Ha llegado una luna llena muy especial para Reika, ya que ha hecho que conozca a Max, Ayax y Duke.
Podéis leer su aventura, ambientada en Galicia, en capítulos cortos y muy ilustrados.
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——¡Corre!—— repetí al ver cómo el bus se acercaba y le hice señas al conductor para que parase. Lo sé, parece imposible, normalmente me pasa todo lo contrario y el transporte público se va justo cuando yo llego.—— Sube.
Pasé mi tarjeta por el lector, pero me di cuenta de que María no hacía lo mismo.
——Yo tengo coche, no utilizo estas cosas.—— dijo ofendida por que yo pensara que usaba el transporte público.
—— Es 1'20€.—— dijo el conductor sin quitar la vista de la carretera, ya había cerrado las puertas y arrancado.
Ella me miró y sacó el interior de sus bolsillos para que comprobase que estaban vacíos. No esperaba menos de unos secuestradores que quitarle el teléfono. Saqué unas monedas y pagué su viaje, no podía creer que YO tuviese que pagar por ella, el karma no funciona.
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——Nos seguirán.—— María se sentó junto a la ventanilla para poder mirar preocupada a través de ella.
——Tranquila...—— ya contaba con ello.——¿Sabes qué querían hacer contigo?
——Uno de esos asquerosos animales ha intentado hablar conmigo.—— fingió arcadas al decirlo. Comenzaba a recordar porqué no me caía bien.——Tienes que llamar a mi padre, esos putos lobos van a pagar por lo que han hecho.
——No tengo cobertura.—— simulé intentar que la señal llegase a mi móvil, y cuando volví a fijar la mirada en María su expresión había cambiado por completo.——¿Qué ocurre?
——Nada.—— por cómo lo dijo supe que algo estaba definitivamente ocurriendo. Pulsó el botón para solicitar parada y la miré confusa.——Ha sido sin querer.
Cuando el autobús se detuvo, María aprovechó para bajarse a toda velocidad, pero me dió tiempo a salir tras ella.
——¡¿Pero qué coño haces?!—— ella se metió por la primera calle que se cruzó en su camino. Se me hacía imposible seguirla el ritmo, estos supuestos superpoderes eran una mierda.
——¡Estás marcada!¡Ya no eres pura, furcia asquerosa!—— me lancé sobre ella al llegar a un callejón sin salida.
——Oye, furcia será tu madre.
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