Apolo salió para ayudar a Fenix y Eros me miraba. Mientras, yo pensaba en mi infancia con Ícaro, en todo de lo que fuimos y en cómo dejamos de ser. Él siempre había sido tan espontáneo y puro, y yo tan ruda con una esencia de mal. Recuerdo que dejamos de ser porque un día se acercó a mí y yo, estando enfadada porque me llamaron bruja unas niñas, lo empujé con tanta fuerza y fue tan grande la onda expansiva que quedó dormido durante una semana. Sus padres le prohibieron verme y eso supuso un golpe duro para mí. Luego pasó lo de mi abuela y ya nada volvió a ser lo mismo.
-¿En qué andas pensando?- dijo Eros sacándome de mis recuerdos.
-¿En que crees? En ti- dije riendo.
-Por muy bonito que haya sido eso, dime Dafne, ¿que te tiene tan preocupada, a parte del drama del ser de fuego y el fin de nuestro días?- dijo Eros apoyándose en la silla para mirarme fijamente.
-Estaba pensando en mi infancia con Ícaro- dije por fin. Eros se agachó como si fuera a dirigirse a una niña pequeña. Me sonrío y seguidamente empezó a hablar.
-¿Fue mala? No conozco a Ícaro y aunque hayamos empezado con mal pie no me parece mala persona- dijo Eros con un tono honesto.
-Fue una infancia buena, al principio.Luego pasaron cosas y todo se vino abajo- dije sin querer contar nada.
-¿Qué cosas?- dijo Eros, el muy descarado.
-No quiero hablar de eso. Pasó una cosa, fin.- dije enfadada.
-No te enfades querida, si la amistad era verdadera ninguna "cosa" puede arruinarla.- dijo Eros.
-Hay veces que decimos que algo es amistad y en realidad, si duele, ya no es amistad- dije.
-No puedo opinar, que no he tenido muchos amigos- dijo Eros riendo. En mitad de la conversación notamos que alguien se arrastraba por las escaleras como si fuese un no-muerto y nos asomamos.
Al asomarnos vimos cómo Apolo tenia cogido a Ícaro y Fenix soplaba harto.
-¿Por qué se arrastra?- dijo Eros "susurrando".
-Porque he tenido al diablo dentro de mí, al igual es eso, ¿sabes?- dijo Ícaro. Ese era él Ícaro que yo conocía.
-Uuuhh, ¿y qué tal la experiencia?- dijo Eros con el dedo pulgar arriba.
-Infernal.- Al decir eso Ícaro, Eros se empezó a reír como nunca. Fenix y Apolo sonreían y yo observaba el panorama. Si no fuese porque algunos de ellos no parecen llevarse bien, porque tenemos maldiciones y yo podría ser una bruja, porque algunos de ellos tal vez tienen poderes... Podríamos ser un grupo de amigos divirtiéndose.
-Rápido chicos, poned a Ícaro sobre la cama para que este más cómodo, que se viene el plan para salvarnos la vida.- dije como si fuera capitán America. Hicieron lo que dije y empezamos a contar a Ícaro todo.
-¿Así que tu mirada...? A parte de lanzar a gente con grandes ondas expansivas tienes esa mirada fulminante?- dijo Ícaro riendo.
-¿Has dicho fulminante?- dijo Eros entre risas. Conté a Ícaro el plan y le pareció inteligente.
-Espera, ¿qué onda expansiva dices?- dijo Apolo, que llevaba rato pensativo.
-Nada, una tontería nuestra- dije sonriendo a Ícaro.
-Claro, una cosa vuestra. Vosotros Dafne, ¿tenéis muchas cosas?- no entendía su actitud pero prefería no contestar y simplemente fruncí el ceño.
-Ya lo tengo. Podríamos armar un ejército con los jóvenes del pueblo, por ejemplo tu hermana podría- dijo Fenix a Ícaro, cambiando de tema.
-Mi hermana se iría con el enemigo antes de unirse a Dafne- todos me miraron y yo sonreí. No era algo de lo que estar orgullosa pero su hermana siempre me había envidiado y me parecía gracioso porque no tengo nada por lo que ser envidiada.
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Dafne
Science FictionTodo empezó como todo empieza, con un principio. En la vida he cometido mil errores pero solo hay uno del cual me arrepiento y es el haber nacido. Sí, lo sé. No es que sea una cosa que pudiese escoger pero joder, menuda cagada. Mi nombre es Dafne...