32. ¿Nunca me vas a perdonar?

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Lurk— The neighbourhood


Eva.


Ayer no salí en ningún momento, después de enterarme de las noticias gracias a Kala ella se quedó conmigo esperando que llegara Christopher. El cual nunca llegó.

Al final ella se fue pidiéndome que me cuidara y lo esperara con paciencia.

Estuve todo el día pensando en dónde podría estar, o más bien con quién. Me sentía muy mal al imaginar cosas, sabía que no debía ponerme paranoica, tenía que esperar a Christopher y que él me diera una respuesta razonable.

En la noche me dormí temprano a pesar de que me sentía ansiosa.

Cuando desperté, Christopher estaba a mi lado, me sorprendí, él se encontraba dormido así que me tomé el atrevimiento de revisarlo.

Su ropa estaba llena de sangre y su rostro también tenía unas salpicaduras rojas. Mi corazón se agitó cuando todos los pensamientos de que algo muy malo sucedió anoche llegaron a mí.

En ese momento Christopher abrió los ojos, se quedó mirándome fijamente.

—¿Qué te pasó? —pregunté, Chris permaneció callado con sus ojos sobre los míos.

Segundos después de sólo estarme viendo, contestó.

—Me encontré con Marlon —dijo con simpleza, sonaba tan despreocupado y sereno, mientras yo estaba que moría.

¿Se encontró con Marlon? Ya todos saben que él es el asesino.

Es el hombre que nos ha estado molestando desde que llegó al pueblo.

¿Cómo es posible que se lo tome a la ligera?

Aún así mantuve la compostura.

—¿Te hizo algo?

Chris negó lentamente. Se acurrucó a mi lado abrazándome por la cintura y cerró los ojos.

»¿Tú le hiciste algo?

Se restregó contra mi pecho como si fuera un cachorro, después asintió.

Suspiré.

»¿Está muerto?

Seguí con mis preguntas a las que sólo atinaba a contestar de forma tan escueta. Sabía que él no me daría detalles de lo que sucedió con Marlon, era bastante predecible, siempre ocultándome cosas.

Al pensar en eso recordé lo del bar, lo que vi.

Me enojé pero intenté controlarme.

Su cabeza se movió de lado a lado negando.

Supongo que si se encontraba tan tranquilo era porque la situación no era para preocuparse. Así que me levanté de la cama provocando que su cabeza cayera sobre esta al igual que sus brazos que antes estaban rodeando mi cintura.

Christopher me miró con extrañeza pero lo ignoré y me dirigí al baño.

Ahora ya no estaba preocupada, estaba enojada.

¿De qué sirve preocuparse por él si no confía en mí?

Ya sé que no soy nadie para quejarme, más cuando yo también le estaba ocultando cosas, pero en el caso de nuestra relación jamás lo engañé.

Creí que quizás diría algo de lo que hizo anoche antes de encontrarse con Marlon, si me hubiera dicho que besó a una chica y después me hubiera dado una explicación estoy segura que lo habría dejado pasar.

Peligrosa ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora