18| Los secretos flotan

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Cap (3/3)

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Sus ojos se abrieron ampliamente cuando su transporte lo dejó justo frente a aquella enorme casa llena de gente. Tragó en seco haciéndose a un lado justo a tiempo para evitar a un par de chicos que se reían y se balanceaban precariamente. Estaba completamente ebrios.

No estaba seguro de querer meterse a aquel lugar. Así que prefirió sacar su teléfono y llamar al número de Sebastian. Aun estaba mueriéndose de los nervios, pero no pensaba irse y dejar a su adorado castaño en aquel lugar y menos si lo necesitaba.

—¿Estas aquí?— fue Randy quien respondió.

—Si, estoy frente a la casa.

Bien, no te muevas de ahí, ahora voy.

Le volvío a colgar, eso era muy maleducado. Aunque no es que eso importara mucho, no teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba. Pegó un saltó cuando su teléfono vibró anunciándole la entrada de un texto.

Andy: Estoy cerca, compañero.

Respiró más tranquilo sabiendo que Andy estaba de camino. No quería ni imaginar que es lo que hubiera hecho si Andy no hubiera respondido. Sabía que Athenea estaba con Cody y no quería arruinarles la noche, por eso había optado por llamar a Andy, además sabía que el tacleador vivía solo en su propio apartamento así que no debía inventar excusas para salir a media noche.

Colocó un brazo en torno a su cintura y se mordisqueó las uñas de la otra mano. No podía dejar de cambiar su peso de un pie a otro mientras veía en todas direcciones temiendo que aquello fuera una trampa de Randy. Pero eso no tenía mucho sentido teniendo en cuenta que el rubio tenía el teléfono de su castaño y era obvio que Sebastian no le cedería su teléfono a nadie y mucho menos a Randy Fleur.

Casi suelta un gritó cuando vio a Randy aparecer por uno de los laterales de la casa. Sebastian estaba colgando de su hombro, caminando torpemente y riéndose sin parar. Se apresuró a llegar hasta ellos olvidando por un momento el miedo a lo que pudiera pasar cuando Sebastian se diera cuenta de que estaba ahí.

—¿Estás solo?— preguntó el rubio con cierta reprobación en su tono.

—Vine solo, pero Andy viene de camino.

—Bueno, no eres tan bobo como pensaba— eso definitivamente no era un cumplido— Toma — dijo empujando a Sebastian contra él y por poco los hace caer a los dos. Ugh, no creía poder llevarlo demasiado lejos. La altura y la constitución física del corredor lo superaban mucho. —Y esto también— le entregó el teléfono el cual apenas pudó tomar y guardar en su bolsillo.

—¿Qué le paso?— Randy solo se encogió de hombros — Está bien, gracias... supongo.

—Da igual y ni se te ocurra decirle a nadie que te ayude a sacarlo de esta casa.

—¿Por qué?

—No es asunto tuyo, solo no lo digas si sabes lo que te conviene— asintió intimidado. —Bien, ahora vete.

—Está bien...—murmuró.

—Ah, y una última cosa. No me interesante la razón por la que intercambias mensajes anónimos con Clearwater, pero deberías decirle la verdad— Randy lo vio seriamente — es estúpido tratar de hundir los secretos bajo capas de mentiras. Porque por si no lo sabías, los secretos flotan y te explotan en la cara. No sé ni porque te doy concejos, no es como que fuera el más indicado... —Randy frunció el ceño — Correcto, no es asunto mio, haz lo que te de la maldita gana.

Tú y yo (Suerte #7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora