Peligrosa Obsesión

26. Tu peor pesadilla.

Twisted games— night panda

Chris.

Querían sentenciarme de más, Justin tenía razón, lo que sucedió hace unas horas en la celda de prisioneros sirvió para que la mayoría de la estación estuviera de acuerdo en que yo era el asesino.

Todo eso quedó en el olvido cuando se anunció un nuevo homicidio cerca de la estación.

La policía estaba que se arrancaba los pelos, el teniente de apellido Wool —a quien no le agradaba para nada—, volvió a interrogarme. Él seguía seguro de que yo era el asesino cuando era más que obvio que no lo era.

Estuve encerrado varios días, ¿cómo pude haber tenido algo que ver en el reciente homicidio?

No le importó.

Aún así, Justin tampoco dijo nada de lo que sabía, entendía que él debía desconfiar de la policía y estaba de acuerdo.

Los pueblos son pequeños, la corrupción es grande.

No tenía ni una sola noticia de Eva y eso estaba comenzando a ponerme de malas.

Lo bueno es que cuando volví a la celda un poco más calmado nadie intentó molestarme más.

Ni siquiera mi compañero que más bien parecía reacio a acercarse a mí.

Estaba acostado en la dura cama de la celda, todo aquí estaba en silencio y gracias a ello se podía notar el bullicio de afuera, la policía estaba en aprietos.

Unos gritaban, otros corrían de aquí para allá, también por el lado de la pared hacia afuera se podía escuchar a muchos civiles reclamando.

Se suponía que tenían al asesino ¿no?, parece que ya no saben hacer bien su trabajo.

Capturaron a un inocente y se quedaron de brazos cruzados. Nosotros les confiamos nuestra seguridad y así es como nos pagan.

¿Qué hacen todo el día aquí bola de holgazanes?

Sonreí, me gustaba escuchar eso.

Las personas nunca iban a estar conformes con nada, ellos no estaban aquí, no sabían qué era lo que hacía la policía y aún así los criticaban.

No es que estuviera de parte de la policía, sé que verdaderamente algunos sólo trabajan por hacerlo y nada más, no con un objetivo en mente.

Quizás ese teniente sea un arrogante y berrinchudo, pero puedo asegurar que sí le importa su gente.

Eso no quita que me dé un poco de gracia lo que les está sucediendo.

Es divertido.

Repentinamente sonó como una explosión no muy lejos de aquí, las alarmas comenzaron a activarse nuevamente y los gritos fuera incrementaban.

En un par de segundos todo se fue a la mierda... otra vez.

Hubo un apagón y los prisioneros comenzaron a impacientarse, justo cuando unos policías entraron y nuevamente fueron atacados por otros prisioneros que les quitaron las llaves y sin nada que esperar comenzaron a irse.