30| Nuevas experiencias

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Primer capítulo del año, señoritas y señoritos 😉.

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Jasper se mordisqueaba su regordete labio inferior con nerviosísmo. Estaba sentado fuera de la enfermería a donde habían llevado a Randy luego de que prácticamente se desmayó sobre Cormack. Se sentía culpable por como el rubio había salido lastimado y estaba jodidamente preocupado por los golpes que empezaban a se visibles en su espalda y en su rostro. Aun le costaba creerse que Randy realmente haya aparecido para salvarlo. Jas había estado realmente aterrado cuando al llegar al  estacionamiento, los secuaces de Danields lo había atrapado para meterlo por la fuerza a la parte trasera de un auto. Se bloqueó y lo único en lo que podía concentrarse era en el miedo. La incertidumbre de lo que Danields planeaba hacerle.

Entonces Randy había aparecido para ayudarlo y eso sirvió para hacer que parte del miedo del pelinegro se esfumara y pudiera defenderse. Lamentaba no haberlo hecho antes de que el quarterback saliera lastimado.

—Oh, allí está— cuando Cody dijo eso, todos alzaron la vista para ver a Randy saliendo de la enfermería. Cojeaba ligeramente y tendría un feo moretón en el lado derecho de su rostro, además de la ceja partida de la cual había salido la sangre que manchaba su camiseta celeste. Aun luciendo tan golpeado, se las arregló para fruncir el ceño.

—¿Qué hacen aquí?— preguntó con cierto tono irritado. 

—Esperabamos para saber como estabas— dijo Athenea.

—Estoy bien— frunció más el ceño — así que Adiós.

—¡Espera!— dijo Sebastian quien había estado junto a Jasper, abrazándolo y besando su mejilla cada poco.

—¿Qué quieres, Clearwater?

—Yo solo...—Sebatian avanzó rápidamente hacia adelante y envolvió al rubio en un abrazo apretado. —Gracias por ayudar a Jasper. No tenias que hacerlo y sin embargo recibiste una paliza por él.

—No lo hice por él, solo es que Danields me desagrada tanto como a ustedes.

—Sea la razón que sea, gracias y estoy en deuda contigo.

—Obvio que estás en deuda conmigo — dijo Randy con bravocunería, pero Jasper podía ver a través de sus palabras. El no pediría nada a cambio. —Además no hice nada, solo fuí ahí y le grite al estúpido Raúl...

—¿Qué no hiciste nada?— preguntó Andy con incredulidad y Randy se le quedó viendo con confusión.

—No necesitas ser modesto Fleur — Cody se acercó y le revolvió el cabello. —Jas nos contó como lo defendiste de esos tres tipos y les diste una paliza.

—¿Qué?— los ojos azules de Randy cayeron sobre el esbelto pelinegro quien solo atinó a sonreir inocentemente —¿Qué yo les di una paliza? ¿Acaso no están viendo lo hecho mierda que me dejaron?

—Pero ellos quedaron mucho peor— se apresuró a decir Jasper acercándose al quarterback que lo veía confuso —gracias Randy, eres mi héroe.

—Ya te dije que no lo hice por ti.

—De cualquier manera— le sonrio dulcemente.

—Okey, ustedes están locos y yo adolorido, así que me largo.

—Yo voy contigo—ofreció Andy.

—¡No necesito niñera, Cormack! — gritó indignado.

—No lo hago por ti, lo hago para que todos nos quedemos tranquilos sabiendo que llegaste sano y salvo a tu casa.

Tú y yo (Suerte #7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora