Tú y yo (Suerte #7)

Extra 4: Todo lo bueno en este mundo

Este extra sucede un año después que el anterior, solo para que no se pierdán.

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—¡¿Un mes?!— Aron medio gritó medio susurró y ni hablar de su cabello alborotado —Aun no puedo creer que sea tanto tiempo

Jasper suspiró, sabía que aquello no sería nada sencillo pero, maldición tampoco esperaba que Aron hiciera pucheros y prácticamente lloriquera. Así que no pudo hacer nada más que acercarse y envolverlo en un abrazo. Keith los veía desde la mesa con confusión y algo de tristeza. Scott por su parte se mantenía en silencio sabiendo que su esposo necesitaba un momento para hacer todo el drama que quisiera.

—Solo un mes, pá— susurró hundiendo los dedos en ese sedoso y liso cabello rubio. Amaba tanto a ese hombre— no estoy yéndome para siempre.

—Es cierto, estará a solo dos estados de distancia — dijo Scott y eso bastó para que Aron se alejara y le lanzara una mirada enfurruñada.

—Oh, eso me hace sentir más tranquilo — el rubio le acunó suavemente las mejillas —es uno de mis bebés y se irá por todo un mes. ¡Eso es demasiado tiempo!

No pudó evitarlo, se rió porque había que aceptarlo, Aron podía llegar a ser muy dramático. Y si, Jasper sentía irse por tanto tiempo, pero esas vacaciones eran muy necesarias, no solo para él, sino para todos sus amigos. Jas iniciaría como empleado formal en C&B Publicidad el próximo mes, por lo que equella sería su última oportunidad de pasar tanto tiempo al lado de su novio como fuera posible, porque si, Sebastian había sido reclutado por los 49ers. Se había mudado a San Francisco solo un par de semanas atrás y Jasper ya lo echaba mucho de menos; así que volaría hasta allá para conocer el apartamento de su adorado castaño y asegurarse de que estaba bien instalado.

Pero las vacaciones no terminaban ahí. Estaría quince días en San Francisco, luego él y Sebastian irían a Los Ángeles para pasar el resto del mes con Cody y Athenea. Cabía la posibilidad de que Randy, Andy y Lorell también se les unieran. Era una maravillosa oportunidad para pasar tiempo juntos, una de las últimas oportunidades para estar todos en un mismo lugar antes de que la vida adulta los obligara a tomar cada uno su propio camino.

Además Jasper no estaba yéndose para siempre. No es que planeara quedarse toda la vida en casa de sus padres, porque en algún momento quería su propia casa, con Sebastian y quizá niños (okey, quería muchos niños), pero eso sería más adelante. Cuando la carrera de ambos fuera más sólida. Pero por sobre todo Jasper no quería irse tan pronto de casa, no cuando Keith llevaba tan solo un año con ellos y aun estaba adaptándose.

Sabía que sus padres entendían eso, pero también era difícil estar separados por tanto tiempo. Después de todo era la primera vez que Jasper estaría por su cuenta.

—Llamaré todos los días— prometió.

—Más te vale que lo hagas— Aron lo soltó y se secó las lágrimas —Y más le vale a Clearwater cuidarte bien o se las verá conmigo.

—Creo que se lo dejaste bastante claro anoche— Scott se rió, seguramente recordando la hora entera que Aron pasó amenazando a Sebastian por teléfono. —Pero venga, hay que llevarlo al aeropuerto o perderá el vuelo.

—Está bien.

Por fin Aron se tranqulizó así que los cuatro partieron hacia el aeropuerto. Llevaba dos maletas consigo, lo que era estresante, le hubiera gustado simplemente echarse una mochila a la espalda y emprender el rumbo, pero necesitaba su ropa, zapatos y muchas cosas más. Se dirijieron a la puerta de abordaje que le tocaba y se sentaron en esas incomodas sillas esperando a que su vuelo fuera anunciado, en todo ese rato Jas se dió cuenta de que su hermanito estaba muy callado. Así que aprovechando que sus padres estaban entretenidos charlando entre ellos, tomo una de las pequeñas manos de Keith para llamar su atención.