼 𝔹𝔼𝕊𝕋 𝔽𝕀ℝ𝕊𝕋 𝕂𝕀𝕊𝕊

516 47 5
                                        


Aprieto mi mano en un puño y lo mantengo a mi lado, haciendo todo lo que está a mi alcance para no tocar su boca.

Nunca he visto nada tan perfecto antes.

Él ha estado leyendo durante más de media hora, y no he oído ni una maldita palabra de lo que dijo. Anoche fue mucho más fácil prestarle atención a la historia, porque yo no estaba mirándolo directamente. Esta noche está tomando cada onza de fuerza de voluntad no asegurar su boca contra la mía. Está apoyado sobre mí con su cabeza en mi pecho, me usa como su almohada. Espero que no pueda sentir mi corazón golpeando en estos momentos porque cada vez que levanta la vista hacia mí, cuando cambia una página, aprieto mis puños con más fuerza y trato de mantener mis manos para mí mismo, pero mi resistencia resuena en mi pulso. Y no es que yo no quiera tocarlo. Quiero tocarlo y besarlo tan jodidamente tanto que físicamente duele.

Es sólo que no quiero que sea insignificante para él. Cuando lo toque... quiero que lo sienta. Quiero que cada cosa que le diga y cada cosa que haga tenga significado para él.

Anoche, cuando me dijo que nunca había sentido nada cuando lo besaban, mi corazón hizo esta cosa loca en la que se sintió como atado, como si estuviera siendo oprimido, al igual que los pulmones en mi pecho. He salido con muchos chicos, a pesar de que podría haberle restado importancia para él. Con todos los chicos con los que he estado e incluso con los que pensé que amaba, mi corazón nunca había reaccionado cómo reacciona ante él. Y no me refiero a los sentimientos de mi corazón hacia él, porque seamos honestos, apenas lo conozco. Me refiero a la reacción física y literal de mi corazón ante él. Cada vez que habla o sonríe o, no lo quiera Dios, se ríe... mi corazón reacciona como si hubiera sido golpeado con ventosas. Lo odio y me gusta, y de alguna manera me he vuelto adicto a él.

Cada vez que habla, el golpeteo en mi pecho me recuerda que, de alguna manera, todavía hay algo allí. Una gran parte interna de mí se perdió hace trece años. Luego, el año pasado, estuve convencido de que Hoseok se llevó el último contenido de mi pecho con él cuando murió. Ya no estoy tan seguro de eso, nunca más. Ya no creo que mi pecho haya estado vacío durante todo este tiempo como pensaba. Lo que queda dentro de mí ha estado dormido, y este chico de alguna manera, poco a poco, lo está despertando. Con cada palabra que dice y cada mirada que me da, sin saberlo, está sacándome de esta pesadilla de trece años en la que he estado atrapado.

A la mierda.

Aflojo el puño y lo llevo hasta su cabello, que se ha derramado sobre mi pecho. Tomo un mechón y lo enrollo alrededor de mi dedo, manteniendo los ojos fijos en su boca mientras me lee. Me encuentro comparándolo con Minnie de vez en cuando, a pesar de mis esfuerzos por no hacerlo. Estoy tratando de recordar exactamente cómo se veían los ojos de Minnie o si tenía las mismas cuatro pecas en el puente de la nariz que Jimin tiene. Cada vez que me pongo a comparar, me obligo a detenerme. Ya no importa y tengo que dejarlo ir. Tengo que encontrar una manera de olvidar la necesidad constante que tengo de reparar el hecho de que sólo lo dejé ir.

Minnie se ha ido, y si no lo acepto, los trucos que mi mente está tratando de jugar conmigo cuando estoy con Jimin acabarán volviéndome loco. Las posibilidades de que el chico que perdí estuviera justo aquí, apretado contra mi pecho, su mechón de pelo entre mis dedos... es imposible. Sus similitudes son más que una coincidencia y tengo que dejar de especular y compararlos, dejar de comparar mis recuerdos, el pasado con Minnie, y mi presente con Jimin. Tengo que separarlas en mi cabeza antes de meter la pata y hacer algo estúpido, como llamar a Jimin por el nombre equivocado.

Eso apestaría.

Me doy cuenta de que, sus labios se unen en una línea apretada, delgada, y ya no está hablando. Es una lástima porque su boca es jodidamente hipnotizante.

𝔸𝕃 ℂℝ𝕌ℤ𝔸ℝ 𝕃𝔸 ℙ𝕌𝔼ℝ𝕋𝔸 ❦ 𝕂𝕆𝕆𝕂𝕄𝕀ℕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora