Tú y yo (Suerte #7)

6| Un sentimiento agradable

Cap (2/2)

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Jasper caminaba por los pasillos de la universidad, buscando la salida. Aquel día iría solo a casa pues Athenea había sido invitada por Cody a una cita. Y no es que quisiera pecar de sabelotodo, pero apostaba a que ese par serían una pareja oficial al final de dicha cita. Se notaba a leguas lo mucho que se gustaban, dándose miraditas y sonrisas complices cuando pensaban que nadie estaba observándolos.

Y él realmente estaba feliz, porque Athenea se merecía un buen chico que la tomara en serio y supiera apreciar lo mucho que valía. Cody era ese chico, siendo comedido con su amiga, amable, protector. Sin duda les iría muy bien juntos.

Se detuvó cuando una idea pasó por su cabeza. El trabajo grupal que tenían en la clase de economía era muy extenso y aun cuando habían decidido que él y Athenea se encargarían de organizarlo, trascribir la información y realizar las graficas y demás, decidió que podía ser de más ayuda buscando información por su cuenta y que mejor que ir a la biblioteca del campus. Además eso le ayudaría a distraerse un poco, después de todo era jueves y al volver a casa la encontraría vacía. Sus padres trabajaban hasta tarde aquel día y no quería aburrirse en su soledad...no le gustaba para nada la soledad.

Así que dio media vuelta y volvió por el camino que había tomado. Cruzando las dustintas facultades hasta llegar al área central en donde se encontraba la biblioteca. Había una zona de descanso entre el edificio administrativo y la biblioteca. Esta zona contaba con bancas círculares de concreto y mesas del mismo material en donde los alumnos podían estudiar, comer o simplemente pasar el rato refugiados bajo la sombra de árboles altos y frondosos, que creaban un ambiente fresco.

Bajó los cortos escalones que precedían a la zona de descanso y saludó con una sonrisa a las personas que conocía, pero sin detener su andar. Sin embargo, un grupo de estudiantes llamaron su atención, especialmente por lo ruidosos que estaban siendo. Le fue un poco difícil identificarlos, pero le bastó reconocer a uno para saber que eran algunos de los chicos del equipo de fútbol américano. Se trataba de Randy Fleur y sus amigos.

A Jasper nunca le había gustado ese tipo. Okey, era guapo eso no iba a negarlo, pero tenía esta personalidad tan altiva y despectiva, como si los demás no fueran más que insectos en su camino. En más de una ocasión el de ojos grises había pensado que Randy y Sadie harían una magnifica pareja...al menos una magnifica pareja malvada, como las de las película para adolescentes. El solo pensamiento lo hizo soltar una risita y fue ese mismo pensamiento el que lo distrajo lo suficiente como para no darse cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor, especialmente del balón ovalado que uno de los amigos de Randy no pudo atrapar y que iba directo hacía él.

Soltó un gritito asustado cuando un fuerte brazo se envolvió en su cintura tirándolo hacía atrás y una mano detuvo el balón antes de que impactara contra su cara. Soltó una exhalación temblorosa con su corazón martilleando como loco y sus ojos grises bien abiertos.

—Eso estuvo realmente cerca— dijo una voz que el conocía de sobra, se estremeció y no pudo hacer nada contra la revolución de mariposas que se desató en su estómago. —¿Estas bien?

Alzó la vista con algo de miedo y rogó al cielo porque su cara no estuviera del color de un tomate maduro. Se topó con los ojos castaños de Sebastian Clearwater y lo único que pudo hacer fue asentir torpemente. Entonces Sebastian lo soltó y Jasper quiso llorar porque tenerlo tan cerca se había sentido realmente bien.

Vio a Sebastian tomar el balón y lanzarlo con una facilidad increible haciédolo llegar a las manos de Randy Fleur sin ningun problema. Aunque el rubio quarterback no parecía feliz de haber recibido aquel pase por parte de Sebastian.