Peligrosa Obsesión

22. Bajo presión.

Under the pressure— The Score

Chris.

—¿Estás listo?

—Yo siempre estoy listo —contesta.

Hace unos días me contacté con Holden y él se ofreció a acompañarme para interrogar a los padres del chico que se "suicidó" hace 9 años. Eva me insistió para que no me preocupara de dejarla sola, lo hizo con mucho esmero.

Aún así contraté a unos chicos para que vigilaran el apartamento desde afuera todo el tiempo. Cualquier cosa extraña que suceda ellos me llamarán e iré enseguida. 

Cabe recalcar que Eva no sabe sobre ellos y es lo mejor, ella en serio quería que la dejara sola, me enumeró todo lo que hizo y puede hacer mientras no estoy.

Pero luego ambos recordamos que por poco la secuestran si yo no hubiera salido.

—Es mejor que tú manejes —le digo. No tengo muchas ganas de estar tras el volante, hace días que no como suficiente y ahora mismo eso me está pasando factura.

Ben, el chico que intentó secuestrar a Eva en ese supermercado, fue encarcelado y seguidamente interrogado. Justin nos contó más o menos cómo iban en cuanto a eso, pero el chico se ha mantenido en silencio.

Ni siquiera las advertencias contra él sirven.

Eva se sorprendió mucho al saber que se trataba de ese chico que una vez se topó en el trabajo. Ahora que lo pienso casi todos los que estaban involucrados en el atentado al pueblo hace dos meses eran trabajadores de Carl.

Debería tomarme el tiempo de hacerle una visita.

Algo que me dice que Ben también estuvo en ese día y quizás fue el chico que escapó con Irina.

—Claro, ¿dónde es? —preguntó colocándose el cinturón.

—Vamos a Denver, los padres de este chico viven casi a las afueras de la sociedad.

—¿Eso no es raro? —pregunta mientras comienza a manejar.

Me encojo de hombros.

—Quizás si ellos no fueran los padres de un chico que tuvo una extraña muerte no sería raro, pero viendo cómo son las cosas algo que me dice que el que vivan alejados de la comunidad tiene un trasfondo más lógico, y ellos saben qué sucedió realmente esa noche.

—¿Crees que nos lo digan?

—No lo creo, y eso es exactamente lo que necesitamos.

—No comprendo —Holden ríe y yo niego.

—Si ellos niegan saber algo sobre eso o se ponen a la defensiva es porque claramente ellos saben, y hay dos opciones —levanto mi mano mostrándoles mis dos dedos—. La primera es que a lo mejor les duele hablar del tema y recordar a su hijo muerto...

—¿Y la segunda?

—Que ellos están siendo amenazados —sonrío—. Tienes que leer muy bien sus comportamientos, palabras, movimientos. Cualquier cosa que hagan mientras estén hablando nos puede dar una respuesta de cuál es la verdadera razón.